El escrito que se
presenta a continuación, titulado “La
Calidad de la Educación y la investigación como estrategia para aprender a
aprender en la Universidad”, fue presentado en el Auditorio Ruiz Ayestas de
la UNAN-León, el día miércoles 06 de abril pasado, a manera de Lección
Inaugural del Año Académico 2016 de la Universidad Nacional Autónoma de Nicaragua-León,
UNAN-León, con el título: “Calidad
Educativa: una necesidad, responsabilidad y esperanza”.
LA CALIDAD DE LA EDUCACIÓN Y LA INVESTIGACIÓN
COMO ESTRATEGIA PARA APRENDER A APRENDER EN LA UNIVERSIDAD
Lección Inaugural
del Año Académico
2016 – UNAN León
Miguel De Castilla
Urbina
6 de Abril, 2016
1.
LA EDUCACION
Y EL DESARROLLO SOCIAL
La Educación
es la función social que permite,
facilita y promueve la realización y participación de las personas en
todos los espacios de la vida en sociedad, acompañando a los seres humanos
desde que nacen hasta que mueren, a través de diferentes medios, maneras y
modos formales, no formales e informales.
La educación
formal, es la misma educación escolar y se diferencia de las otras maneras,
porque ésta es sistemática, intencionada y organizada, conforme a fines y
objetivos, para la transmisión de los avances de la Cultura y de la Ciencia en
todas sus manifestaciones; constituyéndose por este motivo en un derecho humano
fundamental, al que todos los estados y gobiernos están en el deber de dar respuesta
y satisfacer.
La educación
escolar a la vez que transmite los conocimientos, saberes, habilidades,
destrezas y competencias en todos los ámbitos de la ciencia y la técnica,
contribuye a la reproducción de la herencia cultural y la construcción de la
memoria colectiva de un país o sociedad determinada.
Pero la
educación escolarizada no es una función neutra, blanca e incontaminada de la
vida social, como proceso de socialización, a la vez que promueve y desarrolla
niveles mínimos de cohesión social alrededor de los intereses de las clases
dominantes en una sociedad determinada, forma al componente básico del proceso
productivo, como es las calificaciones de la fuerza de trabajo.
Como función
de los Estados, la educación escolar se piensa en términos del presente pero
mirando al futuro, olvidar esto al momento de planificar la educación, ha
provocado en numerosas oportunidades el
surgimiento de verdaderos cuellos de botella y callejones sin salida a los
sistemas escolares en nuestros países, y eso ha dado pie para someter a juicio su
calidad y por tanto la calidad de su principal producto, esto es: la Calidad de
la Educación y como consecuencia la calidad de las sociedades de la que es
parte.
2.
LA CALIDAD DE
LA EDUCACION
La Calidad de
la Educación es, junto al cambio climático, el fundamentalismo religioso y
étnico, las migraciones forzadas y la globalización económica, financiera y
cultural, uno de los problemas de hoy en
todos los países, como expresión de los múltiples desencuentros entre las
demandas económicas, sociales y culturales y las ofertas de los sistemas
escolares y las escuelas.
En entrevista
reciente de la televisión internacional, al Premio Nobel de Economía, el
escocés Angus Deaton, al referirse a la crisis mundial del capitalismo,
afirmaba que “todo pasa por la calidad de
la educación”, e igual, hace pocos domingos una revista televisiva en Nicaragua, decía que
“la calidad de la educación era el mayor
desafío del país en la actualidad”, y cuando después de la presentación de
una encuesta patrocinada por el COSEP y la OIT, sobre Empresas Sostenibles de
Nicaragua 2015, a finales de febrero pasado, los periodistas preguntaron al
Director Ejecutivo de FUNIDES, sobre la relación entre empleo y educación en
Nicaragua, él aseguró que: “la educación
era la principal política pública de generación de empleo de mayor
calidad. Con una mano de obra bien
calificada, se asegura puestos de trabajo de mayor productividad y por ende de
mejores salarios”. (Chamorro, 2016).
En este
contexto, el tema de la Calidad de la Educación propuesto para esta Lección
Inaugural del Año Académico 2016 de la UNAN-León, como: “Necesidad, Responsabilidad
y Esperanza”, es absolutamente pertinente respecto al debate contemporáneo de hoy
en Nicaragua o cualquier país del mundo, sea en países altamente desarrollados
como Francia, Alemania, Japón, Finlandia o Corea del Sur, o sea en Nigeria,
Brasil, Guatemala, Bangladesh o Costa
Rica.
La variedad
de las demandas de los diferentes actores
y sectores sociales es tal, que no existe concepto único, absoluto y universal sobre
Calidad de la Educación, que sea adecuado a todos los que preguntan por ella en
todos los países, y ni siquiera un
concepto único dentro de un mismo país.
El pedagogo panameño
Juan Bosco Bernal, citado por Juan Bautista Arríen y otros en el año 1996, en la obra Calidad de
la Educación en el Istmo Centroamericano, explica esta situación así: “Es difícil encontrar un concepto de calidad
de la educación que sirva a todos los países, a todas las generaciones de
población y a todos los modelos de sociedad.
Pues la calidad es siempre un término relativo que admite comparaciones
y, porque cada nación, de acuerdo con sus requerimientos y expectativas
socio-educativas, lo mismo que en el marco de sus definiciones de políticas,
concibe su ideal de educación, las normas y el papel que deben jugar los
agentes y actores educativos (escuela, docentes, padres de familia, medios de
comunicación, etc.), para asegurar su cristalización”. (Arríen, 1996).
La
relatividad del concepto sobre Calidad de la Educación, depende de la posición
que ocupa en la estructura y dialéctica social, la persona, grupo de personas o
instituciones que cuestionan y piden cuentas de los resultados de la educación
de acuerdo a sus intereses. Múltiples
actores sociales podrían mencionarse para comprobar la heterogeneidad de puntos
de vista respecto a este tema.
Una síntesis
de las posiciones de diferentes grupos sobre Calidad de la Educación en América
Latina y el Caribe y por ende en Nicaragua, a manera de hipótesis, podría ser
la siguiente: a) por un lado, como se mencionaba líneas arriba, la posición de
los empresarios y las cámaras empresariales sobre la cantidad y calidad de “los
recursos humanos” que les ofrecen las universidades públicas y privadas y los
Institutos de Educación Técnica y Profesional; y b) por el otro, la posición de
los defensores del Derecho a la Educación, que reclaman educación pública, gratuita y de
calidad para todos, en especial para los hijos e hijas de las poblaciones
empobrecidas.
3.
LA CALIDAD DE
LA EDUCACION SEGÚN LOS EMPRESARIOS
La relación
Universidad-Empresas, ha sido uno de los temas recurrentes en el debate
neoliberal contemporáneo de las instituciones de Educación Superior en los
últimos veinticinco años en América Latina y el Caribe. Múltiples reuniones, investigaciones, seminarios
y congresos se han dedicado a la misma.
Muchas Universidades han entregado su autonomía académica a los departamentos
de recursos humanos de las empresas.
Las
conclusiones apuntan a recomendar extremos como los siguientes: 1)
conjuntamente con las funciones clásicas del tríptico orteguiano referidas a la
Investigación, la Docencia y la Extensión, hay que crear una nueva función
orientada a la relación Universidad-Empresas; 2) la función de Extensión
Universitaria debiera ser sinónimo de relación Universidad-Empresa, de esta
manera, en el futuro, la relación de servicio (Docencia, Investigación) de la
Universidad con la comunidad, será sustituida por la relación de la docencia y
la investigación con las empresas; 3) la relación de las Universidades con las
Empresas, debiera seguir el ejemplo japonés de la Motorola, la Honda y la Sony,
que para facilitar y acortar los caminos y distancias entre sus demandas y las ofertas
universitarias, compraron a varias Universidades en México, Brasil y Argentina.
En mi obra,
Educación y Lucha de Clases en Nicaragua, en 1980, al referirme a la relación
entre Educación y Fuerza de Trabajo, afirmé: “cualquier sistema social necesita producir y reproducir, tanto las condiciones
como los factores en que fundamenta su existencia. En este sentido, la fuerza de trabajo como
factor básico del proceso productivo, está sujeto a la necesidad ineludible de
ser producida y reproducida.
Pero la reproducción de las calificaciones de la
fuerza de trabajo, no implica tan sólo la socialización de la naturaleza humana,
en destrezas y habilidades, necesarias para el desempeño de unas tareas en un
puesto determinado del proceso productivo, sino que también y al mismo tiempo,
la socialización de los individuos en las ideas, normas, valores, costumbres, hábitos
y concepción del mundo y de la vida dominantes”. (De Castilla, 1980)
El tema de la relación Universidad-Empresa, es de mucha actualidad en Nicaragua, debido a la
beligerancia del sector privado, respecto a la defensa de sus intereses. En un artículo de opinión en el diario La
Prensa, del 8 de marzo pasado, el
Presidente del COSEP al referirse a los resultados de la encuesta mencionada
anteriormente, afirmó lo siguiente: “las
empresas tienen dificultades para encontrar trabajadores con habilidades
básicas, necesitamos trabajadores que puedan resolver problemas matemáticos,
que tengan capacidad de análisis de prioridades y buena ortografía y redacción.
En el caso de las habilidades técnicas
hace falta mayor conocimiento de inglés, mejor manejo de programas informáticos
y el manejo de maquinarias específicas.
La falta de honestidad y comportamiento ético y
la poca capacidad de adaptación a nuevas situaciones del negocio encabezan las
áreas a desarrollar para encontrar trabajadores con habilidades
socio-emocionales.
En el encuentro con el Consejo Nacional de
Rectores hicimos énfasis en el nivel de insatisfacción con el sistema educativo
nacional. Más del 20 por ciento de las
empresas considera que la oferta de egresados competentes es insuficiente y más
del 25 por ciento de las empresas considera insuficiente la oferta de
capacitación técnica de Inatec. (Aguerri, La Prensa, marzo 2016).
Por su parte, Juan Sebastián Chamorro, director del
Funides, al referirse a los valores que necesitarían los empresarios que el
sistema escolar y especialmente las universidades enseñen a sus estudiantes,
expresa que “se muestran dificultades en
el manejo de valores, ética en el trabajo y honestidad, que también preocupa,
disposición al trabajo, puntualidad y buenas costumbres en el trabajo” (Chamorro,
La Prensa, marzo 2016).
La
intelectualidad del empresariado nicaragüense está clara sobre el doble rol de
la educación escolarizada, por un lado la formación de personal con capacidad
para resolver problemas matemáticos, análisis de prioridades, buena ortografía,
redacción, inglés y programas informáticos, y por el otro el aprendizaje de
valores relacionados con la disciplina laboral y las buenas costumbres en el
trabajo.
4.
LA CALIDAD DE
LA EDUCACION COMO UN DERECHO HUMANO
Respecto a la
Calidad de la Educación como un Derecho Humano, el referente no es una entidad
externa al proceso educativo como serían las empresas, sino que es el propio
sujeto del mismo, o sea el o la estudiante que aprende. Los niños y niñas, los adolescentes, jóvenes
y adultos que aprenden.
Considerando
que la Educación Primaria es la Educación que sirve de base al edificio de los
sistemas escolares, para Katarina Tomasevski exRelatora Especial sobre el
Derecho a la Educación, de la Comisión General de Derechos Humanos de Naciones
Unidas, las cuatro características que deben poseer las escuelas para
garantizar el Derecho a la Educación, son las siguientes: a) Disponibilidad,
b) Accesibilidad, c) Aceptabilidad y d) Adaptabilidad.
a) Sobre la Disponibilidad, Tomasevski afirma que,
la primera obligación de todo Estado es asegurar que existan escuelas primarias
a disposición de todos los niños y todas las niñas en edad escolar. Si bien el Estado no es el único inversor,
las normas internacionales de derechos humanos, lo obligan a ser el inversor de
última instancia, a fin de asegurarse de que todos los niños en edad escolar
dispongan de escuelas.
b) La característica de Accesibilidad como constitutiva del Derecho a la Educación, está
relacionada, tanto con la situación social de la familia del potencial
estudiante, como con la promoción y apoyo del estado para que éste logre acceder al servicio escolar público
gratuito. En este aspecto, deberán
revisarse tanto las tasas de cobertura según nivel educativo, como las
probables causas que impiden que un sector de la población en la edad escolar
correspondiente, no accede a la oferta educativa pública o privada de su
localidad. En Nicaragua, por ejemplo, se
han detectado comunidades en las que hay escuelas con maestros
(Disponibilidad), hay niños y niñas en
edad escolar, pero un sector de éstos no acuden a matricularse a las escuelas,
debido a la situación de desempleo y pobreza de la población.
c) La
característica de Aceptabilidad
implica que el contenido de la enseñanza que se imparte en las escuelas sea aceptable para padres y madres de
familia y para los propios estudiantes de acuerdo a sus expectativas,
necesidades, intereses y cultura. Las
patologías educativas relacionadas con el desperdicio escolar, (abandono, bajo
rendimiento, ausentismo) no sólo tienen su origen en la situación de pobreza de
las familias de los estudiantes, sino que también en la gestión y el currículo
de la propia escuela. Entre más cercana
es la vida de la escuela a la vida cotidiana de las comunidades y demandas de
los estudiantes, más y mejores serán los aprendizajes y más alta la calidad de
la educación.
d) Las presiones de la mundialización han
aumentado la necesidad de la Adaptabilidad…
El problema que se plantea en la actualidad, es hacer que la educación responda
a la realidad inmediata a la que hacen frente los niños, niñas, jóvenes y
adultos en su propia comunidad, así como a las realidades mundiales en rápida
evolución.
Los Estados
cumpliendo con su deber, de acuerdo a lo establecido en los marcos
jurídicos nacionales, “deben asegurar que existan escuelas primarias a
disposición de todos los niños” (DISPONIBILIDAD); simultáneamente y de
manera complementaria, el estado “garantizará
el acceso a las escuelas públicas disponibles, sobre todo de acuerdo con las
normas existentes por las que se prohíbe la discriminación”, la principal
garantía para el acceso es la
gratuidad de la educación (ACCESIBILIDAD);
las escuelas dispuestas y los estudiantes accediendo a las mismas, el paso
siguiente es que la enseñanza ofrecida sea aceptable, en este orden, “el Estado está obligado a cerciorarse que
la educación sea aceptable tanto para los padres como para los niños”
(ACEPTABILIDAD), y que también sea adaptable, “el hecho de que en la Convención sobre los Derechos del Niño, se hayan
puesto de relieve los mejores intereses de cada niño y la niña, pone de relieve
la necesidad de que el sistema de educación se vuelva adaptable y lo siga
siendo” (ADAPTABILIDAD). (De Castilla, 2007)
El Estado de Nicaragua,
en el período 1990 – 2006, fue uno de los países en que la apuesta neoliberal mejor
cumplió con su cometido de negar el Derecho a la Educación a la niñez y
juventud empobrecida. Con la
organización e imposición del modelo de administración financiera del sistema
escolar y la educación conocido como Autonomía Escolar, a la vez que excluyó a
un amplio sector de estudiantes de los centros educativos públicos, negando la
matrícula escolar y la permanencia a quienes no pudiesen pagar los aranceles de
matrícula y las mensualidades, inculcó en los estudiantes que pudieron
escaparse de la expulsión, los valores propios del dinero y el mercado
convirtiendo a las escuelas en verdaderas pulperías. (De Castilla, 2007)
Frente a esta
situación, con el triunfo del Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN),
en noviembre del año 2006, el Gobierno de Reconciliación y Unidad Nacional
(GRUN) que iniciaba su gestión en enero del año 2007, tomó la decisión de
eliminar todos los acuerdos y disposiciones ministeriales, que servían de
fundamento jurídico al modelo privatizador mencionado, recuperando la gratuidad
de la educación como requisito fundamental del Derecho a la Educación, que
había sido inaugurado e institucionalizado durante los años ochenta del pasado
siglo en el contexto de la Revolución Popular Sandinista.
No obstante,
el Derecho a la Educación no es solamente el derecho al acceso a la escuela,
sino que éste incluye el Derecho a una Educación de Calidad como lo propusiera
la exRelatora sobre el Derecho a la Educación de la ONU, Katerina Tomasevski. Ofrecer solamente gratuidad, para que la
población empobrecida pueda incorporarse a los servicios escolares, es como
buscar solucionar el problema habitacional de un país, entregando gratuitamente
casas de plástico y cartón a las familias empobrecidas.
Por ello es
que, conjuntamente con la instauración de la gratuidad en las escuelas, en el
año 2007 el Gobierno Sandinista realizó la Gran Consulta Nacional para la
elaboración del nuevo Currículo Nacional Básico, el que fue elaborado en el año
2008 y puesto en marcha a partir de febrero del año 2009. Con la elaboración del nuevo currículo se
inició el proceso de totalización del cumplimiento del Estado nicaragüense del
Derecho de la Educación en Nicaragua, tarea que, a través de numerosos
mecanismos, continúa en la actualidad y es permanente, como punta de lanza,
acicate y apoyo del nuevo modelo de sociedad que construimos entre todos, a
través de múltiples procesos comunitarios, locales y nacionales; de alianzas
estratégicas y de articulación entre los diferentes sectores sociales e
institucionales; con énfasis en la unidad en la acción, el protagonismo de las
mujeres, de la juventud y comunitario y
la responsabilidad compartida entre todos los sectores para enfrentar las
grandes tareas de la reconstrucción nacional.
5.
LA CALIDAD DE
LA EDUCACION: UNA CONSTRUCCION SOCIAL COMPLEJA
Responder a
las demandas de los empresarios y a las de los defensores del derecho a la
educación, es una tarea difícil y compleja, principal y fundamentalmente porque la Calidad de la Educación,
es una construcción social multivariable de articulación y convergencia de
múltiples factores y determinaciones exógenas y endógenas al hecho educativo
concreto, en cualquier lugar o situación que éste se dé.
Esto es de
mucha importancia aclararlo, porque el análisis tradicional acerca de la Calidad
de la Educación, casi siempre focaliza
su atención en las condiciones y circunstancias acerca de lo que pasa en el
interior de los centros educativos, obviando el entorno social de donde vienen
los estudiantes, que es en quienes se realiza y materializa la Calidad de la
Educación. Por este motivo es que cuando
cualquier actor social le pide cuentas a la educación y se refieren a su
calidad, inmediatamente fija su mirada en las escuelas y especialmente en los
maestros, maestras y los currículos.
Como se
comprenderá esta concepción es falsa, en tanto ignora el origen social del
estudiante. Los niños, niñas, adolescentes y jóvenes de la educación primaria y
secundaria pasan la mayor parte del tiempo en sus hogares y en los diferentes
escenarios de su entorno social, en relaciones de aprendizaje y socialización en los valores, usos y
costumbres dominantes, con los miembros
de su familia, padres, hermanos, tíos, abuelos, etc, o con sus pares
generacionales, en los lugares de
reunión de las esquinas de la cuadra, los ciber, los parques, los espacios
deportivos, etc.
De las veinte
y cuatro horas del día, al menos en el caso de Nicaragua, porque en otros
países es diferente, diez y nueve horas, muchachos y muchachas viven fuera de
la escuela y sólo cinco horas pasan en las escuelas en relaciones de
aprendizaje escolarizado, con sus maestros, maestras y compañeros o compañeras
de aula.
No son iguales
las posibilidades de un niño, niña o joven de las clases altas, comparadas con
las posibilidades de otros y otras de las clases medias, y las posibilidades de
otros y otras de los sectores empobrecidos. Las posibilidades económicas de las
familias de donde proceden unos y otros son diferentes. No son iguales, son desiguales, y por lo tanto serán desiguales las
oportunidades de aprender de los niños y niñas de una y otra clase o sector
social. Son una expresión de la
desigualdad social, y de la reproducción de las clases sociales y de la desigualdad social
de cara al futuro a través de la educación escolarizada.
Si la Calidad
de la Educación se observa y se mide en la cantidad y calidad de los
aprendizajes de los estudiantes, no es igual la cantidad y calidad de los aprendizajes en un colegio
privado bilingüe o de origen extranjero o religioso de la capital, que en un
colegio privado seglar tipo zaguán, o una escuela o instituto público; no es lo
mismo una escuela o colegio privado de la capital, que colegios privados en los
Municipios, o escuelas públicas urbanas que escuelas públicas rurales. O escuelas urbanas y rurales del Pacífico que
escuelas en el Caribe. No son iguales
los aprendizajes de la lectura de niños que han realizado los tres niveles de
preescolar, que los que no los han realizado o vienen de preescolares
comunitarios. No es igual. El origen social del estudiante lo marca.
Un actor
exógeno fundamental en el proceso de construcción de la Calidad de la Educación
es la familia. La Calidad de la
Educación escolar es la calidad de lo que se aprende y parte de lo que se
aprende es el currículo escolar, una mezcla equilibrada de conocimientos,
técnicas, fórmulas, reglas, metodologías y valores y principios. Las familias no participan o participan muy
poco en el proceso de enseñanza-aprendizaje del curriculum escolar, de las
matemáticas, las geografías o las gramáticas, no obstante, son decisivas en el
proceso de formación, construcción y enseñanza de valores y principios. Lo bueno, y lo malo, lo bello y lo feo, la
honradez, la palabra empeñada, la palabra que da vida y la palabra que mata, el
respeto, el amor a la vida y a la naturaleza y el amor y la solidaridad con el
prójimo en especial con los que sufren los humillados y explotados, se aprenden
primero en la casa y en el hogar. La
escuela lo que hace es apoyar y reforzar el universo axiológico construido en
el seno familiar.
Por ello, es
equivocado e injusto preguntarle solamente a los maestros y maestras por la
falta de cortesía y el trato brusco entre los estudiantes; por la basura en las calles y la falta de
respeto de los y las estudiantes por las leyes, normas y reglamentos, los
símbolos patrios y los legados, sus maestros y maestras, sus compañeros y sus
mayores, porque la responsabilidad primero está en manos de padres y madres de
familia.
Otro actor
social en la forja de valores y antivalores en la sociedad contemporánea y por
ende en la forja de la Calidad de la Educación, son los medios de comunicación
social, especialmente los programas de televisión, telenovelas, películas y
noticiarios. El televisor y más
modernamente la internet y el facebook, han pasado a ser los nuevos miembros de
las familias en el proceso de forja y transmisión de los valores en nuestras
sociedades. Igual que los abuelos,
hermanos, padres y madres. El abuelo
televisor, el hermano televisor, el papa televisor y la mama televisor.
Reconociendo
a la Escuela y todo lo que esta significa, como decisiva para la forja de la
Calidad de los aprendizajes de los estudiantes que acuden a ella, especialmente
de los aprendizajes de conocimientos y saberes científicos y humanísticos, en
Nicaragua en la actualidad y desde años recientes, se vive una verdadera
batalla de cara a la transformación de todas las maneras y formas de concebir
y hacer educación escolar. Es un proceso cultural de modernización y
cambio de todo lo que se ha conocido hasta hoy como sistema escolar, en el que
paulatinamente se han venido integrando y articulando diferentes actores,
instituciones y entidades educativas y culturales en especial el MINED, CNU e
INATEC los tres organismos rectores de la educación nacional y está encaminado
a ofrecer educación de calidad a la población que demanda servicios educativos
en los centros públicos del país, con especial énfasis en la niñez rural y de
barrios empobrecidos y jóvenes y adultos analfabetos de la Educación Especial, posalfabetización
y de la Educación Profesional y Técnica.
Todo un
proceso holístico, permanente y sistemático, que habrá de producir en el futuro
cercano, no sólo la refundación del Sistema Educativo Nicaragüense, sino que
mejores productos y resultados, hombres y mujeres nicaragüenses con más
elevadas capacidades y valores para hacer de nuestro país un mejor país.
La ampliación
y elevación de la calidad de la Educación Primaria responde a los pedidos de
quienes luchan por el Derecho a la Educación de los sectores empobrecidos en
todo el mundo. Por eso es que cuando la
UNESCO se ha referido al Derecho a la Educación en los grandes Foros Mundiales
sobre la Educación como los de Jomtien, Dakar o Incheon, se refiere
fundamentalmente a la Educación Primaria.
6.
LA CALIDAD DE
LA EDUCACION SUPERIOR
Cuando los
empresarios reclaman personal capacitado para sus empresas, las preguntas van
orientadas a las instituciones de
Educación Técnica y Profesional y de la Educación Superior, en especial a las
Universidades. En Nicaragua, existe una
mesa de diálogo entre el Consejo Nacional de Rectores y el COSEP sobre este
tema. En esa instancia, dice el Presidente de la organización gremial, José
Adán Aguerri: “hicimos énfasis sobre el
nivel de insatisfacción con el sistema educativo nacional”.
Respecto a
esta problemática, seguramente economistas y empresarios junto a planificadores
de la educación superior ya tendrán varias horas de vuelo respondiendo a estos
desafíos. No obstante, para quien
escribe, militante a tiempo completo de la causa por el Derecho a la Educación,
nuestra preocupación fundamental es el o la estudiante que aprende en las
universidades.
En este
orden, antes que ubicar a las Universidades como una variable independiente al
servicio de las empresas, la tarea que propongo debiera animarnos, estimularnos
y ocuparnos primero, es la transformación del actual modelo académico
universitario, camino a que una vez alcanzado este propósito, entonces puedan
las Universidades, haciendo valer su autonomía, cara a cara, de tú a tú,
enfrentar el diálogo con las empresas y con todos los actores, sectores e
instituciones que demandan sus servicios.
Con el
propósito de ofrecer nuestra humilde contribución al debate de las ideas sobre la
Universidad de hoy y del futuro en Nicaragua, a continuación presentamos un conjunto de ideas que eventualmente
podrían servir para provocar y estimular
el mismo.
El punto de
partida para pensar la Universidad de hoy y del futuro en Nicaragua debiera de
ser, la certeza y convicción de que la sociedad nicaragüense, y en especial su comunidad
científica y académica, está inmersa en
un contexto de mayor tamaño y envergadura a nivel planetario, bautizada por
futurólogos y prospectivistas como Sociedad del Conocimiento y de los
Aprendizajes.
A manera de
síntesis, algunos componentes que integran a esta construcción social, son las
siguientes: a) la Revolución Científica y Técnica, expresada hoy en “la
capacidad de los Conocimientos para generar nuevos Conocimientos”; b) el
Conocimiento, considerado hoy como “el recurso” fundamental del proceso
productivo, más importante aún que los propios recursos humanos o el dinero; c)
la Revolución Informacional y la internet, según la cual, los Conocimientos son
diseminados a nivel mundial apenas se producen y d) la Educación, de hoy y del
futuro, concebida como un proceso “permanente”, que acompaña a las personas
durante “toda la vida”, en las familias, en las escuelas (Básica, Media y
Superior) y más allá de las escuelas.
Por eso, tarea fundamental de la educación escolarizada debe ser,
enseñar al estudiante a “aprender a aprender”.
Frente a los
retos y exigencias de la Sociedad del Conocimiento y de los Aprendizajes, ¿Cuáles
son los desafíos de la Universidad contemporánea en el mundo y con particular
énfasis en Nicaragua?
Dos son las
alternativas: o la Universidad cambia y se transforma, reinventándose a sí
misma, elevando su calidad; o se
convierte en un obstáculo y una rémora para el desarrollo social, negando su
propia naturaleza e identidad histórica de organismo vanguardia del desarrollo
cultural, científico y técnico.
El primer
paso deberá ser, la certeza respecto a la imposibilidad de que en las actuales
circunstancias, la Universidad pueda enseñar todos los conocimientos que el
estudiante necesita aprender para su desempeño en su vida profesional; por ello
el “lugar” del cambio y transformación de la Universidad, debe ser, en el
corazón de la institución cultural, esto es, en su Currículum, y
principalmente, en las prácticas del Currículum, en las asignaturas, las aulas
de clase y laboratorios universitarios,
en la reunión cotidiana de estudiantes con sus maestros y maestras.
Por ese
motivo, es de la mayor importancia, que la Universidad, a la vez que introduzca
al estudiante enseñándole la teoría y el método de la especialidad de su
carrera, y le enseñe los valores propios de una sociedad sana y una ciudadanía
responsable, también le enseñe a continuar aprendiendo autónoma e independientemente
por su propia cuenta, actualizando, renovando, ampliando y profundizando esos
conocimientos, una vez que haya egresado de la misma. (De Castilla, 2008)
El método a
través del cual los estudiantes continuarán aprendiendo por su propia cuenta,
después que hayan egresado de las aulas universitarias será la INVESTIGACIÓN,
es decir, una de las tres funciones sustantivas clásicas de la Universidad,
conjuntamente con la Enseñanza de las profesiones y la Extensión
universitaria (o vinculación con el
entorno).
Hasta hoy, la
investigación en la Universidad Pública nicaragüense, por lo general se ha
realizado en Centros o Institutos de Investigación adscritos a las Vice
Rectorías de Investigación y/o en las Facultades. En los Centros o Institutos, profesionales de
alto nivel, graduados en universidades
extranjeras, realizan proyectos de investigación especializados con el apoyo financiero
de organismos internacionales, del Gobierno de la República y/o del presupuesto
universitario, producto del 6 por ciento constitucional. Por su parte, en las Facultades, profesores
con vocación investigativa realizan de manera autónoma proyectos de
Investigación, y estudiantes del último año de sus carreras, que tutoreados por
sus profesores, realizan Proyectos de Investigación para ser presentados en
eventos académicos como las Jornadas Universitarias de Desarrollo Científico
(JUDC) o como Tesis de Grado o Monografías.
Como es
posible observar, este modelo de Universidad, por sus propias características,
no enseña al estudiante a investigar para continuar aprendiendo a través de la
investigación, durante toda la vida del graduado universitario. Por ello lo que aquí se propone, es romper
con el actual Modelo de Universidad, que por un lado, separa a los Centros de
Investigación y a sus investigadores, de las Facultades, sus Carreras, profesores y estudiantes; y por el otro, hace de la investigación una actividad
casuística, espontánea y poco estructurada, más relacionada con vocaciones e
intereses individuales, que con la visión, misión y los planes, políticas y
vida académica de las instituciones universitarias. (De Castilla, 2008).
En este orden,
lo que proponemos es un salto de calidad hacia adelante, redimensionando el rol
de la Investigación y la Docencia en la Universidad, articulando en un solo
movimiento, como si fuesen una sola función, las funciones de Docencia e
Investigación, para que los estudiantes, a la vez que aprendan las teorías,
métodos y valores del currículo de cada
carrera, aprendan a seguir aprendiendo autónoma e independientemente, más allá
de las aulas, permanentemente durante toda su vida, mediante la investigación.
Por ello la
idea de Universidad que proponemos, es la de la Universidad, que a la vez que
articula a los investigadores de los Centros de Investigación y a los docentes
y estudiantes de las Carreras y Facultades alrededor de Proyectos de
Investigación comunes, haga de la Investigación el EJE del Currículum
Universitario, que atraviesa transversalmente todas las asignaturas del
Currículo de cada Carrera.
Que para
profesores y estudiantes, investigar en la Universidad signifique: Aprender a Aprender, que sea
igual a decir Aprender a Investigar en las Asignaturas del Plan de Estudios de
su Carrera, para que mañana, una vez que los estudiantes hayan egresado de la
Universidad, puedan por su propia cuenta, autónoma e independientemente, sin la
guía de ningún profesor o profesora, continuar aprendiendo en las mismas
Asignaturas, u otras colaterales que el desarrollo científico aconseje, permanentemente,
durante toda su vida.
Para este
enfoque, no se trata que los estudiantes sólo aprendan a investigar en Asignaturas
como Técnicas de Investigación, Investigación Documental, Metodología de la
Investigación, Asignaturas con Trabajos de Curso, Estadística aplicada a la
Investigación, Investigación Aplicada, Prácticas de Formación Profesional
y/o Trabajos de Graduación, eso es lo tradicional, eso es lo ya ganado y es lo correcto,
no obstante, ahora de lo que se trata, es de que con los conocimientos,
destrezas y competencias aprendidas en
esas Asignaturas, también aprendan a investigar en las Asignaturas propias del
Currículo de la Carrera que cursa el estudiante como sujeto de aprendizaje y
que es en quien se realiza la Calidad de la Educación.
Las
Asignaturas relacionadas con Metodología y Técnicas de Investigación son el Eje
que atravesará transversalmente las Asignaturas del Currículo de cada Carrera,
en ellas los estudiantes aprenden a investigar, y eso es fundamental, sin ese
aprendizaje no se puede hacer nada; ahora de lo que se trata es de que con ese
aprendizaje también aprendan a investigar investigando en las Asignaturas del
Plan de Estudios de su Carrera mientras son estudiantes universitarios, para
que mañana, una vez que estén fuera de la Universidad, sepan qué investigar,
cuándo investigar, dónde investigar, cómo investigar, cómo aplicar lo
investigado, cómo medir el impacto de lo aplicado, etc, en el campo
disciplinario especializado de su carrera y más allá.
Investigar en
las Asignaturas del Currículo de cada Carrera, no significa que en cada Asignatura
se realizará una investigación de manera separada, como si fuera Trabajo de
Curso, por el contrario, lo que se procuraría sería la integración,
articulación y el trabajo colaborativo, cooperativo y complementario entre los
(o las) docentes de las diferentes Asignaturas en cada semestre del Currículo
Universitario, agremiados alrededor de proyectos de Investigación ad hoc.
Según esta
propuesta, la Investigación sería para el estudiante, el método para “aprender
a aprender” (aprender a investigar), y después continuar aprendiendo autónoma y
permanentemente en las Asignaturas del Plan de Estudios de su carrera, más allá
de la Universidad, durante toda su vida.
Esta sería la Universidad de Investigación al servicio de la Enseñanza
de las futuras generaciones de profesionales.
Una Universidad de Calidad para una Educación de Calidad.
En el polo
contrario estaría anclada la otra Universidad, la nuestra, la fundada en
1812. En ella se parte de la creencia,
que en las cuarenta y ocho Asignaturas de los Planes de Estudio de las
Carreras, cabe todo el conocimiento que los estudiantes necesitan aprender para
su desempeño en su vida profesional de hoy y el futuro. Esa es la Universidad de Enseñanza.
En este orden,
si para la Educación Primaria y Secundaria, la búsqueda respecto a la elevación
de la calidad avanza sobre los rieles de las Rutas Educativas, lo que incluye
un amplio programa de articulación entre los subsistemas educativos y de
formación y capacitación docente en diferentes disciplinas impartido por la
UNAN-Managua, la UNAN-León, URACCAN y BICU; encuentros locales periódicos con
Madres y Padres de familia de Preescolar y Primer Grado; Congresos Municipales
de Educación; elaboración de Materiales Pedagógicos para elevar la calidad de
la transición de Primero a Segundo y a Tercer Grado; Investigaciones
socioeducativas MINED-CNU etc., para la Universidad nicaragüense, la conversión
de la Universidad de Enseñanza en Universidad de Investigación, será disponerse
a convertir a la institución bicentenaria en una Universidad de Calidad, para
una Educación de Calidad.
Nuestra
propuesta sobre la investigación como Eje del Currículum es consecuente con lo
que expresa hoy el discurso educativo en el mundo, especialmente con los cuatro
Pilares de la Educación propuestos por la Comisión Internacional sobre la
Educación para el Siglo XXI en su Informe conocido como La Educación encierra un Tesoro. (Delors, 1998)
El
antecedente conceptual y filosófico de este Informe fue presentado en la obra Aprender a Ser, dada a conocer en 1972
por la primera gran Comisión Internacional para el Desarrollo de la Educación, integrada por la UNESCO y presidida por el ex
Ministro de Cultura de Francia, Edgard Faure.
Esa obra, junto a situar desde entonces en el centro del debate educativo en el mundo, el gran tema de
la Educación a lo largo de toda la vida (la Educación Permanente), proféticamente
anunció los portentos culturales de hoy, con
todos los descubrimientos e innovaciones de los cuales somos testigos en
la actualidad. (Faure, 1972)
Veintidós años después, en 1994, la
UNESCO convocó a la Segunda Comisión Internacional para pasar revista a la
situación de la Educación en el mundo, esta vez presidida por el ex Ministro
francés Jacques Delors y con el nombre de Comisión Internacional sobre la
Educación para el Siglo XXI.
El Informe de la Comisión fue publicado
con el nombre de La Educación encierra un
tesoro, siendo su principal apuesta lo que la Comisión llama “Los cuatro
pilares de la educación”: Aprender a Conocer, Aprender a Hacer, Aprender a
Convivir y Aprender a Ser. Por su contemporaneidad,
coherencia y armonía interna, estos en pocos
años se han convertido en el paradigma de nuestra época para muchos
procesos de reforma educativa, encarnando las prácticas educativas de muchos países, especialmente en los procesos
de programación curricular y de formación y capacitación de recursos humanos
para la educación, en Ministerios de Educación, Centros Nacionales de
Aprendizajes y Educación Técnica, Universidades y demás Instituciones de
Educación Superior y Educación Terciaria.
En Nicaragua, cuando el Ministerio de Educación realizó, en el año 2007,
la Gran Consulta Nacional del Curriculum y la formulación del Nuevo Curriculum,
para la Educación Preescolar, Primaria, Secundaria y de la Educación Normal en
el año 2008, los Cuatro Pilares integraron parte del conjunto de ejes
transversales para la Educación Básica y Media del país.
Este antecedente y la necesidad de
coherencia respecto a la continuidad educativa de los estudiantes nicaragüenses
en su tránsito por la educación escolarizada, desde Preescolar hasta la
Educación Superior y la Educación Posgraduada, obliga a asumir a los Cuatro
Aprendizajes planteados por la Comisión Internacional de la UNESCO, como
referentes, tanto para los procesos de transformación curricular en la
Educación Superior, como para los procesos de formación y capacitación de los
docentes universitarios y por ende para
construir el perfil profesiográfico
acerca de los nuevos roles de los mismos.
El primer Aprendizaje propuesto por la
Comisión es el de Aprender a Conocer.
Este Aprendizaje se refiere directa y explícitamente a la materia prima
fundamental de la institución conocida como Universidad, como son los
conocimientos. Aprender a Conocer que es
igual a decir: Aprender a saber, o igual a decir: a aprender a aprender. Aprender conocimientos en las aulas de clases
universitarias, conocimientos que en su gran
mayoría, son producidos por los Institutos, Laboratorios o Centros de
Investigación e Innovación universitaria, en el ejercicio de su función de
investigación. Es la articulación entre
Investigación y Docencia Universitaria, como una sola función.
La Comisión Internacional de la UNESCO,
conecta este aprendizaje con la Educación Permanente, expresando que el mismo
“supone aprender a aprender, para poder aprovechar las posibilidades que ofrece
la educación a lo largo de la vida”.
Como es posible observar, “Aprender a Conocer”, se relaciona
directamente con lo que nosotros hemos venido proponiendo respecto a la
“investigación como eje del curriculum universitario” para que los estudiantes
aprendan a aprender a través de la investigación.
“Aprender a Conocer” como eje transversal
del Curriculum universitario, obliga a que los primeros que aprendamos a
conocer, saber y aprender a aprender, seamos los docentes universitarios, y a
que tengamos a este Aprendizaje, como uno de los principales roles de nuestro
quehacer, en las circunstancias actuales de explosión exponencial de los
conocimientos como característica de la Sociedad del Conocimiento y los
Aprendizajes. Aprender a conocer ha de
ser un aprendizaje útil y fundamental para nosotros como personas y actores
sociales, y útiles para nuestro trabajo con nuestros estudiantes, a quienes
debemos enseñar a aprender, a conocer y aprender a aprender.
El segundo Aprendizaje propuesto es el de
Aprender a Hacer. Aprender
a hacer docencia en la Universidad significa hoy por hoy, no sólo conocer a
profundidad la ciencia o el arte que se enseña, lo que implica no ir al aula de
clases en la mañana, sin antes revisar en la computadora los nuevos
descubrimientos y hallazgos científicos surgidos durante la madrugada en los
laboratorios, centros de investigación,
congresos científicos y revistas especializadas de otros países mientras
dormíamos; sino que también estudiar, e
igual pasar revista cotidianamente, sobre los nuevos descubrimientos en los campos de la
neurociencia acerca de cómo aprenden los jóvenes de la llamada generación net
en la actualidad; sobre las didácticas especiales relacionadas con la rama del
saber que se enseña y en especial de la psicopedagogía y los enfoques que privilegian
al estudiante sus aprendizajes e interaprendizajes, fomentan la autonomía, la
reflexión, la crítica y la libertad de expresión, camino a la construcción de
los aprendizajes, y que los estudiantes
de manera individual sean partícipes directos de su propio aprendizaje, para
que ellos, en comunidad con sus profesores, aprendan a aprender, Saber y Conocer,
y aprendan a Hacer a Convivir y a Ser.
En síntesis, esto quiere decir que el
docente universitario debe desplazar la centralidad del interés educativo, de
él mismo, que en el pasado se autoasumía dueño y poseedor de todos los
conocimientos, a los estudiantes como sujetos de aprendizaje en todos los
espacios de la vida académica, desde el aula de clases, pasando por los
laboratorios, hasta las prácticas en el terreno. El profesor como facilitador, mediador y
triangulador, entre los contenidos disciplinarios y los temas de investigación
que procura enseñar y resolver, y los propios estudiantes con quienes crea una
comunidad horizontal de producción de conocimientos y de aprendizajes.
En este contexto, asumir a la Universidad
como profesión u oficio, asumirnos y reconocernos universitarios, nos obliga a
pensar que la institución se realiza en nuestras prácticas, y por ende en
nuestras actividades como investigadores, docentes y extensionistas, y que esa
actuación cuenta con un escenario privilegiado, como es el aula de clases con
nuestros estudiantes; ahora no solamente para mediar entre unos contenidos
curriculares determinados y los estudiantes como sujetos de aprendizajes, sino
para convertir al aula de clase en taller de investigación, en donde profesores
y estudiantes investigan juntos, y en ese proceso, en comunidad, producen
juntos nuevos conocimientos y nuevos aprendizajes (tal como lo proponía Wilhelm
Von Humboldt en su propuesta sobre “la educación basada en la búsqueda del
conocimiento”), y posteriormente esos conocimientos y esos aprendizajes se
“extienden”, comunican y ofrecen a la sociedad, para “aplicarse” y hacerse vida
en el desarrollo social.
El tercer Aprendizaje se refiere a Aprender a convivir. Al referirse a este Aprendizaje, la Comisión
de la UNESCO expresa: “Aprender a vivir
juntos desarrollando la comprensión del otro y la percepción de las formas de
interdependencia realizar proyectos comunes y prepararse para tratar los
conflictos, respetando los valores del pluralismo, comprensión mutua y paz”. Este aprendizaje, según nuestro enfoque, se
relaciona directamente con la búsqueda de que el aula de clases sea una
comunidad de producción de conocimientos y de aprendizajes. Una comunidad horizontal, en la que, a la
manera de Freire, todos aprendemos de todos en posición de interaprendizajes;
los profesores, a la vez que mediamos entre el curriculum y los estudiantes,
y/o entre el problema de investigación que investigamos colectivamente
estudiantes y profesores, juntos aprendemos unos de otros.
Por ello, aprender a convivir, también
deberá significar el trabajo cooperativo y colaborativo disciplinario,
interdisciplinario y transdisciplinario entre profesores, antes de presentarse
a la sala de clase con sus estudiantes.
El eje central para la planificación e integración de las prácticas del
currículo debe ser la investigación. La
idea es que los docentes decidan colectivamente sobre los temas de
investigación que serán llevados como propuestas a los estudiantes para
convertirlos en proyectos de investigación en el aula de clases, alrededor de
los cuales se organicen estudiantes y profesores (o viceversa) para aprender
investigando o investigar aprendiendo.
Así, docentes y estudiantes, en dos
momentos que avanzan en un continuo sistémico, del trabajo de gabinete en la
sala de docentes al salón de clases con los estudiantes, la Universidad va poco
a poco construyendo una comunidad de aprendizajes a través de la investigación,
cuyos productos son nuevos conocimientos y nuevos aprendizajes.
El cuarto Aprendizaje propuesto por la
Comisión de la UNESCO es Aprender a Ser. Respecto a éste la Comisión de la UNESCO
expresa: “Una concepción más amplia de la
educación debería llevar a cada persona a descubrir, despertar e incrementar
sus posibilidades creativas… lo cual supone trascender la visión puramente
instrumental de la educación (…) Aprender a Ser para que florezca mejor la
nueva personalidad y se esté en condiciones de obrar con creciente capacidad de
autonomía, de juicio y responsabilidad personal”. Precisamente a esta cualidad trascendente de
la educación, más allá de la concepción de la persona como mera tuerca del aparato
productivo, es a lo que nos referíamos anteriormente cuando mencionamos que la
educación cumple funciones cualitativamente superiores, de cara al desarrollo
del ser humano, concebido éste proceso, como la libertad de los seres humanos
frente a todos los poderes fácticos que pugnan por imponérsenos.
Así, el más grande éxito del docente
universitario hoy, es lograr que su estudiante o estudiantes aprendan a ser
autónomos, aprendan a saber y conocer el contenido del currículo de sus
Carreras; de manera tal, que él, o ellos, aprendan a valerse por sus propios
medios, esto es, que cuando eran estudiantes aprendieron a conocer y
aprendieron a aprender en su asignatura y las demás asignaturas del currículo,
a través de las diferentes maneras de investigar que aprendieron en el
transcurso de su carrera de cara al desarrollo de la sociedad de la cual son
parte.
Es la educación enseñando a SER al ser
humano, a ser autónomos e independientes, y en ese proceso, a la vez que los
docentes enseñan a sus estudiantes a que aprendan a SER autónomos, ellos
también alcanzan su propia autonomía.
Ser autónomo significa conocerse a sí mismo; poseer y defender
convicciones y creencias, contraer compromisos y cumplirlos.
El cambio de roles de los estudiantes y
sus maestros hacia la investigación y su educación permanente, no podría ser,
no debería ser, un proceso de carácter individual de un maestro y un grupo de
estudiantes, sino que éste debería ser un proceso colectivo e
institucional. Es la Universidad la que
debe cambiar hacia la investigación y la educación permanente, y con ella y en
ella, los docentes, los investigadores y los estudiantes, o al revés, los
estudiantes (razón de ser y existir de la Universidad), los docentes y los
investigadores. Los docentes, que por
ser docentes son (somos) investigadores, y los investigadores que, además de
serlo, y por lo mismo son (deben ser) también docentes.
COLOFON
La
Educación de Calidad en el contexto de la Sociedad del Conocimiento y los
Aprendizajes, es una NECESIDAD y una urgencia de los tiempos que corren para la
Educación escolarizada y sus niveles de Preescolar, Primaria y Secundaria. Pero más urgente aún es para la Educación
Superior y las Universidades, a las que, dada la explosión de los conocimientos
en todos los ámbitos de la Ciencia y las
demandas del Desarrollo Económico y Social nacional e internacional, hace años,
como a los muchachos a la hora de los
exámenes, se les terminó el tiempo. Responder
a la necesidad de elevar la Calidad de la
Educación es una RESPONSABILIDAD de los líderes políticos y educacionales de
todos los países, con especial énfasis de los dirigentes de los Consejos
Universitarios de nuestras Universidades Públicas en América Latina y el
Caribe. La Educación y en ella y con
ella su Calidad es el futuro. Toda educación escolar, sus fines y objetivos, es
por definición una idea de futuro y el futuro es la ESPERANZA de un mundo en
paz y bienestar para todas y todos compartido.
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