jueves, 29 de agosto de 2013

La investigación, los profesores y los estudiantes

La pobreza y precariedad del marco conceptual de referencia del CNEA, queda reflejada en esta obviedad, “la función de investigación (se refieren a la investigación universitaria) se vincula a la docencia en la medida que sus resultados se incorporan al contenido de la enseñanza”. Preguntas; ¿Y si no fuera así, qué enseñarían las Universidades?, ¿solo los resultados de la investigación que produce cada universidad es la que alimenta la docencia?, ¿y antes de los años ochenta, cuando en la universidad no había investigación, qué enseñaban las universidades?

No, la relación entre investigación y docencia universitaria no es tan lineal, ni es tan simple sino que es mucho más diversa, dialéctica y compleja. Y esto es así porque de manera natural, la enseñanza necesita de los resultados de la investigación para formular sus programas de asignaturas y para enriquecer, perfeccionar o transformar el currículum, y por su parte, la investigación necesita de la docencia de nivel superior para divulgar y diseminar sus resultados, enriquecer transformar o rechazar la teoría existente y formular nuevas hipótesis; los resultados de la investigación por un lado y la docencia por el otro en el interior de los Modelos Académicos Universitarios, sin esa mutua relación, sería incompleta y precaria.

La riqueza de la relación entre investigación y docencia universitaria, tiene muchas formas de producirse y manifestarse en el contexto de las prácticas universitarias comunes y corrientes. La Investigación es el procedimiento fundamental para la autopreparación de parte de los profesores. Sea investigación de fuentes primarias para la preparación de casos y su abordaje en Talleres y Seminarios didácticos, como de investigación de fuentes secundarias en bibliotecas y centros de documentación.

En algunas universidades existen normativas acerca del goce de años sabáticos de parte de los profesores, los que son aprovechados por estos para realizar investigaciones cuyos resultados después se convertirán en libros de texto para sus estudiantes. En otras Universidades, es obligatorio que los investigadores adscritos a los Centros de Investigación, cumplan tareas docentes con grupos de estudiantes, no obstante, no es común que los investigadores, como lo quería Humboltd, compartan sus prácticas de investigación con estudiantes, a fin de que estos conviertan el proceso investigativo en medio de aprendizaje.

Así como la investigación es un procedimiento para la preparación de las actividades docentes de parte de los profesores antes que estas se produzcan, lo es también para el aprendizaje de parte de los estudiantes en apoyo de la actividad docente.

Diríase que esta es la práctica más común de la relación entre investigación y el proceso enseñanza-aprendizaje; su gran problema estriba, en que en la mayoría de los casos, los estudiantes lo que hacen es buscar información en fuentes bibliográficas de carácter secundario, lo que tiene poco impacto en la producción de nuevos conocimientos, y en el aprendizaje de competencias y habilidades investigativas.

La búsqueda de información de fuentes secundarias de parte de los estudiantes, podría tener un gran impacto de tipo pedagógico, si este procedimiento se liga a las posibilidades que ofrecen las Nuevas Tecnologías de la Información y el Conocimiento (TICs) especialmente internet. Un niño o un joven que desde sus primeros años de vida escolar se acostumbra a realizar sus tareas investigando a través de la Red, aprende por este solo hecho, un mecanismo fundamental para seguir aprendiendo permanentemente durante toda la vida.

La investigación es fundamental también para la preparación de tesis, monografías y trabajos de graduación en las Carreras de Grado y Posgrado para la obtención de Licenciaturas, Maestrías y Doctorados. De cara a este fin, hay universidades en las que las Facultades establecen convenios con Centros de Investigación que trabajan en su misma área de conocimiento, con el propósito de que sus estudiantes en fase de graduación, asistan a estos para la realización de pasantías de investigación bajo la conducción de tutores expertos, y/o para trabajar como asistentes de investigación en las actividades de Proyectos de investigación en marcha.

* Profesor UNAN-Managua

Migueldecastilla68@hotmail.com

jueves, 15 de agosto de 2013

El concepto de investigación universitaria del CNEA

Cuando hace veinte años, en 1993, realicé una investigación sobre la situación de la investigación científica en la UNAN- MANAGUA, la UNI, la UNA y la UCA, cuyos resultados fueron publicados posteriormente en el libro “La Universidad contra la Universidad”, concluía que si bien es cierto en ese año existían procesos de investigación en marcha en Facultades y Centros de Investigación, estos no aparecían en los planes de las universidades en estudio, sino que los mismos dependían de la voluntad individual de los investigadores; no existían estímulos a la investigación y los investigadores; no existían políticas, ni presupuesto asignado a la investigación.

La escasa investigación estudiantil estaba relacionada con la JUDC, y la más relevante, en Facultades y Centros de Investigación, tenían su origen, impulso y financiamiento externo principalmente de ONGs internacionales.

Veinte años después, el crecimiento y desarrollo de la investigación en estas cuatro universidades y en todas las del Consejo Nacional de Universidades, es observable a simple vista. Un ejemplo de esto es la convocatoria para participar, durante la próxima semana, en el XVIII Congreso Científico de la UNAN-Managua, integrado por seis congresos temáticos a efectuarse en las nueve facultades de esta universidad a nivel nacional.

No obstante, este crecimiento ha sido anárquico y desordenado, generando en su interior un modelo de universidad en el que la investigación se ha desarrollado al margen de la docencia. Esto ha sido así porque la investigación en las universidades nicaragüenses en estos veinte años ha crecido prisionera de una doble tenaza, la del Modelo Académico Profesionista fincado en la enseñanza de las profesiones, y la del modelo de la Universidad Napoleónica que separa las instituciones docentes de los centros e institutos especializados de investigación.

De esta manera, poco a poco, este modelo de universidad fragmentario, torcido y desaliñado, ha ido alcanzando autonomía y legitimidad, constituyéndose en la mentalidad de sus actores y en la comprensión social vulgar, común y corriente, en el paradigma de la institución conocida como Universidad en Nicaragua, en perjuicio, pernicioso y ciego de la Misión histórica de la misma, como son los aprendizajes de los estudiantes y de la educación permanente de estos a través de la investigación.

A este modelo consolidado y sin fisura, el Consejo Nacional de Evaluación y Acreditación- CNEA, sin darse un chance para reflexionar sobre su pertinencia, le ha tomado un conjunto de fotografías, e intactas las ha transcrito en su Guía de autoevaluación con fines de mejora, con el propósito de premiar a sus guardianes y castigar a los infieles, y a mediano y largo plazo garantizar su eternidad.

Respecto a este tema la Guía mencionada presenta la demanda siguiente: “La investigación científica requiere que se establezcan líneas de investigación, que puedan ser desarrolladas por centros de investigación o mediante Proyectos de Investigación”.

La fotografía es perfecta. Casi pareciera más nítida que la misma realidad. Las líneas de investigación no se refieren a las relaciones de aprendizaje a través de la investigación entre estudiantes y profesores en las carreras de las facultades, ni entre estudiantes e investigadores en los Centros de Investigación, que es la verdadera investigación universitaria, sino a las Líneas de Investigación que realizan al margen del currículo, las carreras y los estudiantes, los altos centros de investigación científica en nuestro país.

Aparte, la Guía se refiere a la vinculación de la investigación con la docencia así: “La función de investigación se vincula a la docencia en la medida que sus resultados se incorporan al contenido de la enseñanza”.
Pregunta: ¿ Y por qué no mejor que los estudiantes vengan a los Centros de Investigación a aprender a investigar con los investigadores de los mismos, no como “apoyo en las tareas de investigación” como lo propone la Guía, sino como legítimos aprendices de investigación a la par de los investigadores profesionales, que por este motivo simultáneamente serían investigadores especialistas de su disciplina académica y maestros de investigación de las nuevas generaciones de profesionales nicaragüenses?

* Sociólogo. Profesor UNAN-Managua