viernes, 25 de abril de 2014

¿En qué consistió la gran Consulta Nacional del Currículo?

En los años previos a la gran Consulta Nacional del Currículo, la función curricular en el Ministerio de Educación se encontraba dispersa entre las diferentes direcciones y unidades normativas de la institución. La precariedad era tal, que según testimonio de funcionarios de la época, un ministro llegó al extremo de expresarles “que para qué querían recursos y tiempo, si perfectamente los planes y programas de estudio se podían elaborar en una semana, bajando de internet los programas de otros países y solamente sustituir aquellos términos que no fueran de uso común en nuestro país”.
Así las cosas, la apuesta del nuevo Gobierno sandinista en el año 2007 era construir un parteaguas entre ese pasado privatizador y despreocupado, y el futuro que daba sus primeros pasos. De ese choque, entre lo viejo y lo nuevo, surgió la idea de la gran Consulta Nacional del Currículo, cuyo objetivo era recolectar información de parte de educadores, especialistas, intelectuales, universidades, órganos académicos especializados y padres y madres de familia, de cara a convertir esta en insumos para el enriquecimiento del proceso curricular y la redacción de los nuevos currículos de las asignaturas de los planes de estudio de la educación básica y media del país.
Para este fin, se constituyó la Comisión Nacional del Currículo, la que con la participación de representantes de diferentes sectores, especialmente del campo académico universitario y contando con el liderazgo del Ministerio de Educación, se encargó de organizar la estrategia de la gran Consulta Nacional del Currículo, consistente en la realización de consultas electrónicas, foros, talleres, cabildos curriculares y el uso del portal educativo del Mined.
Un resumen cuanti-cualitativo sobre los diferentes tipos de consulta realizadas entre marzo 2007 y marzo 2008, es el siguiente: en marzo del 2007 se entregó a 150 organismos del medio académico y del Estado, 16 CD-R conteniendo la propuesta preliminar del nuevo currículo, para conocer sus posiciones y consejos. Se realizaron 38 foros-talleres, dos en cada departamento del país, con 7,498 docentes y directores de centros educativos y 5,700 padres y madres de familia e intelectuales y especialistas a nivel departamental; 11 cabildos curriculares en mercados, parques e iglesias, con 550 personas; un foro-taller con 350 estudiantes de secundaria; seis foros-talleres en la RAAN y la RAAS con 1,500 participantes, y 3,300 visitas al portal del Mined, con 497 aportes.
Un auténtico movimiento pedagógico nacional, culto y especializado, acerca de lo que en los últimos viernes de cada mes se programa y evalúa en los TEPCEs y todos los días se enseña y aprende en las escuelas del país.

jueves, 3 de abril de 2014

¿Qué es lo nuevo en el nuevo currículo?

El análisis reduccionista de los procesos educativos y sus resultados, al excluir al conjunto de factores que en el entorno social rodean al estudiante, comúnmente fija su atención en los docentes y en el currículo. Respecto de este último tema, por ignorancia o mala intención, se habla o escribe sobre currículos desactualizados y poco pertinentes, y hasta se pide una transformación total de los mismos.

Para aliviar un poco esta situación de desinformación, en este artículo procuramos puntualizar algunos aspectos que marcan la diferencia entre el actual currículo de la Educación Básica y Media, y los anteriores currículos de nuestro país.

Lo primero que habría que expresar es que el currículo en uso actualmente, es el único que en la historia de la educación nicaragüense, previo a su elaboración definitiva, fue consultado a un amplio sector de educadores y padres y madres de familia de todo el país.

En segundo lugar, habría que señalar el carácter modélico y sistémico del nuevo currículo, el cual está integrado por un conjunto de componentes que, articulados, se encaminan al logro de los fines de la educación nicaragüense. Esta forma de presentarse del nuevo currículo, es diferente de lo común respecto de esta temática, tanto en Nicaragua como en otros países de la región, donde el currículo ha sido solo un conjunto de documentos que contienen los planes y los programas de estudio según grados y asignaturas, sin ninguna previsión respecto de cómo se programarán, ejecutarán y evaluarán en los tiempos y en los territorios del país de que se trate.

Otro aspecto que nos hermana a países que han vivido recientemente procesos de transformación curricular, pero que para el caso nicaragüense es nuevo, es el llamado Enfoque Curricular por Competencias. En efecto, los nuevos planes y programas de estudio se presentan organizados en Unidades Programáticas, relacionadas con determinadas Competencias Educativas, de las que se derivan Indicadores de Logros de aprendizajes, contenidos básicos, actividades de enseñanza-aprendizaje, y procedimientos de evaluación, que indican la cantidad y la calidad de los aprendizajes que deberán alcanzar los estudiantes, respecto de los requisitos de aprobación y egreso, según sea el grado o nivel educativo de los mismos.

De lo general a lo particular, otra novedad del nuevo currículo es su carácter flexible que procura el equilibrio entre el 70% de los contenidos básicos obligatorios para todos los centros educativos del país, y el 30%, para la contextualización local del currículo. Igual, una nueva estrategia de evaluación se presenta articulada a las unidades programáticas de los programas de estudio y los Tepce mensuales, todo, como un sistema circular autorregulado, cuyo centro es el estudiante y sus aprendizajes.

De igual manera, se han incorporado la Orientación Técnica y Vocacional, el Enfoque Politécnico y del Trabajo como eje transversal del currículo, las TIC; como herramienta de aprendizaje, la Transversalidad como enfoque pedagógico y el Programa Provalores para su programación mensual con base en el concepto de Familia de Valores.

Y otra novedad, para compensar el vacío que dejara la eliminación de los cobros en las escuelas, el nuevo currículo recupera para la educación secundaria la Sociología, la Economía y la Filosofía, asignaturas que fueran eliminadas del currículo nacional durante el paseo neoliberal entre 1993 y 2006.