La expresión “Nicaragua en estado de Educación” era de Juan
Bautista Arríen. Él la usaba cada vez que, con su mirada de filósofo del
optimismo, veía y sentía a la educación y a la sociedad nicaragüense en estado
de Buenaesperanza. La primera vez que se la escuché fue en los luminosos días
de la Cruzada Nacional de Alfabetización, en el invierno de 1980, cuando
Nicaragua con su Revolución era una fiesta, con sus escuelas rebosantes de
niños y niñas, y en miles y miles de hogares, durante el día se inauguraban los
preescolares comunitarios para la niñez empobrecida y en las mismas mesas
durante las noches, los alfabetizadores enseñaban a leer y escribir a la
población adulta analfabeta, uno de los legados del subdesarrollo capitalista y
de la dictadura militar somocista.
En estos días de enero-febrero del 2015 y desde el escritorio de
mi maestro y amigo, siento, percibo, leo y escucho a la Nicaragua en estado de
educación, a que se refería Juan Bautista. Es la educación nicaragüense
moviéndose al compás de muchas tareas en el campo educativo, venciendo
dificultades, con la mirada puesta en grandes ideas, grandes proyectos y
grandes promesas. Una sensación, un ethos holístico y envolvente, como el de
aquellos días. Con otros obstáculos, otros retos y otras asechanzas, pero sin
guerra fratricida y sin noticias de muerte. En suma: Nicaragua en estado de
Buenaesperanza, en estado de Educación.
Enero-febrero 2015 en matrícula escolar. No solo el Ministerio
de Educación, a través de su aparato institucional, sus delegados, directores
de centros educativos y maestros, sino que también con la participación de las
organizaciones magisteriales sandinistas en cada municipio y cada núcleo
educativo; de la Federación de Estudiantes de Secundaria (FES) en cada
instituto y colegio del país; de la Juventud Sandinista, de los Consejos de
Educación y las alcaldías municipales. Día a día, teniendo a los núcleos
educativos como el mecanismo territorial por excelencia para la planificación,
organización, seguimiento y control de la matrícula, la asistencia y la
retención escolar, comparada con la población escolar correspondiente en cada
pulgada del territorio nacional. Centro educativo por centro educativo. Núcleo
por núcleo. Municipio por municipio. Departamento por departamento.
Enero-febrero del 2015 en capacitación. Capacitación de
estudiantes y capacitación de docentes. Capacitación de estudiantes de cara a
los exámenes de admisión de las universidades públicas y para el reforzamiento
escolar y el año escolar por venir. Capacitación a maestros de primer grado en
el uso del Método Fónico Analítico-Sintético (FAS) para la
enseñanza-aprendizaje de la lectura y la escritura, y de la Estrategia de
Aprendizaje con Enfoque de Desarrollo Infantil en primero y segundo grado para
promover el aprendizaje de la lectura y evitar el abandono escolar en el
tránsito de primero a segundo grado. Capacitación de docentes de Matemáticas y
Lenguaje para la elevación de los aprendizajes del séptimo al undécimo grado de
la Educación Básica y Media.
Cursos libres en todo el país en manualidades, inglés, deportes,
danzas, pintura, talleres de poesía, lectura, redacción y ortografía.
Capacitación de profesores de inglés y de profesores de computación y
administradores de aulas TIC. Capacitación de coordinadores de TEPCEs para la
elevación de la calidad de los mismos y la contextualización de los currículos.
En suma la capacitación de estudiantes y docentes, los dos actores educativos,
maestros y estudiantes en la lucha por elevar la calidad de la educación. La
calidad que es la otra cara de la matrícula escolar.
Simultáneamente a la matrícula escolar en todo el país y a las
múltiples acciones de capacitación en escuelas normales, universidades e
institutos nacionales, grandes caravanas de camiones viajando a los 153 municipios
del país en el proceso de distribución de tres millones de guías didácticas,
cuadernos de trabajo de los estudiantes, y libros de texto de los tres niveles
educativos que dirige el Ministerio de Educación.
Paralelamente y por las mismas carreteras y hacia los mismos 153
municipios del país, otras caravanas de camiones transportan la primera entrega
de la Merienda Escolar, para alimentar durante el primer trimestre del 2015, a
un millón doscientos mil estudiantes. Una tercera caravana cargando los materiales
de limpieza y apoyo a la actividad escolar del año escolar. El destino de los
tres cargamentos son las aulas de la educación pública nicaragüense.
Estas caravanas y estos envíos hoy en el 2015 aparecen como si
fueran procesos normales. Hasta hace algunos años nada de esto existía, todo se
compraba, el derecho a estudiar, la alimentación, los libros de texto y las
escobas. Hoy son parte del nuevo paisaje cultural nicaragüense, con su
educación pública gratuita en lucha por su calidad, que recuerda aquellas
inmensas caravanas de alfabetizadores y aquellos días de inicio de la
Revolución Sandinista, aquellos días de la Nicaragua en estado de
Buenaesperanza, en estado de Educación.