martes, 22 de septiembre de 2015

Del Provalores a las Consejerías de la Comunidad Educativa

Cuando en el 2007 se realizara la gran Consulta Nacional para la elaboración del Nuevo Currículo una de las recomendaciones más recurrentes fue la de no descuidar el tema de los valores en la escuela. En ese contexto, en el proceso de seleccionar los nuevos subsistemas cognitivos de los nuevos Programas de Estudio, se decidió hacer un balance entre los conocimientos programáticos según disciplinas, esto es matemáticas, inglés, castellano, etc. y un programa especial dedicado al tema de los valores y que se nombraría Provalores.

La idea que primó fue que el tema de los valores no podía ser concebido como una asignatura más del currículo, aislada y desarticulada de las diferentes expresiones curriculares, sino que estos debieran ser concebidos como una dimensión del mismo. Los valores debieran ser concebidos como ejes transversales de la vida escolar. En tal sentido, en el proceso de pensar en la estrategia para el abordaje del problema, surgió la idea original de lo que se llamó “familia de valores”. La familia de valores para la educación nicaragüense, se entiende como el conjunto de valores, que se realizan mediante un calendario especial en las escuelas del país. Valores familiares en el mes de mayo. Ambientales en junio. Revolucionarios en julio. Económicos en agosto. Patrióticos en septiembre. Y así, según el mes, cada valor es programado en los TEPCEs aprovechando la ductilidad de las asignaturas de cada grado, siendo reforzado por actividades curriculares fuera de las aulas en los actos matutinos o los murales de los pasillos escolares.

A seis años de la puesta en práctica del Provalores y frente a la apuesta axiológica holística y global del Gobierno de la República, que periódicamente promueve campañas culturales para la elevación del buen vivir nicaragüense, este programa curricular, necesita revisión, actualización y transformación, teniendo como referentes las nuevas realidades que se imponen desde el campo de lo político y lo cultural.

Un tema central en este análisis, es el del lugar en la vida social en que se origina el proceso de construcción de los valores en una sociedad históricamente determinada. Ese lugar no es la escuela, la escuela es una de las tantas estaciones en el recorrido de la vida de los seres humanos, que se inicia en el seno familiar y finaliza en el cementerio. Esto dice que el lugar donde se inicia la forja de aquellos comportamientos sociales que una sociedad considera buenos o favorables para su desarrollo es la familia, ese lugar de encuentro cotidiano de padres, madres, hermanos, abuelos, tíos y parientes. En tal sentido, lo que vendrá después para la vida de cada persona, cuando niño o adulto, en el autobús, la esquina del barrio, la escuela, el parque, el lugar de trabajo o el estadio, será la práctica de lo que se aprendió o no se aprendió en la casa, en el hogar, en la familia.

En este orden, el no involucramiento de las familias en las prácticas del Provalores ha sido quizá su principal debilidad. Por ello la propuesta gubernamental de las Consejerías de las Comunidades Educativas, que incluye no solo a educadores y estudiantes, sino que también a padres y madres de familia, vienen a constituirse en un salto cualitativo hacia adelante respecto al Provalores, que le incluye, lo completa, lo perfecciona y lo desarrolla.

La apuesta de las Consejerías es radical y apunta a transformar la vida axiológica en los centros educativos. Para conseguirlo se orienta que desde los Consejos se implementen acciones relacionadas con la construcción de capacidades y la realización de actividades culturales y deportivas, todas relacionadas con la promoción de valores, encaminadas a “la prevención, acompañamiento y atención de actitudes y hechos violentos, agresiones sexuales, posibles adicciones y/o consumo de sustancias lesivas; a promover el respeto y cuido a la Madre Tierra y el embellecimiento de los centros de estudio, promover una cultura de armonía y tranquilidad y el rescate de nuestra cultura y tradiciones, todo encaminado a mejorar el rendimiento académico personal y colectivo”.

Para alcanzar estos propósitos se prevé realizar a partir de este mes de septiembre múltiples actividades como congresos municipales, departamentales y nacional; Identificación de situaciones particulares que requieren de la atención de las Consejerías para detectar, prevenir y acompañar. Identificar buenas prácticas para revisar logros y aprender, y Talleres de Capacitación y Encuentros con padres y madres para promover valores de convivencia familiar.


*Secretario Permanente de la Comisión Nicaragüense de Cooperación con la Unesco.

domingo, 6 de septiembre de 2015

La importancia estratégica de la Educación Multigrado en Nicaragua

La realización reciente en nuestro país del Foro Internacional: Aprendizaje y Calidad en la Educación Multigrado explica la preocupación gubernamental por la atención a profundidad de esta modalidad educativa, constituida por su tamaño, en comparación con el número de escuelas primarias del país, y su complejidad metodológica, en el problema central de la calidad de la educación primaria en Nicaragua.

El tema de la Educación Multigrado no es específico de Nicaragua o de las sociedades empobrecidas en el mundo, sino que es común a todos los países en donde haya territorios aislados y niños o niñas que necesiten educación escolar. En 2008, según Colbert, en Colombia existían 20,000 escuelas multigrado, representando el 60% del total de escuelas primarias.

En Finlandia el 70% de escuelas eran escuelas con menos de tres docentes y en Portugal el número se elevaba al 80%. En publicación reciente (18/08/2015) del The New York Times International Weekly, que distribuye en Nicaragua El Nuevo Diario, se informaba que en Corea del Sur, en la aldea de Nogok, situada al este de Seul, “en la primavera de 2016 cerrará su escuela primaria  cuando se gradúe su único alumno, Chung Jeong-Su, de 12 años”… “las aldeas cerca de aquí ya no tienen más niños que enviar, todos los jóvenes se han ido a las ciudades en busca de empleo y allí se casan, dijo Lee Sung-Kyun, el único maestro de la escuela”.

En Nicaragua, en el presente año, de 9,482 escuelas públicas y privadas con subvención y sin subvención, en donde se ofrece educación primaria, en 7,640 ofrecen Educación Primaria Multigrado significando un 80.6% del total. De estas 7,237 son escuelas públicas, el 86.7%; 361 son escuelas privadas con subvención, el 60.2% y 42 son escuelas privadas, el 7.9%. A mayo de 2015, la matrícula inicial en el subsistema de escuelas multigrados del país era 271,970 estudiantes, significando el 31.1% de la matrícula total del nivel primario que en ese período era de 874,249 estudiantes.

Según departamentos del país y su relación con el total de escuelas públicas y privadas con modalidad de multigrado, la situación en términos generales, es la siguiente: en Boaco de 426 escuelas primarias, 395, el 92.7%, son de multigrado; en Chontales de 569 escuelas, 520, el 91.4% son de multigrado; en Jinotega el 94.1% son de multigrado, en Matagalpa el 92.6% son escuelas de multigrado y en el Sector del Triángulo Minero de 738 escuelas primarias existentes 717, el 97.2% son multigrado; por su parte en Managua y Masaya el porcentaje de escuelas multigrado es del 26 y el 37.3% respectivamente. Como se podrá observar, el fenómeno multigrado es de carácter meramente rural, siendo esa la diferencia entre departamentos como Boaco, Chontales, Matagalpa o Jinotega y los departamentos de Managua y Masaya que son más urbanos que rurales.

La intervención a profundidad de las escuelas multigrado en Nicaragua, para su perfeccionamiento y refundación después de más de medio siglo de existencia, está significando no solo la reorganización de los grupos de clase de cinco o seis grados con más de treinta estudiantes en todo el país; sino que también la división física de aulas de clase y la construcción de varios centenares de aulas nuevas; la actualización del currículum y los materiales de estudio y la capacitación y formación de docentes especializados en la atención a las dificultades metodológicas de esta especialidad.

La importancia estratégica de la educación multigrado para la política educativa nacional, no se debe solamente al número de escuelas de este tipo respecto al número de escuelas primarias del país, sino que principalmente por el énfasis en lo rural del Gobierno de la República en la política pública dedicada a la educación, la que se evidencia por la reciente creación de centros educativos de la modalidad de Educación Secundaria Rural a Distancia y de Centros de Educación Técnica en el campo, lo que quiere decir que los estudiantes egresados de los centros de educación multigrado del país, actuales o futuros, son o serán los actuales o futuros estudiantes de los centros de educación secundaria básicos y técnicos en el campo, elevando de esta manera la pertinencia y la calidad de la educación en los mismos.

*Secretario Permanente de la Comisión
Nicaragüense de Cooperación con la Unesco.