jueves, 15 de diciembre de 2016

Con Fidel a las dos de la mañana

A Rosendo Morales González (hermano),
a Carlos Antonio De Castilla Vargas (hijo)
La primera vez que escuché hablar de la educación en Cuba y de su reputación como una de las mejores de América Latina y el Caribe, fue a inicios de los años 70 del pasado siglo en Panamá. Eran los días de la lucha del pueblo panameño encabezados por Omar Torrijos Herrera en contra de la presencia del Ejército norteamericano en la llamada zona del Canal, y cuando quien escribe, era profesor titular de Sociología de la Educación en la  Facultad de Educación de la Universidad de Panamá.  Fue durante un Congreso de la Asociación Centroamericana de Sociología (ACAS), en el que un sociólogo cubano presentó una manera de hacer educación absolutamente diferente a lo que nosotros conocíamos hasta entonces, no solo respecto a las orientaciones de la política educativa y las relaciones entre la educación escolar y la extraescolar, educación y trabajo; educación científica y educación moral,  sino que también, respecto a los resultados de esas relaciones en términos de acceso y cobertura e indicadores básicos de calidad y pertinencia.
El 19 de julio de 1979 triunfa la Revolución sandinista y la Dirección Nacional del FSLN nombra al Dr. Carlos Tünnerman y a quien escribe ministro y viceministro de Educación respectivamente.  Era el momento de la memoria y Cuba y su educación vinieron intactas a nosotros.  La Revolución cubana y la naciente Revolución popular sandinista eran procesos históricos hermanos en la larga historia latinoamericana por su liberación, por lo que una visita de trabajo a Cuba se presentaba obligatoria.  Así las cosas, el ministro Tünnerman gestionó la misma y organizó la comitiva que viajaría a la isla, la que estuvo integrada por funcionarios del Ministerio de Educación y miembros de la Asociación Nacional de Educadores de Nicaragua, la Federación de Estudiantes de Secundaria y la Federación Nacional de Padres de Familia. El viaje se realizó a mediados de octubre de 1979, siendo sus propósitos conocer la experiencia educativa de la Revolución y valorar las posibilidades de colaboración del Gobierno cubano con Nicaragua y su Revolución.
Desde que se estaba organizando el grupo, un objetivo secreto rondaba entre nosotros, este era: poder conocer a Fidel Castro. Así las cosas, un día, o mejor decir una noche, a eso de las 12 de la madrugada, cuando todos dormíamos en nuestras habitaciones de la casa de protocolo en que nos hospedábamos, el doctor Tünnerman y otros compañeros, golpearon a nuestras puertas avisándonos con urgencia que nos levantáramos que pronto llegaría Fidel.  Y así fue, en cinco minutos, todos estábamos listos para recibir, a quien desde siempre, era para muchos de nosotros, símbolo vivo de lucha antiimperialista en nuestra América.
La reunión con Fidel duró casi tres horas.  Fue una conversación con un perfil muy particular y único: Fidel preguntaba, nosotros respondíamos y él hacía cálculos y proyecciones en el tiempo y el espacio de la geografía nicaragüense.  Él nos preguntaba, por ejemplo,  sobre el número de muertes durante la guerra de liberación, mortalidad infantil, las enfermedades más comunes, y al final hacía cálculos de médicos y especialistas; nos preguntaba sobre población en edad escolar, cobertura y abandono, y también sobre tasas de analfabetismo, hacía cálculos en el aire y al final nos decía cuántos maestros enviaría Cuba a Nicaragua.  Un mes después, el Gobierno cubano convocó a médicos y educadores de toda la isla para venir a Nicaragua, se presentaron 25,000 candidatos,  al final vinieron 3,000 médicos y maestros.
Hoy cuando Fidel es  juramento, promesa y compromiso, bandera e himno, y cuando millones en Cuba y todo el mundo son (somos) Fidel, contamos la historia de esa madrugada que dice de un hombre venido de otro mundo posible y de una historia sin tiempo, que no preguntaba por medios de producción para venir a saquear: tierras, bosques, lagos, playas, minas, sino por seres humanos a quienes venir a ayudar: ancianos, mujeres, discapacitados, analfabetas y principalmente niños y niñas, todo con el simple propósito de hacer cálculos acerca del tamaño del amor y la solidaridad de Cuba con la naciente Revolución nicaragüense.

jueves, 8 de diciembre de 2016

Importancia y urgencia de la orientación vocacional y profesional

En mis dos artículos anteriores sobre el caso de las famosas 24 carreras para las cuales la UNAN-Managua ha eliminado el también famoso examen de admisión, he mencionado la necesidad e importancia de la orientación vocacional y profesional, tanto para los estudiantes de manera individual, como social para el sector productivo y de servicios y  de los centros educativos de la educación superior y de la educación técnica y profesional.
La orientación vocacional es una función curricular compleja en la que intervienen un conjunto de variables relacionadas tanto con las cualidades personales de los estudiantes, como con la realidad presente y futura de la economía y de los sistemas escolares de los países, en especial de las demandas de fuerza de trabajo de los sectores económicos y de la oferta de carreras de parte de los subsistemas de educación superior y educación profesional y técnica.
Lo común para la mayoría de los países ha sido que los servicios de orientación vocacional sean ofrecidos por instancias con funciones especiales de asesoría vocacional en centros de educación secundaria para los estudiantes de los últimos años, o que sean ofrecidos por oficinas especializadas de las vicerrectorías de atención a estudiantes de determinadas universidades; o por institutos privados de asesoramiento vocacional, existentes en las grandes ciudades al servicio de estudiantes de los sectores acomodados.
En Nicaragua la mejor y más extendida experiencia sobre este tema se produjo durante los años 80 en el contexto de la Revolución Sandinista.  En esa época, en el Ministerio de Educación, se creó una dirección especializada cuyo nombre era  de Formación Vocacional y Orientación Ocupacional, la que tenía contrapartes en todas las delegaciones departamentales y los principales centros de educación secundaria del país y en las Universidades Nacionales miembros del Consejo Nacional de la Educación Superior (CNES).
Hoy que se debate y reflexiona en nuestro país sobre la oferta y demanda de carreras, y por la elevada importancia que tienen para la calidad de la educación las decisiones que se tomen en este campo, es de mucha utilidad recuperar algunos de los aprendizajes de aquellos días, que como tantas otras innovaciones en el terreno educativo, fueron eliminadas de raíz por el  Gobierno neoliberal a inicios de los años 90 del pasado siglo.
Con base en aquellas experiencias, el primer deslinde que hay que hacer entre estas y las de las tradicionales oficinas de orientación, es considerar a la vocación  como una cualidad del comportamiento humano de carácter cultural, que se construye a través del tiempo y a la orientación vocacional como el eje transversal del currículo global de un país, camino a que a través de su recorrido, los estudiantes vayan, poco a poco, construyendo esa cualidad, identificando y definiendo sus intereses, inclinaciones y fortalezas. Esto habrá de significar, por ejemplo, que el eje vocacional avance en el interior de determinadas asignaturas desde el quinto hasta el noveno grado para las carreras técnicas y hasta el undécimo grado para las carreras de nivel superior universitario.
A la par de la realización del currículo en las aulas de clases en cada grado,  múltiples actividades se podrían hacer, tanto sobre las ofertas de carreras de parte  del sistema escolar, como de las necesidades de los sectores productivos y de servicios de fuerza de trabajo calificada.  En este orden las instancias de consejería escolar, simultáneamente con la administración de test vocacionales, podrían promover conferencias y talleres motivacionales, ferias vocacionales y visitas a centros productivos y de servicios para orientar los intereses de los estudiantes hacia empleos que demandan fuerza de trabajo, y a centros de educación profesional y de educación superior para conocer la complejidad de las cargas curriculares de las carreras.
La puesta en marcha de una estrategia de este tipo, en concordancia con el actual discurso sobre el emprendedurismo en las escuelas y las demandas de fuerza de trabajo calificada para la industria, la agricultura y los servicios, ayudaría a arreglar el desencuentro entre demanda y oferta de carreras existente en la actualidad, lo que obviamente contribuiría a elevar la pertinencia y la calidad de la educación y la satisfacción de las necesidades de la juventud nicaragüense.

jueves, 1 de diciembre de 2016

El laberinto de la oferta y la demanda de carreras

El debate sobre las 24 carreras para las cuales la UNAN-Managua no realizará examen de admisión para el año 2017 tuvo la virtud de situar en primer plano un conjunto de temas relacionados con la oferta y demanda (o viceversa) de carreras ofrecidas por la educación superior y la educación técnica y profesional nicaragüenses. 
Dos son las puertas de entrada al abordaje de esta problemática, sea con propósitos de análisis o de planificación y programación.  La primera de ellas está relacionada con la demanda de fuerza de trabajo calificada de parte de los diferentes sectores de la economía a las instituciones de educación profesional y técnica y universitaria.  La segunda es la referida a la oferta de carreras y/o de fuerza de trabajo graduada de parte de los centros educativos para ser empleada en las unidades productivas o de servicios.
El enfoque relacionado con la demanda de fuerza de trabajo calificada es el más común respecto a esta relación social en el terreno educativo.  En su interior se debaten y contraponen los intereses empresariales y los de las unidades educativas, en especial los de las universidades.  Debido a que los procesos productivos empresariales y los procesos educativos de las universidades y  centros de formación profesional tienen diferente ritmo, tiempos y velocidades, la coincidencia entre ambos, salvo en el caso de la llamada educación dual, es casi imposible. Este desencuentro de carácter técnico se ve fortalecido por otro de carácter conceptual e ideológico, referido a la diferencia entre las visiones privadas orientadas y las ganancias, y las de las universidades públicas, cuya característica es la autonomía académica y su vocación es la investigación, la educación y la extensión cultural y social. En el interior de esta falta de acuerdo es que surge históricamente la necesidad e insurgencia de la universidad privada como un servicio que compite en el mercado, y que en la actualidad, con la impronta de la globalización neoliberal y la internet , se ha convertido en uno de los negocios más lucrativos a nivel planetario.  
El enfoque referido a la oferta de carreras de parte de los centros educativos, debido a su complejidad, para su estudio puede ser dividido en dos ámbitos, el de la oferta de carreras para las cuales no hay demanda estudiantil y el de la oferta de carreras para las cuales se presenta abundante demanda estudiantil.
La oferta de carreras para las cuales no hay demandas es el caso de las 24 carreras a las que la UNAN-Managua ha eliminado los exámenes de admisión.  Para este caso lo  aconsejable sería crear las condiciones a fin de que la medida tomada por el Consejo Universitario de la UNAN-Managua, sea acompañada por un conjunto de otras acciones culturales e institucionales que estimulen la demanda y permitan modificar la misma. Tanto para estas carreras, como para todo el universo de carreras que  demandan y ofertan las empresas y las universidades, debiera de construirse una amplia estrategia de orientación vocacional y profesional para ser realizada permanentemente como un eje transversal en la educación básica, de cara a construir un amplio conjunto de coincidencias entre las necesidades individuales de los estudiantes y las necesidades sociales del sector empresarial y del institucional universitario y de los centros de educación técnica y profesional.  
En el polo opuesto de las carreras sin demanda están las carreras con mucha demanda. En Nicaragua este es el caso de carreras como Derecho, Turismo, Administración, etc. Las hipótesis más plausibles sobre este hecho están referidas a una variable de difícil abordaje empírico, como es lo cultural.  Desde el preescolar, el currículo de la educación básica nicaragüense está orientado más a las asignaturas humanísticas que a las científicas, lo que influirá obviamente para que los estudiantes a la hora de decidir qué carrera estudiar, orienten su destino hacia profesiones que no impliquen conocimientos matemáticos. Para este caso, el abordaje debe ser integral y total para todo el sistema escolar y para todas las educaciones, y sus consecuencias, obviamente, deberán ir más allá de la demanda y oferta de carreras.

viernes, 25 de noviembre de 2016

Se nos adelantó el debate

Año con año desde que existen los exámenes de admisión para nuevo ingreso en las universidades públicas del país, en los meses de enero-febrero cuando se dan a conocer los resultados de las mismas, se produce un amplio debate acerca de las causas de las altas tasas de aplazados en matemáticas y español. En esas circunstancias, recurrentemente, siempre los índices acusadores señalan a las carencias de la educación nacional y a las instituciones responsables de tan lamentables hechos. Al final, cuando las voces del debate reducen sus decibeles,  todo vuelve a la normalidad, para iniciar en marzo un nuevo ciclo que solo habrá de finalizar en diciembre con la realización de los nuevos exámenes de admisión para el siguiente año, y en enero-febrero, al darse a conocer los resultados, de nuevo se iniciará el debate de ese año.
Este año las noticias y el debate de enero y febrero de 2017, se han adelantado a noviembre de 2016. El motivo ha sido la decisión del Consejo Universitario de la UNAN-Managua, sobre la no realización del examen de admisión para primer ingreso en el año 2017, para cursar un conjunto de 24 carreras de esta casa de estudios, la mayoría de ellas relacionadas con la profesión docente y con las Ciencias Naturales (física, química) y las Matemáticas.
La noticia que bien pudo haber sido un simple anuncio de servicio público para uso de los egresados del año en curso de los centros de educación secundaria y de las escuelas normales, pronto se convirtió en la chispa que incendió la pradera, dando oportunidad a la explosión de todas las hipótesis acerca del porqué de la medida del Consejo Universitario de la UNAN-Managua sobre las 24 carreras mencionadas, y de nuevo, como todos los eneros y febreros de cada año, sobre las causas de por qué los estudiantes tienen problemas con el aprendizaje de las matemáticas.
La problemática que busca solucionar la medida tomada por el Consejo Universitario de la UNAN-Managua, es del mismo tipo de la que se plantea en la relación entre las empresas industriales o agrícolas y las universidades que sirven carreras relaciones con estos sectores. En estos casos la relación es al revés de la planteada por la falta de demanda para las carreras de la UNAN-Managua, en ellos son los sectores económicos los que reclaman la fuerza de trabajo calificada en determinadas competencias y habilidades y las universidades no se la ofrecen como ellas la demandan.
Por ello es que para los dos casos, la solución requiere de la participación conjunta, tanto de quienes demandan como de quienes ofrecen la fuerza de trabajo calificada.
No obstante para el caso que nos ocupa, relacionado con las carreras de la UNAN-Managua, ante la ausencia de decisiones que estimularan la demanda de las mismas desde el exterior, por elemental responsabilidad administrativa, el Consejo Universitario tomó la decisión que desató el debate. Sobre la acidez y calor que ha logrado alcanzar este, mi percepción es que esto se ha debido tanto por el contenido de la decisión, la que se presentó sin la compañía de ninguna otra medida, como por la manera acerca de cómo se anunció públicamente esta, sin ninguna justificación, ni explicación histórica, administrativa y económica del problema que se busca solucionar, que permitiera asimilar y comprender de mejor manera la complejidad de la misma.
Respecto a este tema, nuestro criterio es que la medida debe ir acompañada de un conjunto de acciones tanto en el interior de la universidad, extremando la supervisión y acompañamiento al proceso enseñanza-aprendizaje de las carreras objeto de la medida; como en el exterior de la misma, elevando las acciones de orientación vocacional y profesional en los centros de educación secundaria y las escuelas normales sobre las carreras en debate, y propagandizar estas y sus atributos en estos mismos centros de parte de docentes y estudiantes que estudian las mismas en las facultades concernidas en la medida y a través de los medios de comunicación como el Canal 6, etc. En suma, una estrategia holística que contribuya a modificar el perfil de la demanda educativa universitaria y a mantener y fortalecer el prestigio de la universidad.

jueves, 17 de noviembre de 2016

La educación de las mujeres

La pobreza es un sistema en movimiento integrado por diferentes eslabones que se mueven en círculos y se retroalimentan entre sí permanentemente, y en los cuales la educación (o no educación) es un factor decisivo para frenar o cortar su proceso de crecimiento y desarrollo, o caso contrario, para profundizarlo y dinamizarlo. Un eslabón fundamental en este proceso es la educación (o no educación) de las mujeres, y en un sentido más amplio, la educación (o no educación) de mujeres y hombres como un todo.
El tema mujer es central cuando se trata de debatir sobre desarrollo económico y social y más aún, cuando lo que está en discusión son las políticas públicas de un país determinado. La centralidad del mismo se debe fundamentalmente al papel que esta juega en el proceso de reproducción social, particularmente en el de la familia, tal  como conocemos a esta en la mayoría de los países y culturas en la actualidad.  No obstante, esta importancia no se ha visto reflejada en el lugar y cuido que las mujeres han recibido históricamente y reciben en el interior de la estructura familiar y de las organizaciones jurídicas y civiles de las sociedades en general.
Numerosos estudios demuestran que en los países del subdesarrollo en África, Asia y América Latina, un alto porcentaje de mujeres no solo realizan los trabajos más pesados, obteniendo menores salarios que los hombres por un mismo tipo de labor, pero contradictoriamente contribuyendo más a los ingresos que los hombres en el seno familiar. Esta situación de desigualdad entre mujeres y hombres es una de las causas de la pobreza, debido a que la misma es un obstáculo para que millones de mujeres en todo el mundo, puedan acceder a la educación, lo que les abriría las puertas a puestos de trabajo dignos y decentemente remunerados.
La pobreza de la mujer tiene consecuencias devastadoras no solo para ellas en su realidad actual, sino que para su descendencia en su realidad futura.  En este sentido, la Comisión Delors de Unesco, en la obra La educación encierra un tesoro, se refiere a este aspecto citando a Jacobson J. L. y Gender Bias, así: “Cuando ya no le es posible aumentar aún más  su carga de trabajo, la mujer apela en gran parte a sus hijos, sobre todo a sus hijas, para que la liberen de una parte de sus tareas.  La creciente tendencia en numerosas regiones y países a no escolarizar a las hijas a fin de que puedan ayudar a la madre en su trabajo, tendrá como consecuencia casi segura de limitar las perspectivas de futuro de una nueva generación de niñas, que se encontrarán en desventaja en relación con sus hermanos”.
No obstante, este panorama sombrío, de desigualdad entre los sexos en el terreno educativo, poco a poco, principalmente en América Latina y el Caribe, ha venido evolucionando positivamente, especialmente en la educación primaria.  “La disparidad entre los sexos en la escolarización de la enseñanza primaria, dice el Informe de seguimiento de la educación para todos 2015, se ha reducido considerablemente desde 1999, pero no se ha eliminado.  Entre los 161 países sobre los que se disponía datos relativos entre 1999 y 2012, el número de países en los que había logrado la paridad avanzó de 83 a 104”.   Teniendo a la pobreza como antecedente y dirigiendo la mirada hacia el futuro, el informe mencionado expresa que según proyecciones, “alrededor de un 43 por ciento de los niños no escolarizados del mundo nunca asistirá a la escuela: es probable que no se escolarice un 48 por ciento de las niñas, en comparación con un 37 por ciento de los niños”.
En Nicaragua, la lucha frontal en contra de la pobreza incluye no solamente la decisión de política pública de la paridad de género en los principales órganos del gobierno y el Estado nicaragüense, sino que también la decisión acerca de que los principales protagonistas, participantes y beneficiarios de los programas sociales del Gobierno en los campos de la salud, la educación, el trabajo, la propiedad de la tierra y en contra de la usura, el hambre, la desnutrición y el analfabetismo sean las mujeres.

jueves, 10 de noviembre de 2016

El enfoque escolarizado del análisis educativo

Ni la educación es sinónimo de escuela, ni el sistema educativo es sinónimo de sistema escolar, ni los problemas de la educación son sinónimos de los problemas de las escuelas.
Este deslinde es necesario realizarlo cuando de lo que se trata es de analizar la educación en un centro escolar, en un núcleo educativo,  en un municipio, un departamento o a nivel nacional, en tanto, por lo general, cuando se realizan estos ejercicios, se hacen ignorando el carácter y ubicación de la educación escolar en la vida social, dedicando su atención a variables y aspectos meramente escolares, desconectándolos parcial o absolutamente de la vida económica y social, especialmente del origen social  de los estudiantes y de la situación económica de las familias de donde provienen los mismos.  La conclusión de este tipo de análisis es obvia, la culpa de los desajustes de la educación anidan en la educación misma y es ahí donde hay que buscar las soluciones.
Analizar variables como la formación del magisterio, los planes y programas de estudio, la administración  financiera municipal de la educación, la evaluación de los aprendizajes, la infraestructura escolar, etc. Excluyendo del análisis la relación de cada uno de estos factores con la variable estudiante y su relación con el medio en que este  reproduce su existencia, es un enfoque parcial, insuficiente, escolarizado y sesgado de la educación escolar, el cual excluye a la variable más importante del proceso educativo, como es el estudiante  que es en quien se realiza la educación y su calidad.
No es que el currículo, el magisterio, la evaluación educativa y los edificios escolares no sean importantes, lo que pasa es que ninguno de esos elementos funcionan en el aire, todos tienen sentido según sean las personas que aprenden,  que no llegan al aula de clases como si fuesen una página en blanco, sino que llegan con una carga muy grande de experiencias y aprendizajes  producto de la acción educativa y de socialización  de su familia,  de sus pares etarios en su entorno social  y de los llamados medios de comunicación social que se imponen avasallantes sobre niños, niñas y jóvenes, que por su edad mental y cronológica no están en capacidad de criticar, oponerse y rechazar sus mensajes.
Hacen  falta  él y la estudiante en esos diagnósticos y esas propuestas, no como una entidad exógena separada y extraña, sino como parte fundamental del proceso educativo, sin la cual no existe el mismo, no existe la educación porque no habría nadie a quien educar.  El o la estudiante es el referente con el cual hay que contrastar, chocar o cruzar las variables meramente escolares a fin de medir y valorar sus atributos y cualidades y con base en esos resultados hacer las recomendaciones que corresponda. Es el caso del currículo, por ejemplo, una cosa es el currículo de los estudiantes de la zona rural y otro es el de los estudiantes de la zona urbana, o también el caso del magisterio, su formación y capacitación, una cosa son los docentes de la educación para la primera infancia y otra cosa son los profesores de la educación secundaria o universitaria, sus características son diferentes, en tanto, son diferentes las características de los estudiantes a quienes ofrecen sus servicios docentes.
Respecto a la importancia del estudio del factor  estudiante y su relación con las variables de la ingeniería escolar, es de importancia  hacer referencia a las diferencias respecto a la situación de clase de los niños y jóvenes que se educan,  en tanto no son iguales las posibilidades de un niño, niña o joven de las clases acomodas, comparadas con las posibilidades de otros y otras de las clases medias, y las posibilidades de otros y otras de los sectores empobrecidos.  Las posibilidades económicas de las familias de donde proceden unos y otras son diferentes. No son iguales, desiguales, y por lo tanto serán desiguales las oportunidades de aprender de los niños y niñas de una y otra clase o sector social.  Ignorar esto a la hora de realizar diagnósticos educativos es hacer metafísica y convertir la búsqueda de solución en parte del problema.

jueves, 3 de noviembre de 2016

Una universidad para la investigación, la innovación y el emprendimiento

En diferentes escritos, en conferencias y hasta en dos libros, La Universidad contra la Universidad (1998) y La Reforma Universitaria, Troya y mi Idea de Universidad (2008), hemos  pregonado la hipótesis acerca de que en las actuales circunstancias, y más aún en las del cercano y lejano futuro, es materialmente imposible que la universidad y demás centros de educación superior, puedan enseñar a los estudiantes todos los conocimientos que estos necesitan aprender para su desempeño durante su vida profesional.
Por este motivo, fácil de comprobar con los graduados de todas las profesiones en cualquier país del mundo, hemos propuesto que la universidad, simultáneamente, a la vez que introduzcan y sumerjan a los estudiantes en las complejidades de la teoría y el método de la especialidad de sus carreras, les aconsejen sobre la práctica de los valores propios de una sociedad éticamente sana, también les enseñen a continuar aprendiendo durante toda la vida, (autónoma, independientemente) camino a seguir actualizando, ampliando y profundizando esos conocimientos, una vez que hayan egresado de la misma.  El método a través del cual los estudiantes universitarios continuarán aprendiendo por su propia cuenta, después que hayan egresado de las aulas universitarias es la investigación.
De esta manera, tarea fundamental de la universidad debe ser enseñar a investigar.  La universidad que no enseña a investigar a los estudiantes para continuar aprendiendo durante toda la vida, cumple solamente una parte de su misión y encargo social ante la velocidad y crecimiento exponencial de los conocimientos producto de la revolución científica y técnica, más temprano que tarde caducará y se tornará obsoleta.
Pero la investigación universitaria no sirve solamente para aprender a aprender, ella también  sirve para producir nuevos conocimientos, los que cuando van asociados a la producción de nuevos bienes y servicios o al mejoramiento de los existentes para ser presentados en la disputa del mercado, se transforman en innovaciones, las que son fundamentales para la modernización y el desarrollo económico y social, en especial de los países empobrecidos de la periferia capitalista.
En años recientes, ante los problemas del desempleo juvenil, en especial de los recién graduados de la educación superior, ha surgido toda una ideología alrededor del emprendedurismo, la que ha encontrado terreno fértil y fácil asocio y acomodo con el discurso de la innovación.  La relación que se construye entre innovación y emprendedurismo se produce cuando una innovación es convertida en pequeña o mediana empresa.  En este contexto, desde hace algunos años, parte importante de los lenguajes de la academia latinoamericana y aún más de los del sector empresarial, reclaman la articulación entre las instancias gubernamentales de ciencia y tecnología, los gremios privados y las instituciones de educación superior.
No obstante, la investigación, la innovación y el emprendedurismo y sus mutuas interrelaciones, más que un problema burocrático e institucional, es una cuestión de carácter cultural, en cuya base se construyen todos los procesos a través de los cuales se reproducen las regularidades sociales, especialmente las de tipo educativo.  Para cumplir con este propósito, la acción de las universidades y de todo el sistema de educación formal es fundamental, pues ya no se trata, como lo expresamos al inicio de este artículo, de enseñar y aprender solamente la teoría y el método de las especialidades, sino que también de lo que se trata es de aprender también nuevas competencias, que como ejes transversales deben atravesar todas las obligaciones curriculares de las carreras.
En este orden, las nuevas competencias que en las actuales circunstancias deben ser atendidas por la educación superior serán: Investigación (las universidades deben enseñar a aprender a investigar); innovación (las universidades deben enseñar a aprender a innovar); emprendimiento (las universidades deben enseñar a aprender a emprender), las tres sensibilidades como un solo contenido curricular articulado en movimiento ascendente hacia adelante.  En suma: el nuevo graduado universitario, según esta apuesta, será aquel que a la vez que conoce y maneja las ciencias y las artes de su especialidad, manifiesta también una actitud favorable y demuestra aptitudes y capacidades para desempeñarse eficientemente en los campos de la investigación, la innovación y el emprendimiento.

jueves, 27 de octubre de 2016

Primera Infancia, Familia y Cultura de Paz

Respecto a la relación entre niñez y escuela, se ha comprobado que los niños que logran cursar la educación orientada a la primera infancia están mejor preparados para continuar sus estudios en los siguientes grados de la educación básica y es menos probable que abandonen la vida escolar, en comparación con quienes no tuvieron esa oportunidad. Parecido es el caso de la relación entre niñez y desarrollo social, según la cual, cuando el proceso de escolarización de un conjunto de individuos inicia tempranamente, eso contribuye a disminuir los rangos de de-
sigualdad social, creando mayores oportunidades para todos y a superar los estragos de la pobreza.
Al referirnos a la educación en la primera etapa de la vida de los individuos hacemos referencia a la familia, como la primera agencia educativa y de socialización de cualquier sociedad. Esa reunión cotidiana de madres y padres, hermanos, tíos y abuelos, en la que nacen los seres humanos y en la que niños y niñas aún antes de pronunciar su primera palabra comienzan a interiorizar aprendizajes, memorizando y construyendo en su pequeña, dúctil y frágil memoria, los lenguajes, hábitos, usos, costumbres, voces y valores que practican recurrente y cotidianamente los adultos, miembros de ese reducido constructo social que conocemos con el nombre de familia. Ha sido demostrado científicamente que lo que el niño y la niña aprenden durante los primeros años de su vida marcará en mucho lo que serán sus comportamientos futuros cuando lleguen a su edad adulta.
En este contexto, según sea el medio psicosociológico, afectivo y cultural en que le toca en suerte nacer y moverse en sus primeros días, meses y años al niño o la niña, así será en gran medida el nivel de respuesta y comportamiento en la escuela cuando ingrese a la educación formal, así será su relación con sus compañeros y maestras, así será la práctica del Valor Respeto en las aulas de clase y así serán sus calificaciones en el boletín escolar; de igual manera, también en gran medida, así será su manera de comportarse en su vida adulta y ciudadana en la cuadra, el barrio y la comunidad, en el centro de trabajo y los lugares de diversión y prácticas religiosas.
El pasado 17 de octubre, El Nuevo Diario publicó en la primera página de su sección Globo una noticia referida al origen de la violencia que desgraciadamente desangra a El Salvador y que se refiere a este tema de apabullante actualidad.  La noticia inicia así: “las formas de crianzas con las que son corregidos los niños y adolescentes de El Salvador, uno de los países más  peligrosos del mundo, generan más violencia porque están ligadas al maltrato físico y psicológico. La directora del Consejo Nacional de la Niñez y de la Adolescencia (Conna), Zaira Navas, aseguró a Acan Efe que los patrones violentos existentes en la sociedad salvadoreña fueron adquiridos a partir de la crianza, porque los padres, madres o cuidadores entienden por disciplina el castigo físico”.
El caso de El Salvador no es único, el problema de la violencia en contra de la niñez es generalizado. El señor Paulo Sassarao, representante adjunto de Unicef en Nicaragua, en entrevista reciente para El Nuevo Diario, afirma que “en todo el mundo, independientemente de las circunstancias económicas, sociales, culturales, religiosas o étnicas, la violencia contra los niños es aceptada o tácitamente tolerada, y no se le considera como abuso.  En promedio, 6 de cada 10 niños del mundo (unos mil millones) de 2 a 14 años de edad sufren de manera periódica castigos físicos (corporales) a manos de sus cuidadores”.
En Nicaragua territorio de paz, el Gobierno de la República a través de los ministerios de la Familia, Educación y Salud y específicamente de los Consejos y Consejerías de la Familia y Consejerías Escolares, realiza talleres, congresos, cursos, módulos autoformativos y manuales para padres y madres, con el apoyo de organizaciones gremiales magisteriales, estudiantiles y juveniles como la CGTEN-Anden, la FES y la Juventud Sandinista, con el objetivo de sembrar semillas de convivencia en el seno de las familias nicaragüenses, para hacer que este presente de paz sea sustentable y sea para siempre.

jueves, 20 de octubre de 2016

El desempleo juvenil y la educación para el emprendimiento

La falta de correspondencia entre las demandas de los sectores productivos y las ofertas de los sistemas escolares, en términos del personal  capacitado para participar eficientemente en las empresas y unidades industriales y de servicios, tiene diferentes  formas de manifestarse según países y el nivel de desarrollo de los mismos.  En la mayoría de los casos, particularmente en los del mundo del subdesarrollo, los sectores productivos impulsados por las demandas de los procesos de globalización económica y los tratados de libre comercio, piden a las universidades y centros de educación técnica productos que estas, debido a diferentes factores, no están en capacidad de ofrecer, lo que está obligando a repensar la viabilidad financiera de estos aparatos si no cambian de misión, o al menos introducen cambios en sus apuestas curriculares y administrativas que ayuden a mitigar las consecuencias de ese desencuentro.
Las consecuencias de la falta de acuerdo entre los dos subsistemas mencionados, afecta no solo a los aparatos productivos y a las propias unidades  académicas, sino que también a la propia clientela estudiantil que logra matricularse y graduarse en las mismas.  La más dramática de ellas se produce cuando él o la recién graduada (o), conforme su perfil profesiográfico, busca empleo en los mercados de trabajo de cualquiera de nuestros países y no logra encontrarlo, iniciándose a partir de esta situación múltiples búsquedas, negaciones y fracasos.  El problema del desempleo juvenil para la población recién graduada, común y casi natural en los países empobrecidos de la periferia capitalista, en los últimos años se ha puesto de moda en todos los sectores de la geografía humana, especialmente en las economías de los países altamente desarrollados como los europeos.  Por ello no es extraño que la Comisión Europea, desde los primeros años del siglo que transcurre, se haya dado a la tarea de generar toda una iniciativa de cara a la construcción y difusión de una ideología llamada del emprendimiento como sinónimo del también llamado espíritu empresarial.
En este orden, en el año 2003, la Comisión Europea publicó el "Libro Verde del Espíritu Empresarial", definiendo al emprendimiento o espíritu  empresarial, como “la actitud en la que se refleja la motivación y la capacidad del individuo, independiente o dentro de una organización, a la hora de identificar una oportunidad y luchar por ella para producir nuevo  valor o éxito económico.  Hace que la creatividad o la innovación se introduzcan en un mercado ya existente y compitan en él y lo cambien, o den lugar, incluso a la creación de nuevos mercados”.
De lo que se trata es, de que la persona que busca trabajo y no logra encontrarlo, no se dé por vencido y por el contrario esté en capacidad de generar ideas que sean capaces de convertirse en los gérmenes de una futura empresa.  Ese es el sentido del llamado espíritu empresarial, como sinónimo de la actitud o conjunto de capacidades de los seres humanos para crear empresas, sea de manera individual o colectiva como si fuesen cooperativas.  Es el emprendimiento como “la actitud y el proceso de crear una actividad económica (empresa) combinando la asunción de riesgos, la creatividad y la innovación, en una organización nueva o en una ya existente”.
En años recientes la difusión de este enfoque propio de la esfera empresarial, ha venido ganando terreno en el campo educativo, llegando al extremo que algunos agreguen a los cuatro aprendizajes propuestos por la Comisión Delors en la Educación encierra un tesoro, un quinto aprendizaje con el nombre de "Aprender a Emprender", y otros ya hablen de una educación para el emprendimiento.
En Nicaragua, donde el Gobierno de la República, la Empresa Privada y los trabajadores en alianza, luchan en contra de todos los espacios donde se reproduce la pobreza, existen múltiples manifestaciones que buscan diseminar las semillas del emprendedurismo a través de artículos de opinión, noticias periodísticas, cursos cortos de capacitación y/o posgrados, los que debieron servir como antecedentes para la elaboración de un currículo, que en todos los niveles del sistema escolar, desde el preescolar hasta todas las carreras de la educación superior, enseñe a investigar, innovar, crear y también enseñe a emprender.

El desempleo juvenil y la educación para el emprendimiento

La falta de correspondencia entre las demandas de los sectores productivos y las ofertas de los sistemas escolares, en términos del personal  capacitado para participar eficientemente en las empresas y unidades industriales y de servicios, tiene diferentes  formas de manifestarse según países y el nivel de desarrollo de los mismos.  En la mayoría de los casos, particularmente en los del mundo del subdesarrollo, los sectores productivos impulsados por las demandas de los procesos de globalización económica y los tratados de libre comercio, piden a las universidades y centros de educación técnica productos que estas, debido a diferentes factores, no están en capacidad de ofrecer, lo que está obligando a repensar la viabilidad financiera de estos aparatos si no cambian de misión, o al menos introducen cambios en sus apuestas curriculares y administrativas que ayuden a mitigar las consecuencias de ese desencuentro.
Las consecuencias de la falta de acuerdo entre los dos subsistemas mencionados, afecta no solo a los aparatos productivos y a las propias unidades  académicas, sino que también a la propia clientela estudiantil que logra matricularse y graduarse en las mismas.  La más dramática de ellas se produce cuando él o la recién graduada (o), conforme su perfil profesiográfico, busca empleo en los mercados de trabajo de cualquiera de nuestros países y no logra encontrarlo, iniciándose a partir de esta situación múltiples búsquedas, negaciones y fracasos.  El problema del desempleo juvenil para la población recién graduada, común y casi natural en los países empobrecidos de la periferia capitalista, en los últimos años se ha puesto de moda en todos los sectores de la geografía humana, especialmente en las economías de los países altamente desarrollados como los europeos.  Por ello no es extraño que la Comisión Europea, desde los primeros años del siglo que transcurre, se haya dado a la tarea de generar toda una iniciativa de cara a la construcción y difusión de una ideología llamada del emprendimiento como sinónimo del también llamado espíritu empresarial.
En este orden, en el año 2003, la Comisión Europea publicó el "Libro Verde del Espíritu Empresarial", definiendo al emprendimiento o espíritu  empresarial, como “la actitud en la que se refleja la motivación y la capacidad del individuo, independiente o dentro de una organización, a la hora de identificar una oportunidad y luchar por ella para producir nuevo  valor o éxito económico.  Hace que la creatividad o la innovación se introduzcan en un mercado ya existente y compitan en él y lo cambien, o den lugar, incluso a la creación de nuevos mercados”.
De lo que se trata es, de que la persona que busca trabajo y no logra encontrarlo, no se dé por vencido y por el contrario esté en capacidad de generar ideas que sean capaces de convertirse en los gérmenes de una futura empresa.  Ese es el sentido del llamado espíritu empresarial, como sinónimo de la actitud o conjunto de capacidades de los seres humanos para crear empresas, sea de manera individual o colectiva como si fuesen cooperativas.  Es el emprendimiento como “la actitud y el proceso de crear una actividad económica (empresa) combinando la asunción de riesgos, la creatividad y la innovación, en una organización nueva o en una ya existente”.
En años recientes la difusión de este enfoque propio de la esfera empresarial, ha venido ganando terreno en el campo educativo, llegando al extremo que algunos agreguen a los cuatro aprendizajes propuestos por la Comisión Delors en la Educación encierra un tesoro, un quinto aprendizaje con el nombre de "Aprender a Emprender", y otros ya hablen de una educación para el emprendimiento.
En Nicaragua, donde el Gobierno de la República, la Empresa Privada y los trabajadores en alianza, luchan en contra de todos los espacios donde se reproduce la pobreza, existen múltiples manifestaciones que buscan diseminar las semillas del emprendedurismo a través de artículos de opinión, noticias periodísticas, cursos cortos de capacitación y/o posgrados, los que debieron servir como antecedentes para la elaboración de un currículo, que en todos los niveles del sistema escolar, desde el preescolar hasta todas las carreras de la educación superior, enseñe a investigar, innovar, crear y también enseñe a emprender.

jueves, 13 de octubre de 2016

Omar Jota Lazo: mi homenaje a un hombre Universidad

Mucho dolor para la familia Lazo Barberena, el magisterio y la intelectualidad chontaleña y nicaragüense por el sorpresivo fallecimiento de Omar Josué Lazo, producto de un accidente de tránsito en la carretera que lleva a El Rama, cerca de Juigalpa. La muerte de Omar nos recuerda la forma en que fallecieran en esa misma carretera, otros dos maestros juigalpinos como lo fueran Gregorio Aguilar Barea (1970) y Joffiel Acuña Cruz (1996).  Los tres, Goyo, Joffiel y Omar, profesores de español en diferentes centros educativos secundarios y universitarios de Juigalpa, como que si una extraña fatalidad persiguiese a los profesores del idioma de Darío en la capital chontaleña. Los tres, son hoy referentes éticos del campo educativo para las nuevas generaciones de juigalpinos y chontaleños.
Omar Josué nacido en La Libertad, Chontales, en marzo de 1953, formó parte de esa marejada de santodomingueños, liberteños, sanpedranos y cuapeños que vinieron a Juigalpa entre los años sesenta, setenta y ochenta del siglo pasado, atraídos por el oro líquido de la educación, que ofreciera el desarrollo escolar provocado por la fundación en 1947 del Instituto Nacional de Chontales Josefa Toledo de Aguerri en Juigalpa, o desplazados por la guerra contrarrevolucionaria que asoló esa región de nuestro país en los años ochenta.
El Omar Lazo que yo conocí fue un militante cultural, que cuando no estaba investigando estaba escribiendo, o estaba dando clases o estaba haciendo conferencias y ofreciendo charlas en escuelas, comunidades barriales o iglesias.  Entre sus muchos afanes sus compañeros y alumnos lo recuerdan como comunicador social, lexicógrafo, historiador, poeta, ensayista, panegirista, prologuista, articulista y maestro.  Graduado como periodista en la Universidad Centroamericana, estudió sacerdocio en el Seminario Nacional, teatro en Costa Rica, magisterio en la UNAN-Managua y economía en Cuba.
La última vez que compartí su compañía fue para la celebración del centenario del nacimiento de mi madre, en marzo del 2015, cuando él como Diácono de la Iglesia Católica, nos ofreció la Oración en recuerdo de Doña Delia Castilla Solís en Juigalpa.  Para la historia de la Iglesia católica en Nicaragua, Omar Jota Lazo deja muchas semblanzas hijas de su pluma sobre sacerdotes con los que convivió.  Obras  como: Padre Enrique, el amigo inolvidable (2010); Padre Enrique Boned Vallejos (sf); Homenaje a Monseñor Bernardo Hombach (/2003); Homenaje al Padre Domingo Osthus (2002); Homenaje al Padre Domingo Gatti (2001); o ensayos relacionados con instituciones católicas como: Dedicación de la Catedral de Juigalpa; Concilios (2006) y Cáritas: amar sin medida (2013), dan cuenta de esa vocación a la par de su militancia católica.
Omar Josué Lazo fue un destacado miembro de la Logia Masónica en Nicaragua, su obra Entre la Escuadra y el Compás es un erudito estudio sobre la masonería universal y nicaragüense.
Al triunfo de la Revolución Popular Sandinista, Omar Josué tenía veinte y seis años.  Con esa edad, pronto estuvo participando en la Cruzada Nacional de Alfabetización y en las actividades que exigía el proceso revolucionario a un militante sandinista, hasta ser profesor de planta en la Escuela Regional de Cuadros del Frente Sandinista para la Quinta Región.
A mediados de los años ochenta, Omar había leído mi poema Mi Discurso a la Chontaleñidad (1969), lo que abrió la posibilidad para construir una amistad y un tema común entre nosotros. El tema de la Chontaleñidad, igual que el tema religioso, fue como un eje transversal de su trabajo como investigador, historiador e intelectual.  Muchos de sus libros están dedicados a descubrir las raíces sociales del Departamento de Chontales.  Una de sus obras primeras como investigador está dedicada a su pueblo natal El Mineral (Historia de la Libertad), con dos ediciones en 1995 y 2005; seguida por el Ascenso hacia Juigalpa (1999); Cuapa sobre la Serpiente (2006); Fetiches y Creencias de Santo Tomás (2007); Camoapa: novia de los amores del Sol (1999); Por una Juigalpa soñada (2004) y otras publicadas en forma de folletos.
Un hombre Universidad, que hizo todo lo que hacen las Universidades. Investigó, fue docente e hizo extensión universitaria. En la palabra de José Martí: Omar cumplió con la obra de la vida. Como legado nos deja su palabra, su obra y su ejemplo.

Omar Jota Lazo: mi homenaje a un hombre Universidad

Mucho dolor para la familia Lazo Barberena, el magisterio y la intelectualidad chontaleña y nicaragüense por el sorpresivo fallecimiento de Omar Josué Lazo, producto de un accidente de tránsito en la carretera que lleva a El Rama, cerca de Juigalpa. La muerte de Omar nos recuerda la forma en que fallecieran en esa misma carretera, otros dos maestros juigalpinos como lo fueran Gregorio Aguilar Barea (1970) y Joffiel Acuña Cruz (1996).  Los tres, Goyo, Joffiel y Omar, profesores de español en diferentes centros educativos secundarios y universitarios de Juigalpa, como que si una extraña fatalidad persiguiese a los profesores del idioma de Darío en la capital chontaleña. Los tres, son hoy referentes éticos del campo educativo para las nuevas generaciones de juigalpinos y chontaleños.
Omar Josué nacido en La Libertad, Chontales, en marzo de 1953, formó parte de esa marejada de santodomingueños, liberteños, sanpedranos y cuapeños que vinieron a Juigalpa entre los años sesenta, setenta y ochenta del siglo pasado, atraídos por el oro líquido de la educación, que ofreciera el desarrollo escolar provocado por la fundación en 1947 del Instituto Nacional de Chontales Josefa Toledo de Aguerri en Juigalpa, o desplazados por la guerra contrarrevolucionaria que asoló esa región de nuestro país en los años ochenta.
El Omar Lazo que yo conocí fue un militante cultural, que cuando no estaba investigando estaba escribiendo, o estaba dando clases o estaba haciendo conferencias y ofreciendo charlas en escuelas, comunidades barriales o iglesias.  Entre sus muchos afanes sus compañeros y alumnos lo recuerdan como comunicador social, lexicógrafo, historiador, poeta, ensayista, panegirista, prologuista, articulista y maestro.  Graduado como periodista en la Universidad Centroamericana, estudió sacerdocio en el Seminario Nacional, teatro en Costa Rica, magisterio en la UNAN-Managua y economía en Cuba.
La última vez que compartí su compañía fue para la celebración del centenario del nacimiento de mi madre, en marzo del 2015, cuando él como Diácono de la Iglesia Católica, nos ofreció la Oración en recuerdo de Doña Delia Castilla Solís en Juigalpa.  Para la historia de la Iglesia católica en Nicaragua, Omar Jota Lazo deja muchas semblanzas hijas de su pluma sobre sacerdotes con los que convivió.  Obras  como: Padre Enrique, el amigo inolvidable (2010); Padre Enrique Boned Vallejos (sf); Homenaje a Monseñor Bernardo Hombach (/2003); Homenaje al Padre Domingo Osthus (2002); Homenaje al Padre Domingo Gatti (2001); o ensayos relacionados con instituciones católicas como: Dedicación de la Catedral de Juigalpa; Concilios (2006) y Cáritas: amar sin medida (2013), dan cuenta de esa vocación a la par de su militancia católica.
Omar Josué Lazo fue un destacado miembro de la Logia Masónica en Nicaragua, su obra Entre la Escuadra y el Compás es un erudito estudio sobre la masonería universal y nicaragüense.
Al triunfo de la Revolución Popular Sandinista, Omar Josué tenía veinte y seis años.  Con esa edad, pronto estuvo participando en la Cruzada Nacional de Alfabetización y en las actividades que exigía el proceso revolucionario a un militante sandinista, hasta ser profesor de planta en la Escuela Regional de Cuadros del Frente Sandinista para la Quinta Región.
A mediados de los años ochenta, Omar había leído mi poema Mi Discurso a la Chontaleñidad (1969), lo que abrió la posibilidad para construir una amistad y un tema común entre nosotros. El tema de la Chontaleñidad, igual que el tema religioso, fue como un eje transversal de su trabajo como investigador, historiador e intelectual.  Muchos de sus libros están dedicados a descubrir las raíces sociales del Departamento de Chontales.  Una de sus obras primeras como investigador está dedicada a su pueblo natal El Mineral (Historia de la Libertad), con dos ediciones en 1995 y 2005; seguida por el Ascenso hacia Juigalpa (1999); Cuapa sobre la Serpiente (2006); Fetiches y Creencias de Santo Tomás (2007); Camoapa: novia de los amores del Sol (1999); Por una Juigalpa soñada (2004) y otras publicadas en forma de folletos.
Un hombre Universidad, que hizo todo lo que hacen las Universidades. Investigó, fue docente e hizo extensión universitaria. En la palabra de José Martí: Omar cumplió con la obra de la vida. Como legado nos deja su palabra, su obra y su ejemplo.

jueves, 6 de octubre de 2016

Sembrar semillas de convivencia para cosechar paz

El tercer pilar de la educación que la Comisión presidida por Jaques Delors presenta en la Educación encierra un Tesoro (1996), invita a todos en todas partes a la práctica de un comportamiento, tan fácil de comprender, pero tan difícil de ejercitar, como es Aprender a Convivir.  La convivencia, la amistad, la solidaridad y la tolerancia como principios fundamentales para sentar las bases de sociedades que enarbolen y practiquen valores, principios, comportamientos, maneras de ser y actitudes de hermandad en el contexto de las relaciones con los demás seres humanos.
En esa obra dada a conocer en 1996, igual que en Aprender a Ser, publicada en 1972, y en todas sus actividades en los campos de la educación, la ciencia y la cultura, la UNESCO da vida a su lema fundador, aquel que nos recuerda que en tanto “las guerras nacen en las mentes de los hombres”, por ese motivo, “es en la mente de los hombres donde deben erigirse los baluartes de la paz”.
El proceso de erigir “los baluartes de la Paz” es el proceso educativo, cualquiera sea su forma o manera (formal, no formal e informal) de producirse como función social.  En las escuelas, en las familias, en los medios de comunicación o en la Academia, tal es el caso del Instituto Martin Luther King de la UPOLI en Nicaragua, por ejemplo.  Por ello es que no es extraño, que la Organización mundial apueste todo por la educación, a una educación cuya misión más global e integral sea la construcción de los fundamentos de la paz en la mente de niños, jóvenes y adultos.
Cuando los fundadores de la Unesco se referían a las guerras, lo hacían refiriéndose a la violencia en su más alto nivel de crueldad y daño humano, no obstante, la violencia como sinónimo de una relación social precaria e inacabada, está presente, implícita o explícitamente donde dos o más seres humanos se juntan.   En el interior de las familias. En los centros educativos.  En los centros de trabajo.  En las paradas de buses, las calles y los barrios.  Por ello es que, cuando los fundadores también se referían a que es en las mentes de los hombres donde se deben levantar los baluartes de la Paz, con ello también afirmaban que es en la mente de los hombres donde hay que enseñar a “aprender a convivir”.  Sembrar  semillas de  convivencia para cosechar paz.
La siembra de la paz en todos los espacios en donde se juntan y reúnen  hombres y mujeres, jóvenes, niños y niñas.
La educación en la familia como el lugar para construir proyectos comunes, como espacio de socialización, producción y reproducción de los valores de solidaridad.   Educación para alcanzar acuerdos y para la solución de conflictos y controversias.  Educación para la cohesión social y el fortalecimiento de la madeja de relaciones del vínculo  entre los miembros de los grupos en las comunidades, los centros de trabajo, los lugares de encuentro y los centros educativos.  Especialmente en los centros educativos, lugar de reunión cotidiana de quienes se preparan para la continuidad generacional de nuestras sociedades.
Una educación para la diversidad, que reúna en una sola voluntad social todos los colores y todas las voluntades.  La diversidad como una fuente de riqueza, contraria a la controversia y la exclusión.  La diversidad como una fortaleza que hay que fomentar y proteger.  La diversidad como la matriz en que se forjan  acuerdos y soluciones para todos.
Una educación para la interculturalidad en países como los nuestros en los que diferentes etnias y pueblos integran nuestras geografías.  Una educación en que la vocación intercultural sea factor de cohesión, armonía y consenso, contrario a una educación para la discriminación, la exclusión y el desacuerdo.
Una educación para la paz orientada a valores de justicia social  y valores patrióticos.  Amor a la patria, como amor a lo nuestro, orgullo por lo nuestro, orgullo de ser nicaragüense junto a valores de solidaridad y de servicio a los demás, de amor al prójimo, en especial con los que sufren las consecuencias de los desarreglos,  desencuentros y desenfrenos de un régimen económico y social como el capitalismo.

viernes, 30 de septiembre de 2016

El Luther King o el oficio de construir una Cultura de Paz

El pasado 21 de septiembre, celebrando el Día Internacional de la Paz, la Universidad Politécnica de Nicaragua, a través de su Instituto Martin Luther King (IMLK), presentó en la Sala Pablo Antonio Cuadra de Hispamer, su libro La Rama de Olivo, Una Cultura de Paz Global.  Un libro de creación colectiva, integrado por las más variadas voces de Nicaragua y el extranjero  alrededor de la Paz.
El Instituto de Investigaciones y Acción Social Martin Luther King de la Upoli es el único organismo de carácter académico en Nicaragua, y probablemente de la región, cuya misión institucional de investigación-docencia y extensión sea la Paz.  La Paz, esa esquiva relación social, que para nuestra desgracia, ha sido el sueño anhelado pocas veces cumplido, de generaciones  de nicaragüenses a través  de nuestra historia.  En el contexto actual de la Academia Nicaragüense, la obra del Luther King, es para la Upoli,  lo que el Instituto de Historia de Nicaragua y Centroamérica es para la UCA,  o el Centro de Investigaciones de los Recursos Acuáticos (CIRA) y el Centro de Investigaciones Geocientíficas (Cigeo) son para la UNAN-Managua.
Fundado en 1993, en los primeros años después de finalizada la agresión imperialista, que enfrentó a las familias nicaragüenses en guerra fratricida, el IMLK se propuso “levantar, divulgar, diseminar y proponer la creación del paradigma de la Cultura de Paz, que contribuyera a cambiar el curso de nuestra historia ensangrentada…. y que superara una cultura de la violencia, que ha moldeado nuestro ser nacional y que ha estado en la base de nuestro atraso secular”.
El libro La Rama de Olivo, una Cultura de Paz Global, se incorpora a una amplia lista de textos que buscan construir los fundamentos de una Cultura de Paz  global desde Nicaragua. Libros como Historia y Violencia; Historia y Reconciliación; Derechos Humanos; Historia Fundamentos y Textos; Educación para una Cultura de Paz; Bases Bíblico-Teológicas para una Cultura de Paz; Historia, Epistemología y Textos, además de 22 años de publicación sostenida de la espléndida, laureada y reconocida Revista Cultura de Paz; más todas las acciones que el Instituto ha desarrollado para diseminar el paradigma entre sujetos y sectores claves de la sociedad nicaragüense, hacen que el Luther King de la Upoli, ocupe el más destacado lugar en la transmisión de los conocimientos y saberes básicos  del proceso  de construcción de una Cultura de Paz.
La producción editorial del Luther King de más de treinta obras,  completa su círculo virtuoso universitario, haciéndose vida en actividades docentes y de extensión, que englobadas en el concepto de Cultura de Paz, realiza  en todas las carreras y aulas de la Upoli,  en nueve universidades del país, la Procuraduría para la Defensa de los Derechos Humanos y la Policía Nacional en la Academia Walter Mendoza.  A la par de las actividades de docencia directa, el Luther King elaboró un currículum para la enseñanza de la Cultura de Paz, que  en su momento fue ampliamente elogiado por el exdirector general de la Unesco, profesor Federico Mayor Zaragoza.  En años posteriores, con base en estas experiencias, la Unesco creó las Cátedras de Cultura de Paz, que hoy se realizan en muchas Universidades del mundo.
A la par de su obra investigativa y docente, el IMLK ha cumplido actividades de Extensión como la creación de la Orden de la Paz Martin Luther King, que ha sido entregada a personalidades forjadoras de Cultura de Paz de Nicaragua y el extranjero.  De igual manera el IMLK ha elaborado y presentado importantes iniciativas de paz para ser acogidas por nuestra Asamblea Nacional, el Parlacen y la Asamblea General de Naciones Unidas, lo que le ha valido ser miembro del Consorcio Internacional de Investigaciones  sobre la Violencia.
El Instituto Martin Luther King, con su obra de más de veinte años, es un importante punto de apoyo,  desde la academia, para  la Comisión Nacional de Reconciliación y Paz que preside el Cardenal Miguel Obando y Bravo y del Gobierno de la República y todos sus programas de lucha contra la pobreza, que con sus acciones destruyen los nichos donde se incuban las larvas de la violencia.

jueves, 22 de septiembre de 2016

Es en la mente de los hombres

Cuando en 1945 la humanidad venía saliendo del horror de la Guerra, y en especial de la terrible experiencia del uso del arma nuclear en contra de pueblos indefensos, después de numerosos encuentros orientados a la reconstrucción de la cooperación internacional en el campo de la educación en la Europa devastada, surgió la idea de la creación de una Organización de carácter internacional sobre la educación y la cultura primero, y posteriormente también sobre la ciencia, la que en aquellos días adoptará el nombre de Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco).  En el Preámbulo  de su Constitución, por propuesta de Clement Attlee, Primer Ministro del Reino Unido y de Archibald Macleish, Bibliotecario del Congreso de Estados Unidos, se establece lo que será el lema de la naciente Organización, que dice: “Puesto que las guerras nacen en la mente de los hombres, es en la mente de los hombres donde deben erigirse los baluartes de la Paz”.
Desde entonces, cada Programa o actividad de la Unesco en el mundo en los campos de la Educación, la Ciencia y la Cultura, van encaminadas a la promoción de la comprensión, la tolerancia, la concordia y la amistad entre los hombres.   Por este motivo, para la Unesco, la Paz y la violencia entre los seres humanos, se explican de conformidad a la presencia o ausencia de un conjunto de factores de carácter social, en un contexto geográfico e histórico determinado. Por ello junto a enumerar los beneficios de la paz, casi siempre, en cada aniversario del Día Internacional de la Paz, los 21 de septiembre de cada año, o en los eventos internacionales dedicados a este tema, la Organización presenta los diagnósticos y situación de esos factores en las diferentes regiones del mundo.
En este contexto, el saludo de la Directora General Sra. Irina Bokova, al Día Internacional de la Paz de este año, que se celebrara ayer, inicia así: “Vivimos tiempos turbulentos. Turbulentos para la humanidad y turbulentos para el planeta. Persiste la pobreza y se agravan las desigualdades. Muchas sociedades siguen desgarradas por conflictos que exponen a millones de mujeres y hombres a un inmenso sufrimiento. Arrecian los extremismos violentos: la barbarie de los actos terroristas golpea a sociedades de todas las regiones. El mundo afronta la mayor crisis de refugiados y desplazados de nuestro tiempo, crisis que en 2015 elevó el número de personas desplazadas forzosamente hasta los 65.3 millones.  La diversidad y el patrimonio cultural de la humanidad se ven atacados. Los sitios del patrimonio cultural son destruidos para erradicar el mensaje de diálogo y tolerancia que traen consigo. Al mismo tiempo, el planeta sufre una presión creciente debido a las consecuencias del cambio climático”.
Lo anterior es un recuento de la situación actual de pobreza y desigualdades que vivimos hoy los seres humanos, a lo que se suman los fundamentalismos religiosos e ideológicos, constituyéndose en la matriz en que se incuban, nacen, crecen y se reproducen estos tiempos turbulentos para la humanidad y el planeta. En la región centroamericana, en especial en el llamado Triángulo   Norte, la pobreza y las desigualdades se presentan cruzadas transversalmente por el narcotráfico, las maras y el crimen organizado.  Es nuestra desgraciada contribución  como región a esa geografía de violencia que aflige al planeta hoy por hoy.
Por ello es que el lema de la Unesco, acerca de que “es en la mente de los hombres donde deben erigirse los baluartes de la paz”, se torna en un imperativo  imprescindible, urgente y necesario. Un nuevo motivo, quizá el más importante, para apostar todo por la educación, por una educación en la que se construyan valores y principios propios de una Cultura de Paz.
Por ese motivo, es que el tercer pilar de la educación del Informe Delors invita a todos a Aprender a Convivir. La Convivencia, la amistad, la solidaridad y la tolerancia como principio fundamental para sentar las bases de sociedades que enarbolen  y practiquen valores, principios, comportamientos, maneras de ser y actitudes de fraternidad frente a los problemas de la vida y frente a los demás seres humanos, nuestros semejantes, nuestros hermanos.

jueves, 15 de septiembre de 2016

Memorial de Ricardo Morales Avilés. La Patria agradecida.

En estos días, todo se llena de azul y blanco, se evidencia frente a nuestros ojos el valor social y político más importante de un país como lo son los valores patrióticos, o sea la asunción emocional y consciente de un conjunto de símbolos que caracterizan e identifican a un pueblo y a una nación. Los valores son comportamientos colectivos, portadores de determinadas cualidades consideradas positivas para el desarrollo de una determinada sociedad.  En este orden, los valores patrióticos están relacionados con esa subjetividad que llamamos Patria y que se materializa en un himno, unas banderas, unas comidas, una celebración religiosa, una canción, una personalidad que ha alcanzado la categoría de héroe.  
Los valores se reproducen y multiplican en el tiempo, cara al futuro, a través de todas las formas y maneras de hacer educación. A través de la educación informal, agencias educativas como la familia, transmiten y reproducen los valores dominantes en una sociedad históricamente determinada. Respecto al caso específico de Nicaragua, la ideología y los valores patrióticos sandinistas diseminados hoy en toda la geografía nacional, por ejemplo, han tenido en las familias que abrazan esta ideología, el escenario propicio para reproducirse en las nuevas generaciones de niños y jóvenes sandinistas de todo el país.  
Existe en la historia de Nicaragua, un maestro que por su pensamiento, acción política y su ejemplo, es la síntesis paradigmática de lo que podría llamarse un auténtico profesor de valores patrióticos. Un ser humano que, como el Che Guevara y Carlos Fonseca, escribió discursos e impartió conferencias, fue profesor universitario y entregó su vida por amor a los pobres de su Patria.  Se trata del maestro normalista Ricardo Morales Avilés, nacido el 11 de junio de 1939 en Diriamba, y asesinado por la Guardia Somocista a los 34 años,  el 17 de septiembre de 1973, en Nandaime, después de ser detenido junto a Óscar Turcios.
Ricardo se gradúa como maestro de educación primaria en la Escuela Normal Franklin Delano Roosevelt de Jinotepe, el 17 de febrero de 1959. Con el apoyo de su profesor y amigo sacerdote Guillermo Quintanilla Jarquín viaja a México a estudiar Psicología y Pedagogía  en la Universidad Nacional Autónoma de México.  Durante ese período, escribe su primer escrito de carácter político, titulado “La Revolución Sandinista, fuerza Motriz de la Historia”, abraza el ideario de Sandino y Carlos Marx, establece relaciones políticas  con Carlos Fonseca y se incorpora al Frente Sandinista.  En 1966 retorna a Nicaragua, donde su trabajo será combinar sus actividades de profesor de Psicología en la UNAN, de activista político con el movimiento sindical y de guerrillero urbano en la capital.
En diciembre de 1968, es capturado por la Guardia Somocista saliendo en libertad en octubre de 1971. En la cárcel durante esos años, estudia y escribe. Escribe bellísimos poemas de amor a su hermana y compañera sandinista Doris María Tijerino Haslam y escribe sus  reflexiones sobre el roll de los revolucionarios y las dificultades que atravesaba la lucha sandinista en aquellos momentos.  Al respecto, Ricardo escribe: “Ahora estoy aquí prisionero porque lucho por una causa justa. ¿Cuál será mi destino? Lo importante es que estamos al lado del pueblo y que estamos haciendo su historia. El mundo nuevo que surgirá del seno de nuestra lucha será moldeado, en parte, por la contribución distinta y común de cada uno de nosotros”.
Son los años en que Ricardo es torturado para obligarlo a que denunciara a sus hermanos de lucha en la clandestinidad, confirmando con su silencio, el coraje, firmeza y lealtad como características fundacionales de los sandinistas, cantado por Carlos Mejía Godoy, cuando nos cuenta el testimonio de su torturador: “Jamás pudimos sacarle más palabras que las mismas/soy y seré militante de la causa sandinista”.
Hoy la antigua Escuela Normal Franklin Delano Roosevelt de Jinotepe, en donde estudiara Ricardo, orgullosa ostenta su nombre, como un reconocimiento a su vida, obra y ejemplo del compromiso de los intelectuales y los maestros con los sufrimientos y luchas de su pueblo.  El mejor homenaje a Ricardo, en este nuevo aniversario de su paso a la eternidad, es este presente de victorias que hoy vivimos los nicaragüenses.

jueves, 8 de septiembre de 2016

Celebrando el 50 Aniversario del Día Internacional de la Alfabetización

En el libro de efemérides de la Unesco sobresale el 8 de septiembre de cada año, como el Día Internacional de la Alfabetización.
La alfabetización es el proceso de enseñanza-aprendizaje mediante el cual una persona o un grupo de personas aprenden a leer y escribir, dos capacidades que en las circunstancias de la Revolución Científica y Técnica y de la Revolución Informacional son fundamentales para el desarrollo de cada persona, familia y comunidad. La alfabetización es requisito imprescindible para acceder a un puesto de trabajo digno y para que las personas puedan conocer sus derechos y defenderlos.
El extraordinario desarrollo cultural, científico y educativo a nivel mundial en la época actual, ha provocado la necesidad de otros tipos de alfabetización, estos son la alfabetización científica, la digital y la cultural. No obstante, el aprendizaje de la lectura y la escritura es lo fundamental, ellas son la llave para acceder y abrir las puertas a las otras alfabetizaciones.   Por la importancia de la alfabetización para el desarrollo de los países, el análisis de las tasas de esta variable ocupa un lugar preferencial en los informes de los organismos estatales y privados de carácter económico y social. La relevancia de la alfabetización es tal, que la Unesco, no solo le ha dedicado uno de los 
días de su libro de efemérides, sino que  anualmente otorga un conjunto de premios a los gobiernos e instituciones privadas, promotoras de experiencias exitosas en el campo de la alfabetización.
En la actualidad, cada año la Unesco otorga dos premios internacionales de alfabetización, a saber: el Premio de Alfabetización Unesco-Rey Sejong y el Premio Unesco-Confucio de Alfabetización.  El tema de los Premios Internacionales de Alfabetización en el año 2015 fue: alfabetización y sociedades sostenibles.  Las organizaciones ganadoras de estos premios en el 2015 fueron la Asociación Progreso de Mozambique y el Instituto de Educación de Sri Lanka ganadoras del Premio Unesco-Rey Sejong.  Por su parte el Premio Unesco-Confucio de Alfabetización fue otorgado a La Plataforma de Asociaciones de Acción Escolar de Madagascar; a la Escuela Juan Luis Vives de Valparaíso, Chile y a la Asociación Svatobor de Eslovaquia.
El Mensaje de la Directora General de la Unesco  Irina Bokova, con motivo de la efemérides de este año, al referirse a  la situación de la relación alfabetización-analfabetismo en el mundo, expresa que: “Hoy en día sigue habiendo 758 millones de analfabetos que no saben leer ni escribir una frase sencilla, dos tercios de los cuales son mujeres”.  Lo que dice, que a pesar de los múltiples esfuerzos que los gobiernos e instituciones privadas realizan para la eliminación de esta rémora social, la situación del analfabetismo en el mundo, persiste y es grave, siendo en los países empobrecidos donde este fenómeno está casi siempre presente.
Las tasas de alfabetización, igual a todas las de carácter social, no son estáticas, por el contrario son intrínsecamente dinámicas, conforme se mueven, positiva o negativamente, los factores que las determinan. Para el caso del analfabetismo, las campañas y programas institucionales de alfabetización son importantes para reducir la amplitud de las tasas; no obstante solo ellas no bastan para eliminar esta enfermedad social, lo decisivo y fundamental para todos los países, es la  combinación y articulación de estos programas de la educación no formal con la ampliación de la matrícula y la retención de la población matriculada en los tres ciclos del Nivel Preescolar y los cuatro primeros grados del Nivel Primario de la educación formal.  Con las Campañas de Alfabetización se elimina el analfabetismo  de la población adulta y con la elevación de la matrícula en los primeros grados de la Educación Inicial se destruye la larva de los analfabetos del futuro.
En Nicaragua, país con una historia de mucha tradición y muchos frutos en el terreno de la alfabetización, en los días que corren, con el énfasis puesto por el Ministerio de Educación en la Educación Preescolar y los primeros grados de primaria y la permanente actividad en el terreno de la Educación de Adultos y la Alfabetización, se dan pasos seguros para alcanzar en el cercano futuro la meta deseada de la eliminación definitiva del analfabetismo.

jueves, 1 de septiembre de 2016

Aprender a Ser, para Aprender a Ser Autónomo

El cuarto aprendizaje presentado por la Segunda Comisión Internacional sobre la Educación de la Unesco presidida por Jacques Delors, en la obra La Educación encierra un Tesoro (1996), es Aprender a Ser.  Como es posible observar, esta sección del libro mencionado, recupera el nombre del Informe de la primera Comisión Internacional sobre la Educación de 1972, cuyo nombre precisamente era: Aprender a Ser,  La Educación del futuro.
Ser en el sentido de las dos primeras Comisiones Internacionales de la Unesco sobre la Educación significa Autonomía, ser autónomo, es decir, capacidad para tomar decisiones propias, Aprender a Ser, como el resultado de una educación para enseñar a Ser.  Aprender a ser, es el aprendizaje síntesis en el que convergen los otros tres aprendizajes del Informe Delors, esto es:
Aprender a Conocer; Aprender a Hacer y Aprender a Vivir juntos.  Conocer, hacer y vivir juntos como punto de llegada en el proceso de enseñar y aprender en los centros educativos y como punto de partida para el estudiante de la educación escolar camino a su vida adulta y ciudadana.
La Comisión lo expresa así: “Aprender a Ser, para que florezca mejor la propia personalidad y se esté en condiciones de obrar con creciente capacidad de autonomía, de juicio y responsabilidad”. 
Para alcanzar estos propósitos, propone “no menospreciar en la educación ninguna de las posibilidades de cada individuo: memoria, razonamiento, sentido estético, capacidades físicas, aptitudes para comunicar”, por lo que, “una concepción más amplia de la educación, debería llevar a cada persona a descubrir, despertar e incrementar sus posibilidades creativas… lo cual supone -dice la Comisión– trascender la visión puramente instrumental de la educación”.
Esta cualidad trascendente de la educación, es contraria a la concepción utilitarista de la persona como simple recurso humano y/o como tuerca del aparato productivo, pensada en términos meramente empresariales. La educación desde este punto de vista, cumple funciones y tareas cualitativamente superiores, encaminadas al desarrollo de la persona y de los seres humanos, tanto en términos individuales como colectivos.
En este contexto, será misión de los educadores, enseñar a nuestros educandos con quienes compartimos la tarea educativa, a alcanzar su autonomía, cotidiana y permanente en cada uno de los pasos y etapas del proceso enseñanza–aprendizaje. Así desde los niveles iniciales de aprestamiento y socialización en la educación no formal, en la familia o los centros de estimulación temprana, continuando con los otros niveles de la educación formal hasta los más altos de la Educación Terciaria o Universitaria.  Autonomía a la hora de enseñar a aprender a leer y escribir.  Autonomía a la hora de aprender todo, desde los más complejos procesos matemáticos hasta aprender a tocar violín, etc.
Darle alas al estudiante, para que pueda moverse, caminar y volar sin necesitar de nuestra ayuda.  Darle alas al estudiante para que pueda decir su palabra sin ayuda de nadie.  Darle alas al estudiante significará que nosotros los docentes enseñemos a nuestros estudiantes los contenidos del currículo previsto, pero también los valores propios y apropiados de unas relaciones sociales sanas, para que, cuando el estudiante llegue a su vida adulta, su desempeño social esté encaminado a la construcción colectiva de una sociedad de solidarios, de pacíficos, de hermanos.
La comprensión de la educación como un proceso para Aprender a Ser es de importancia fundamental no solo para los docentes en la educación formal, sino que también para padres y madres de familia en los procesos de socialización de la educación no formal e informal.
Para los docentes universitarios, nuestro más grande logro habrá de ser, que nuestros estudiantes aprendan a ser autónomos, de manera tal que ellos o ellas aprendan a valerse por sus propios medios, esto es, que cuando eran estudiantes aprendieron a conocer y aprendieron a aprender en todas las asignaturas del currículo a través de las diferentes maneras de investigar que aprendieron en el transcurso de sus carreras. Es la educación enseñando a Ser al ser humano, a ser autónomos e independientes, y en ese proceso, a la vez que los docentes enseñamos a nuestros estudiantes a que aprendan a ser autónomos, nosotros también alcanzamos nuestra propia autonomía.