jueves, 24 de octubre de 2013

Brasil: lecciones para aprender

En conversaciones de corredores en la UNAN-Managua, con colegas que leyeron nuestro artículo “Brasil: cuando la pesquisa es una fiesta”, se nos ha sugerido pasar de las anécdotas a las lecciones aprendidas, que pudiesen servir a nuestro incipiente desarrollo científico investigativo en la educación superior nicaragüense.

Guardando las distancias de tamaño e historias entre Brasil y Nicaragua, aquí como allá hay Programas de Posgrado, hay actividades de Investigación y hay Congresos en donde los investigadores presentamos los resultados de nuestras investigaciones. Allá la Asociación Nacional de Posgrado e Investigación Educativa -Anped acaba de celebrar su 36 Congreso, nosotros acá, en la UNAN-Managua acabamos de celebrar nuestro 18 Congreso. No obstante hay diferencias de fondo.

Una de las diferencias es respecto al concepto y punto de partida de lo que allá y aquí se entiende por Posgrado (Maestría y Doctorado) y su relación con la Investigación científica. Mientras entre nosotros el Posgrado y la Investigación se asumen y practican como actividades separadas que se realizan en Facultades e Institutos de Investigación, y la mayoría de los Programas de Posgrado son Licenciaturas de nivel superior, en donde los contenidos curriculares solo cambian los nombres de las asignaturas, y la investigación es una asignatura más conducente a la elaboración de trabajos de tesis.

Allá, Posgrado e Investigación como un todo, conforman la estación de llegada de un continum que arranca desde el nivel de la educación primaria, y atraviesa todo el sistema escolar, en el que el estudiante de previo sabe investigar e investiga, y al Posgrado viene a madurar, articular y completar su tema de investigación, y la investigación no solamente es un requisito de administración académica, sino que es el eje transversal que conecta y articula todo el plan de estudios de cada actividad de posgrado.

Pasando de lo general de la relación Posgrado-investigación a lo particular del Congreso de la Anped, al menos tres aspectos sobresalen e igual marcan la diferencia. Lo primero que llama la atención es el altísimo nivel organizativo de un evento de esta naturaleza. No es fácil armar y hacer que camine un gigantesco reloj que tiene que sincronizar en el tiempo y el espacio a asociaciones, fundaciones, organismos estatales y municipales, universidades, líneas aéreas, autobuses, hoteles, servicios de restaurante y sanitarios, asambleas, minicursos, talleres, conferencias, coloquios y mesas redondas con 3,500 participantes entre profesores, investigadores y estudiantes de posgrado del campo educativo. No es fácil. Se necesitaron 35 Congresos anteriores, para llegar a ese nivel de perfección.

En un nivel mayor de especificidad y referido a las sesiones de trabajo del Congreso, algunos hechos llaman la atención, por ejemplo: según pudimos observar, los investigadores expositores, en muchos casos son un profesor o profesora de edad avanzada, que presentan sus ponencias junto a estudiantes o investigadores jóvenes de entre veinticinco y treinta años. Una maravilla de síntesis de la educación como búsqueda del conocimiento, entre la vieja y la nueva generación de investigadores brasileños en el campo educativo.

Pero si esto es verdaderamente interesante, más lo es el calor y compromiso de los debates que se establecen entre los asistentes y los panelistas en cada sala donde se realizan las presentaciones. Cada sala del Congreso, es una especie de grupo focal en donde los investigadores enriquecen sus conclusiones y los asistentes aprenden colectivamente sobre teorías, métodos, nuevas hipótesis, resultados, conclusiones y visión frente al futuro. Un verdadero manjar democrático de contrapuntos, acuerdos y desacuerdos expresión de una geografía tan extensa y tan variada como la brasileña. Un hecho de sociología universitaria que refleja una arraigada cultura de participación, que no es igual en Nicaragua y que mucho necesitamos construir entre nosotros.



* Sociólogo. Profesor UNAN-Managua.



migueldecastilla68@hotmail.com

jueves, 10 de octubre de 2013

Brasil: cuando la pesquisa es una fiesta

Invitado por el Consejo Latinoamericano de Ciencias Sociales (Clacso), la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (Flacso- Brasil), la Asociación Nacional de Posgrado e Investigación en Educación (Anped) de Brasil, el Laboratorio de Políticas Públicas, el Foro Latinoamericano de Políticas Educativas-Flape y la Red Latinoamericana de Estudios sobre Trabajo Docente (Red Estrado), asistí a la 36 Reunión Nacional de la Anped y al 16 Coloquio Clacso–Flacso–Anped, que se realizó en el Campus de la Universidad Federal del Estado de Goiás, Brasil, ubicada en la ciudad de Goiania, capital del Estado de Goiás, entre el 29 de septiembre y el 2 de octubre pasado.

Fui con el propósito de presentar una ponencia en el Coloquio Internacional sobre Políticas para la Inclusión en Educación Básica en contextos de desigualdad, tal es el caso, desgraciadamente paradigmático, de nuestro empobrecido país.

Mi contacto con la investigación brasileña se remonta a hace casi treinta años, cuando en 1984, en compañía de Rogelio Ramírez Mercado, asistimos al XVI Congreso de la Asociación Latinoamericana de Sociología (Alas), que se realizara en la Universidad Federal del Estado de Río de Janeiro. De esos días recuerdo que en uno de los auditorios de esta Universidad, como parte de un gigantesco mural, se leía esta sentencia radical y terminante: “En esta Universidad, el profesor que no investiga no tiene derecho a enseñar”.

Aquel mandato estudiantil marcó para siempre mi vida como profesor universitario, y suponemos hoy, por la época en que fue escrito, el mismo era parte del movimiento científico, que en esos años diera origen a la fundación de la Asociación Nacional de Posgrado e Investigación Educativa (Anped).

Para nosotros, asistir al XXXVI Congreso de la Anped, tenía un doble propósito, por un lado, aprender tomando contacto desde adentro con una de las mejores investigaciones educativas del continente, y por el otro, ofrecer testimonio de primera mano, ante un sector de la comunidad de investigadores brasileños, sobre las perversas consecuencias del neoliberalismo en el campo de la educación, tal fue el caso de Nicaragua con la implantación del modelo de privatización de la educación conocido como Autonomía Escolar, y en el polo opuesto, sobre los denodados esfuerzos que en la actualidad realiza el gobierno del presidente Daniel Ortega para dar respuesta a tanta pobreza y tanta desigualdad social, odiosa síntesis del legado capitalista en nuestro país.

La Anped es una Asociación fundada en 1977, que agremia a todos los programas de Posgrado, profesores y estudiantes vinculados a los mismos e investigadores e investigadoras del campo de la educación en Brasil. Su visión está relacionada con una educación pública democrática y de calidad para todos y todas en Brasil, de ahí que sus actividades compartan el mismo escenario de lucha de las Asociaciones sindicales del magisterio brasileño, la Red Estrado, Clacso, Flacso y la Campaña Brasileña y Mundial por el Derecho de la Educación, y de que el tema general del 36 Congreso de la Anped haya sido el Sistema Nacional de Educación y Participación Popular: desafíos para las Políticas Educacionales.

Con la participación de alrededor de 3500 profesores y estudiantes de los 148 Programas de Posgrado (Maestrías y Doctorados) en educación del Brasil e investigadores del campo de la educación, el 36 Congreso de la Anped incluyó una amplia gama de aspectos y temas en los campos del Currículum, las Políticas Educativas, Historia, Filosofía, Planificación y Sociología de la Educación, Formación del profesorado, Educación de Adultos, Educación Especial, Educación Parvularia y Superior, las Nuevas Tecnologías y la Didáctica, y una treintena de aspectos más.

En el entorno de los debates del Congreso propiamente dicho, una Feria del libro brasileño sobre educación, Festivales de cine, teatro, danza, mesas redondas, conciertos, coloquios, conferencias, premiaciones, toda una fiesta de la educación y su investigación puesta al servicio de los pobres, en el contexto de una Universidad como para tener cuarenta años menos, y un Brasil campeón mundial hoy de la lucha contra la pobreza, y líder de la dignidad de los pueblos oprimidos, como diría Paulo Freire o Darcy Ribeiro frente a la prepotencia del imperio.



* Sociólogo. Profesor UNAN-Managua.



migueldecastilla68@hotmail.com