Los
pasados 21 y 22 de octubre se realizó en Managua el Primer Congreso Nacional de
Escuelas Normales, dando continuidad al Congreso Internacional sobre Formación
Docente realizado semanas atrás. En el contexto de este evento, entre otras
líneas de trabajo, se propuso la creación de equipos de investigación para el
estudio de los problemas de la educación en cada región educativa del país,
siguiendo los pasos de las Normales de Juigalpa, Matagalpa, Estelí y
Chinandega, donde ya existen equipos consolidados de investigación y la forja
de una nueva concepción sobre las prácticas investigativas en estas
instituciones educativas.
Sobre el tema de la investigación en las Escuelas Normales mi
posición es la misma que por más de veinte años he sostenido sobre la investigación
en las universidades, y esto es así porque las Escuelas Normales y las
universidades, pensadas en términos sistémicos, conforman un círculo virtuoso,
pues si bien es cierto las universidades forman los productos finales del
proceso educativo escolarizado, las Escuelas Normales forman a los maestros que
después habrán de formar a los estudiantes que posteriormente ingresarán a la
universidad.
En el interior de esta relación dialéctica, no se enseñan
solamente conocimientos, sino que también valores y competencias. Respecto a
estas últimas, una competencia fundamental para todos los graduados de todas
las profesiones hoy, y para todos los estudiantes de magisterio, de carreras
técnicas e ingenieriles y de la educación básica y media es la investigación,
lo que en términos educativos significa concebir a la investigación como un
método para aprender. Es decir, aprender a investigar para saber investigar y
para conocer y saber más y mejor a través de la investigación, poniendo en
práctica la vieja idea de Wilhelm Von Humboldt, sobre “la educación basada en
la búsqueda del conocimiento”.
¿Qué justifica que la investigación como medio para el
descubrimiento y la construcción de nuevos conocimientos, sea también
metodología de aprendizaje y competencia, para los graduados universitarios y
los estudiantes normalistas?
La certeza de que la educación es un proceso permanente y para
toda la vida, obliga a pensar en un método de autodidaxia y aprendizaje
autónomo e independiente, que acompañe a los seres humanos durante toda la vida
y ese método es la investigación. Si en el pasado contar con habilidades
investigativas era muy importante para el aprendizaje permanente, hoy en las
circunstancias de la revolución científica y técnica y cuando el estatus del
conocimiento ha sido revalorizado al grado de considerarlo el “recurso
fundamental del proceso productivo”, la investigación cobra una importancia
fundamental, casi de elemental sobrevivencia para todos.
En este contexto, las universidades que no enseñan a investigar
a sus estudiantes en todas las asignaturas del currículo de cada carrera, para
que una vez graduados los mismos continúen investigando en los contenidos
propios de su profesión el resto de su vida, al graduarlos, los están
condenando a la mediocridad, el estancamiento y la pobreza. Lo mismo pasa con
las Escuelas Normales, la Escuela Normal que no enseña a investigar a sus
estudiantes, para que una vez graduados continúen aprendiendo por su propia
cuenta a través de la investigación, no solo condena a estos al atraso
profesional y personal, sino que también al producto de su trabajo, que no es
otro que los aprendizajes de sus futuros estudiantes en la educación primaria y
secundaria.
En efecto, los docentes que no aprenden a investigar para
aprender a aprender durante su proceso de formación profesional en las Escuelas
Normales o las facultades de educación, están impedidos por esta condición, a
no promover actitudes y aptitudes investigativas entre sus estudiantes y por
ende prepararlos sin esa competencia fundamental para su vida futura en la
educación secundaria o terciaria o en su vida laboral, familiar y social.
Por ello es que, junto a organizar equipos de investigación en
las Escuelas Normales, hay que avanzar en la transformación de los currículos
normalistas introduciendo a la investigación como método de aprendizaje y eje
transversal de todas las asignaturas y de los planes de estudio normalistas y
de toda la vida académica de estas instituciones educativas.
*Secretario Permanente de la Comisión Nicaragüense de
Cooperación con la Unesco.