jueves, 7 de julio de 2016

1996 – 2006: El Informe Delors cumple 20 años

En noviembre de 1991, la Conferencia General de la Unesco invitó al Director General de la Organización Señor Federico Mayor Zaragoza a convocar a la segunda Comisión Internacional sobre la Educación, para “reflexionar sobre la educación y el aprendizaje en el Siglo XXI”.  La Comisión fue establecida a inicios de 1993, con la participación de quince miembros originarios de diferentes países del mundo y presidida por el Señor Jacques Delors, ExMinistro de Economía y Hacienda de Francia y Expresidente durante diez años (1985-1995) de la Comisión Europea. Por América Latina y el Caribe fueron miembros de la Comisión Michael Manley Exprimer Ministro de Jamaica; la socióloga Marisela Padrón Quero de Venezuela y el antropólogo mexicano Rodolfo Stavenhagen.
El año en que es convocada la Comisión, es paradigmático para este tipo de actividades de la Unesco, en tanto en 1993 se cumplían veinte años que viera la luz Aprender a Ser, la Educación del Futuro producto de la Primera Comisión Internacional sobre la Educación que presidiera el Exministro Edgar Faure.  
La obra en que se presenta el Informe de la Comisión presidida por Jacques Delors, fue dada a conocer en 1996, hace veinte años, bajo el título La Educación encierra un Tesoro, que evocaba la parábola “El labrador y sus hijos” de Jean de la Fontaine que dice: “Guardaos (dijo el labrador) de vender el patrimonio dejado por nuestros padres, veréis que esconde un tesoro”, el tesoro, según Delors, es la Educación.
El Informe de la primera Comisión de la Unesco (1973) por su contenido, naturaleza y propósitos, tuvo como antecedentes todo lo pensado, dicho y escrito con anterioridad sobre el sentido de la educación, desde Confucio, Sócrates y Platón, pasando por Comenio, Pestalozzi y Montessori, hasta Durkheim, Gramschi y Freire.  Una obra síntesis de la historia de la Educación y del pensamiento pedagógico universal en correspondencia con cada época y cada formación económica y social.  
Todos los anuncios que se prefiguran como profecías en Aprender a Ser especialmente en los campos de la Psicología, la Neurociencia, la Pedagogía, la Didáctica y la Cibernética y su relación con los procesos educativos y de los aprendizajes, en 1993 cuando inicia sus trabajos la Comisión Delors, ya han alcanzado regulares niveles de maduración y están listos para dar un salto de calidad hacia adelante, el que quedará cristalizado para la historia de la Educación contemporánea  en el Informe Delors de 1996.
En este orden, el Informe Delors será como una línea recta, que en orden ascendente da continuidad a más altos niveles a la matriz de pensamiento conceptual y metodológica  que fue Aprender a Ser, particularmente en un aspecto central y fundamental como es el de concebir a la educación más allá de la escuela y para toda la vida, como lo afirma el mandato del Director General Mayor Zaragoza a la Comisión, cuando afirma que “Aprender a Ser tuvo el gran mérito de fundamentar el concepto de Educación Permanente, en un momento en que los sistemas de educación tradicionales eran objeto de críticas “en todo el mundo, especialmente en los Estados Unidos y otros países capitalistas altamente desarrollados.
Si Aprender a Ser fundamentó el concepto de Educación Permanente, en el Informe Delors se precisan los que se considerarán  los Aprendizajes fundamentales para la vida de los seres humanos, en todos los espacios de la Ciudad Educativa, estos son: Aprender a Conocer (saber, conocimientos); Aprender a Hacer; Aprender a Convivir (aprender a vivir junto a los demás) Aprender a Ser.
Desde que la Educación encierra un Tesoro fuera dada a conocer, hace veinte años, muchos cambios han ocurrido en el campo de la educación en todos los países y todo el mundo.  Los dos grandes Foros mundiales posteriores a su publicación, el de Dakar, Senegal en 1990 y el de Inchoen en Corea del Sur en 2015, bebieron y se enriquecieron de su savia, su espíritu, su ideología, sus apuestas y desafíos.  Hoy los Cuatro Aprendizajes del Delors y de la Unesco son grandes Ejes Transversales en la mayoría de los procesos de reforma curricular y de la Educación en los Ministerios de Educación y las Escuelas Normales y en todas las Oficinas y Departamentos de Reforma Universitaria de todo el mundo.