En los días de mi formación
como Maestro Normalista a inicios de los años sesenta del pasado siglo, en la
Escuela Normal de Varones “Franklin Delano Roosevelt”, de Jinotepe, había una
escuelita en La Paz de Carazo que todos conocíamos como la Escuela Unitaria de
Dulce Nombre de Jesús y de la cual el doctor Alejandro Covarrubias, asesor de
la Unesco en nuestra Escuela Normal, hablaba maravillas, y a la cual, por tal
razón, todos queríamos ir a hacer nuestra práctica docente. El nombre de
Escuela Unitaria, en aquellos días buscaba designar a escuelas con estudiantes
de varios grados con un solo maestro o maestra. Eran las escuelas que hoy
conocemos como unidocentes o multigrado y en las cuales un o una docente se
encarga de administrar los procesos de enseñanza aprendizaje, para estudiantes
matriculados en diferentes grados del nivel primario.
La
Educación Multigrado es la educación típica de países con alta dispersión
demográfica, en cuyos territorios existen estudiantes de diferentes grados
escolares, pero cuya cantidad no amerita el nombramiento de un docente por
grado, motivo por el cual se nombra a un maestro o maestra para atender a todos
los estudiantes de todos los grados.
Como se
podrá comprender, si para que un docente atienda un solo grupo de un mismo
grado las dificultades metodológicas pedagógicas, didácticas y sociológicas que
hay que afrontar y solucionar son muchas y complejas, el que un docente trabaje
simultáneamente con diferentes grupos de diferentes grados multiplica las
complejidades y las dificultades, en circunstancias que lo que se recomienda es
la personalización del proceso de enseñanza aprendizaje.
En
muchos países de América Latina y el Caribe la Educación Multigrado por la
cantidad de escuelas de este tipo respecto al número de escuelas primarias, es
la manera de ser del nivel primario de los sistemas escolares. La dispersión de
la población en amplios espacios de las zonas rurales, como residuos tardíos de
los procesos de migración campo-ciudad, obliga a los gobiernos a ofrecer
educación a las poblaciones en edad escolar en esos territorios. En este
contexto, el debate acerca de esta modalidad educativa en diferentes países, se
mueve entre quienes sin comprender las dinámicas demográficas, proponen la
desaparición de la Educación Multigrado y los que oponiéndose a esta posición
recomiendan especializar y mejorar la misma de cara a elevar su calidad en
términos de aprendizajes.
Convencidos
de que la opción correcta es la intervención en este tipo de educación para su
perfeccionamiento, el Ministerio de Educación, con el apoyo de AGE, Unicef y la
OEI, realizó los días jueves 30 y viernes 31 de julio pasado el Foro
Internacional Aprendizaje y Calidad en la Educación Multigrado, con la
participación de doscientos cincuenta docentes de escuelas multigrado, asesores
pedagógicos, directores de centros, delegados departamentales y municipales,
madres y padres de familia y estudiantes de todo el país, teniendo como
expositores a especialistas de este tipo de educación originarios de España,
Cuba, México, Guatemala, Ecuador, Perú, Jamaica, Colombia, Venezuela y
Nicaragua. Un ejemplo de los vientos que soplan para la Educación Nacional en
la actualidad, signados por la articulación y participación de todos los
actores del proceso educativo nacional.
El
interés del Gobierno por esta modalidad educativa y por sus maestros y
maestras, es el mismo interés respecto de los maestros de los preescolares
comunitarios y de los maestros populares de la alfabetización y la educación de
adultos, y también de los maestros y estudiantes de la Educación Secundaria en
el campo, es decir de la educación para los hijos de las familias empobrecidas,
de los pobres y de los más pobres entre los pobres, que tienen en la educación
el medio fundamental, y a veces único, para salir del túnel de la pobreza.
Las
recomendaciones del Foro apuntan a la organización escolar en las aulas de
clase combinando grados escolares; la revisión del currículo de aula de esta
modalidad y la formación de los nuevos maestros; la especialización de
metodologías multigrado como el Tema Común y la Clase Única; la adecuación
curricular en el aula con enfoque de atención a la diversidad y de desarrollo
humano y el acompañamiento pedagógico y estímulo y promoción moral y material
para los educadores.
Un
verdadero menú de opciones y alternativas para el desarrollo de este tipo de
educación, en provecho de las poblaciones empobrecidas de nuestro país.
(*)Secretario
Permanente de la Comisión Nicaragüense de Cooperación con la Unesco.