En el contexto de la reciente
presentación de los Resultados de la Encuesta de Medición del Nivel de Vida de
la Población Nicaragüense 2014, el Dr. Carlos Sobrado, especialista del Banco
Mundial, ante el descenso de la Pobreza Extrema y la Pobreza en General en el
período 2015-2014 en Nicaragua, explicó que este fenómeno social, se debía, en
parte, a dos medidas de política educativa relacionadas con la gratuidad de la
educación en Nicaragua, tales eran: la Merienda y la Mochila Escolar,
entregadas gratuitamente por el Gobierno Sandinista a la niñez empobrecida, que
asiste a las escuelas públicas del país. Respecto a este tema, el Dr. Sobrado,
dijo: “sin la Merienda y la Mochila Escolar, la pobreza hubiera sido dos puntos
o 2.1 porcentuales, más alta”.
Ubicar
a la Merienda Escolar como un factor contribuyente a la lucha contra la pobreza
en Nicaragua, evidencia, una vez más, la importancia estratégica de este
programa del Mined, ahora no solo relevante para apoyar los procesos de
aprendizaje de los estudiantes y a la matrícula, permanencia y retención
escolar, sino que también para enfrentar las calamidades que provoca la pobreza
en nuestro país.
En el
año 2009, el programa de la Merienda Escolar de Nicaragua, mereció un
reconocimiento internacional de parte del Programa Mundial de Alimentos, al
declarar a esta actividad como una de las tres de mayor integralidad entre
setenta países del mundo, que tienen programas de este tipo. Los otros dos
países distinguidos con esta escogencia fueron; Brasil y Burkina Faso.
Los
méritos de este programa se deben, no solo al tamaño de su cobertura,
organización, transparencia y administración en el proceso de distribución y
entrega de la canasta alimenticia a las escuelas de los ciento cincuenta y tres
municipios del país, incluyendo todos los de las Regiones Autónomas del Caribe,
sino que también a subprogramas complementarios como el Programa de Huertos
Escolares, el Programa de Lucha contra la Comida Basura y la inclusión de la
Alimentación como Eje transversal del Currículo de la Educación Básica y
Media.
Los
Huertos Escolares cumplen con el doble propósito de enseñar (y aprender) a los
estudiantes de los últimos grados de Primaria y Secundaria, los valores
relacionados con el respeto y cuido de la Madre Tierra, así como los saberes
sobre las artes de su cultivo y la utilización de sus frutos para complementar
los alimentos de la Merienda Escolar. Más de tres mil huertos escolares
integran este Programa que cuenta con el acompañamiento del Programa Mundial de
Alimentos y de las Alcaldías Municipales del país.
El
Programa de Lucha en contra de la Comida Basura surgió a mediados del año 2007
en el Mined, en el contexto de la elaboración del nuevo Currículo, en tanto era
una contradicción, enseñar a los estudiantes a comer sanamente frutas y
verduras, y a pocos metros de las aulas de clase, en los quioscos escolares, se
vendía a manos llenas todos tipo de porquerías en forma de tortillitas, nachos
y meneítos, que más que alimentar, lo que hacen es dañar la salud presente y futura
de los estudiantes, provocando todo tipo de obesidades mórbidas y daños en el
sistema digestivo de los infantes. La lucha en contra de la Comida Basura en
los centros de estudio ha sido (y es) cruenta, igual que lo fue y es la lucha
en contra de los cobros camuflados a los estudiantes en las escuelas. Igual que
es la lucha en contra de la basura y el bullying. Es un problema
cultural, que hay que afrontar mediante la actividad permanente de la escuela
en contra de todo lo feo y lo que causa daño.
Cierran
el ciclo de este círculo virtuoso, los contenidos programáticos sobre la buena
Alimentación como Eje Transversal del nuevo Currículo. En todos los grados de
la Educación Básica y Media, desde el primer nivel de Preescolar hasta el
Undécimo grado, existen objetivos y contenidos relacionados con el buen comer y
el buen beber, todo de cara a una vida sana y feliz para los nicaragüenses de
hoy y del futuro.
(*)Secretario
Permanente de la Comisión Nicaragüense de Cooperación con la UNESCO.