Por lo general, los movimientos magisteriales y estudiantiles en
América Latina y el Caribe, cuando se organizan y realizan jornadas
reivindicativas de sus derechos lastimados, redactan comunicados,
ofrecen ruedas de prensa y realizan asambleas y manifestaciones
callejeras con enfrentamientos con la policía incluidos. Rara vez estos
procesos incluyen la elaboración de una propuesta programática que
deberá ser puesta en práctica una vez alcanzados los propósitos de la
etapa de las movilizaciones.
El movimiento estudiantil y magisterial chileno de los últimos años
es un ejemplo de lo contrario a lo común en esta esfera. En paralelo y
conjuntamente a las manifestaciones de trescientas mil personas en las
calles de Santiago, Valparaíso o Concepción, éste se agremió en El
Congreso Social por un Proyecto Educativo, como una instancia para
construir una visión de los sectores populares y educativos sobre la
educación.
Durante el 2011 los diferentes grupos organizados realizaron jornadas
para elaborar su Proyecto Educativo, que concluyeron con una gran
plenaria en la que participaron estudiantes secundarios y
universitarios, organizaciones de pobladores, asociaciones de
profesionales, ecologistas, sindicatos, educadores, periodistas y
comunicadores populares. Durante 2012 y 2013 el Congreso fue
organizándose y expandiéndose, generando una plataforma común para
luchar por la recuperación de los derechos convertidos en mercancía y
crear una política autónoma desde los movimientos sociales.
Hoy conocemos los resultados de ese proceso de los sectores sociales
chilenos en contra de la usura y el afán desmedido de lucro de la
oligarquía pinochetista: Michele Bachelet es Presidenta de la República,
la Nueva Mayoría es mayoría en el Congreso y los Pingüinos tienen
cuatro diputados electos. El Pensamiento Pedagógico Pingüino se expresa
en la denuncia de la actual educación y la propuesta de la educación
pensada en el futuro, Entre la educación convertida en mercancía y la
educación recuperada como un derecho.
Del legado capitalista neoliberal, el Congreso Social por un Proyecto
Educativo dice: “la educación tiene como función principal la
reproducción de las desigualdades sociales, que va de la mano con el
adiestramiento de la población en los valores dominantes, generando
sujetos pasivos y acríticos. El sistema educativo tiene como finalidad
generar una segregación que es funcional al orden social vigente, en tal
sentido, está orientado a generar mayores calificaciones de la fuerza
de trabajo, y con ello mejores ingresos, generando relaciones y lógicas
de competencia e individualismo, estimuladas por criterios impuestos por
el mercado”.
En el polo contrario, los Pingüinos proponen una “educación que
debería ser un proceso de desarrollo y aprendizaje continuo, en el cual
las comunidades y las personas van generando herramientas de crítica,
transformación y liberación personal y colectiva, constituyéndose en una
herramienta de crecimiento en los diferentes ámbitos del quehacer
humano. Una educación que permita la construcción de nuevas relaciones
entre los seres humanos, y de éstos con el medio ambiente, fundadas,
unas y otras, en un orden económico y social completamente distinto al
actual”.
Para alcanzar esto se proponen nuevas maneras de gestión que se
construyan descentralizadamente con la participación directa de las
comunidades educativas. La escuela como un espacio de la comunidad para
el aprendizaje social y no un medio descontextualizado donde se imponen
saberes arbitrarios e irrelevantes.
Una educación pensada así es contraria a toda idea de la educación
como mercancía que se vende y se compra en el mercado, igual implica la
re –significación del rol social de los docentes, de cara a que estos
cambien su rol de simples transmisores de conocimientos, para
convertirse en intelectuales críticos que promuevan la transformación
social.
* Sociólogo. Profesor UNAN–Managua.
migueldecastilla68@hotmail.com