jueves, 21 de junio de 2012

Pertinencia social de las universidades

Los Modelos Académicos Universitarios, tal a como los definiéramos en nuestro artículo del pasado 19 de abril, son conjuntos homogéneos e integrales, en los que sus partes interactúan, se enriquecen y potencian camino a ofrecer respuestas a las demandas de los sectores productivos, sociales y gubernamentales. En esta matriz de relaciones y en la cotidianeidad institucional, es que se forja la pertinencia social de las universidades respecto a los pedidos de su entorno.

Esto es así porque los Modelos Académicos integrados como sistema y proceso por el tríptico funcional universitario, no se producen y reproducen en el vacío, por el contrario éstos guardan múltiples relaciones con el entorno social en que están situados. Esta relación se da a través de la función de extensión, vinculación o proyección social.

El status o situación de los Modelos Académicos respecto al nivel de desarrollo de las funciones universitarias en un periodo de tiempo determinado, depende en parte de la relación de doble vía entre estas y su entorno económico y social con el que están vinculadas.

El nivel de desarrollo de la Investigación Científica Universitaria, por ejemplo, depende del nivel de desarrollo económico, social y cultural de la sociedad en que la institución universitaria se encuentra inserta.
Con la función de la enseñanza de las profesiones y de la vinculación con el entorno económico y social pasa igual. En las sociedades de mayor desarrollo, estas funciones cuentan con todo el apoyo financiero, científico y de infraestructura, que les posibilita cumplir de la mejor manera con su misión. En las sociedades de menor desarrollo sucede lo contrario.

De esta manera, el grado de desarrollo y de complejidad de las relaciones propias de los modelos académicos universitarios, y las causas que impulsan su movimiento y dialéctica interno-externo, van a ser diferentes, según el grado y nivel alcanzado por las sociedades en que están insertas las instituciones universitarias.

En la actualidad, en las sociedades capitalistas altamente desarrolladas del Norte de América, Europa y Asia, y en las sociedades capitalistas del Tercer Mundo de mayor tamaño y desarrollo más dinámico, las causas que provocan la necesidad del cambio de las estructuras y modelos académicos universitarios, están directamente asociadas con las exigencias y demandas del acelerado proceso de crecimiento de la producción, de la Revolución Científica y Técnica y de la llamada Sociedad del Conocimiento.

Por ello es que en estas sociedades el debate está centrado en problemas tales como: el tránsito de lo mono y multidisciplinar a lo trans-disciplinar; en la vinculación de las actividades de la investigación y la enseñanza con las empresas industriales; en la situación de la antigua manera de gerenciar universidades, abierta, democrática y participativa, por un nuevo estilo orientado a la planificación estratégica, la eficiencia y la rentabilidad empresarial y la transformación del perfil etario de la matrícula y el aprovechamiento de las nuevas Tecnologías de la Información y la Comunicación, TIC, camino a convertir a las Universidades para adolescentes y jóvenes, en Universidades de Educación permanente y Universidades virtuales y/o de Educación a Distancia.

Caso contrario, en las sociedades capitalistas de menor desarrollo, como las de la mayoría de América Latina y el Caribe, las causas que provocan la necesidad del cambio de las estructuras y modelos académicos universitarios, tienen su origen en el nuevo programa económico del capitalismo mundial basado en el mercado y orientado al mercado externo, comúnmente conocido como neoliberalismo.
Los temas del debate en las universidades de estos países están ligados a la diversificación y ampliación de las fuentes de financiamiento, a la calidad y pertinencia de los procesos y resultados universitarios y a la institucionalización de sistemas de evaluación y acreditación universitaria.

La necesidad de la promoción de la Ciencia y la Técnica en las universidades y de su vinculación con el sector empresarial privado y la búsqueda eficientista de la implantación de modernos sistemas de gestión y planificación empresarial, todos encaminados a sentar las bases y crear las condiciones objetivas y subjetivas, con el fin de aminorar y eventualmente a eliminar, la responsabilidad del Estado respecto al financiamiento de las universidades públicas y de ampliar la cantidad de universidades privadas.


* Profesor UNAN-Managua
migueldecastilla68@hotmail.com

jueves, 14 de junio de 2012

Los modelos académicos como procesos

Los Modelos Académicos Universitarios en el interior de las universidades no funcionan solamente como conjuntos en círculos virtuosos de permanente retroalimentación y comunicación sistémica, sino también como procesos, y como tales, en orden cronológico y de precedencia, se dividen en dos etapas: una etapa de producción del conocimiento científico a través de la investigación, y la otra continuada y ascendente, de diseminación, transmisión y aplicación del conocimiento producido a través de la docencia y la vinculación con el entorno económico y social.

Ejemplo: en los campos de las Ciencias Naturales y las Ciencias Sociales se investiga y se producen nuevos conocimientos y posteriormente estos se enseñan, se reelaboran y se convierten en aprendizajes y experiencias en el salón de clases, el laboratorio, el taller o el terreno de las prácticas sociales. Es un continuum permanente: conocimiento producido (investigación), aprendizaje de los estudiantes en las aulas de clase (docencia) y aplicación en la vida social y productiva (extensión) como un movimiento eterno, sin cortes, ni rupturas.


No obstante, las relaciones de continuidad entre los productos de la investigación y las actividades de docencia y de vinculación con el entorno en el interior del Modelo Académico, en la práctica histórico-social, no se dan de manera diáfana y sin tropiezos, en virtud del cual todo conocimiento como producto investigativo, pasa de las manos de los investigadores (investigadores profesionales, docentes y estudiantes investigadores) a las manos de los profesores en las aulas de clases para convertirse en aprendizaje y/o a las actividades de vinculación con el entorno (extensión) para convertirse en bien o servicio social, sino que por el contrario, como producto de un conjunto de factores endógenos y exógenos al Modelo Académico, que la investigación científica debe determinar en cada caso, estas relaciones de continuidad están permanentemente expuestas a la ruptura, la discontinuidad, la separación, la desarticulación y la fragmentación.

Respecto a esta situación, es común escuchar el desaliento de los investigadores universitarios acerca de que los resultados de sus esfuerzos investigativos, la mayoría de las veces se quedan en las estanterías sin publicarse, ni debatirse, ni mucho menos convertirse en temas de estudio en las salas de clase o aplicarse en la solución de los problemas de la economía y la sociedad.

La preeminencia de la universidad centrada en la enseñanza, ha sido uno de los factores que ha separado los resultados de los procesos de investigación de las otras funciones universitarias y que ha provocado el empobrecimiento de todas las funciones y por ende de los Modelos Académicos Universitarios. Las consecuencias del desencuentro de la investigación respecto a las otras funciones universitarias es posible observarlas, tanto en las relaciones internas de la institución universitaria, como en las relaciones externas de esta con su entorno económico y social.

Respecto a las relaciones en el interior de las universidades hay ruptura y separación entre las Ciencias y las Humanidades y/o entre las ciencias que se enseñan en el aula de clases y las ciencias de las cuales parten los investigadores en los procesos investigativos particulares. Hay desencuentro también entre las teorías de las Ciencias Sociales y Naturales y sus métodos de investigación y enseñanza. Igual pasa con las ciencias particulares de una misma rama, por Ejemplo la Sociología, la Demografía y la Economía en las Ciencias Sociales; de igual forma, a lo interno es posible observar la brecha en las relaciones entre profesores e investigadores de una misma área, de una misma disciplina, de una misma carrera, de un mismo departamento o de una misma facultad.

Referente a las relaciones externas de la universidad con los sectores económicos y sociales, la situación de separación y ruptura es igual. Hay desencuentro entre las carreras que ofrecen las universidades y las demandas del mercado, o entre las carreras, las investigaciones y la extensión social y las necesidades de la población en situación de pobreza, los sectores productivos y los procesos de modernización del aparato estatal.

Sobre todos estos desencuentros y entuertos, la investigación que asume a la universidad como objeto de estudio, debe dar cuenta para su atención y constante perfeccionamiento.

* Profesor de Sociología de la Educación, UNAN-Managua
migueldecastilla68@hotmail.com

jueves, 7 de junio de 2012

Los centros de educación superior

El abordaje y estudio de las instituciones de la educación superior en Nicaragua, con base en el enfoque de los Modelos Académicos Universitarios, eventualmente podría ser de utilidad, no sólo para el deslinde a favor de los usuarios y clientes de este tipo de servicios y mercancías, sino que también para la elaboración de una Tipología de Centros de Educación Superior en Nicaragua.

Partiendo de que los Modelos Académicos Universitarios son las relaciones de mutua complementariedad, que se dan entre las funciones de investigación, docencia y extensión en el interior de las instituciones académicas de educación superior, y que estas relaciones son susceptibles de observación y medición, deberá ser relativamente fácil determinar, qué centros de este tipo cumplen con las funciones mencionadas y en cuáles sólo cumplen con una de estas, generalmente sólo la de la enseñanza. Pero la investigación científica no sólo debiera armar matrices contando número de funciones según número de centros de educación superior, sino que debiera avanzar hasta determinar la existencia o no de relaciones sistémicas entre estas funciones, el tipo de estas relaciones y los resultados respecto a las mismas, es decir, desentrañar el Modelo Académico de esa (o esas) Universidad (es).

En este contexto y de acuerdo a la observación simple del entorno, es posible concluir que actualmente existen en Nicaragua tres tipos de centros de educación superior según funciones universitarias.

Las Universidades

Según definición de Ortega y Gasset reciben el nombre de Universidades las instituciones de educación superior que sistemáticamente realizan actividades de investigación, docencia y extensión. En Nicaragua el proceso de construcción de la Universidad ha durado exactamente 200 años. Así, en 1812 la Universidad de León fue fundada enseñando Latín, Derecho, Romano y Teología; después a inicios de los sesenta del siglo pasado se comenzaron a realizar actividades de Extensión Cultural, y fue hasta en los años ochenta que se dio inicio a la realización de acciones de investigación creándose las Direcciones de Investigación y Posgrado. Con las tres funciones constituidas, el proceso de construcción de la Universidad continua, en tanto, por la forma como estas surgieron, hoy se presentan disgregadas, sueltas y en situación de oposición y ruptura.

De esta manera, durante treinta y dos años (1980-2012), de actividades investigativas, docentes y de extensión, la Universidad nicaragüense, cargando sobre sus espaldas el pesado bulto de la tradición y la ideología escolar y escolarizadora, tiene hoy creadas las bases para su desarrollo cara al futuro. Estas instituciones, en virtud del financiamiento estatal son gratuitas y a ellas asisten principalmente estudiantes de las clases baja media, baja alta y media baja.

Centros de Educación Terciaria

Son Centros Educativos creados en los últimos veinte años en Nicaragua. Estos son de dos tipos, a saber: Centros de Enseñanza y Extensión y Centros de Enseñanza. Centros de Educación Terciaria de Enseñanza y Extensión Cultural. Son grandes centros que compiten por la clientela egresada de los grandes colegios de secundaria de origen extranjero y religioso. Son los centros de la clase media alta y clase alta baja y media. El tipo de carreras y las actividades de extensión están orientadas a las demandas más modernas del atrasado capitalismo local buscando la forja de líderes y empleados para el empresariado, los cargos diplomáticos y de gobierno. Los costos son de entre 100 y 250 dólares por asignatura bimestral o semestral.

Centros de Educación Terciaria de Enseñanza

Llamándose a sí mismos Universidades, suman alrededor de 40 centros, y si se les multiplica por el número de filiales en la mayoría de los municipios del país, perfectamente podrían ser más de 150 unidades de enseñanza terciaria, disputándose el pequeño pastel de las clases media baja del país. Ofrecen carreras en cualquier cosa que esté de moda en el mercado, especialmente en Derecho, Relaciones Internacionales y Diplomacia. Con seis computadoras abren la carrera de Ingeniería en Computación. Recientemente, han comenzado a ofertar para sus egresados en muchas cabeceras departamentales, carreras con nivel de Diplomado, Especialidad y Maestría. Se conoce que pronto también ofrecerán los primeros doctorados en San Carlos y Nueva Guinea.

* Profesor de Sociología de la Educación, UNAN-Managua
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