La desarticulación del sistema educativo nicaragüense es un hecho tan
profundo y extendido, que no deja ningún espacio del cuerpo educativo
sin afectar. No se trata como, se cree comúnmente, de que la
desarticulación solamente sea entre el currículum de la educación
secundaria y el de la educación superior, sino que esta está presente en
todos los intersticios de la educación, siendo, desde que se fundara el
sistema educativo nicaragüense en el siglo XIX, la manera de ser de la
educación nacional.
Las consecuencias de esta situación se expresan en el desencuentro de
los múltiples procesos y continuos educativos, que, articulados a
manera de red, integran o desintegran ese constructo conocido como
calidad de la educación. Por ello es que los procesos
articulación-desarticulación es posible observarlos tanto en los
factores endógenos, a lo interno del hecho educativo concreto en la
relación estudiante-contenido curricular-docente, como en los factores
exógenos, en el entorno sociológico del hecho educativo, y la relación
de estos con los factores internos mencionados.
Dos de las áreas de mayor sensibilidad e importancia respecto a la
calidad de la educación, y por ende de los aprendizajes de los
estudiantes, en donde es posible observar con mayor claridad la
desarticulación de la educación, son el tendido curricular y los
procesos y acciones de formación y capacitación docente derivados del
mismo.
Sobre los planes y programas, los procesos de desarticulación no se
dan solamente a nivel general de un nivel educativo, grado de estudio o
carrera, sino que también a nivel particular de las prácticas de las
mismas asignaturas que se imparten en un determinado grado de la
educación primaria, año de la educación secundaria o semestre de una
determinada carrera universitaria.
Respecto a la formación y capacitación docente, en Nicaragua existen
muchas instituciones públicas y privadas que se dedican a estas tareas.
Para la formación del magisterio primario, ocho escuelas normales
públicas, tres escuelas normales privadas y el Departamento de Pedagogía
de la Facultad de Educación de la UNAN- Managua. Para la formación del
personal docente para la educación secundaria existen las facultades de
Educación de la UNAN de Managua y de León, de la BICU y de Uraccan, y de
algunas privadas como la Unica. Todo lo anterior expresa la existencia
en esta área de la educación nacional de un amplio universo, cuya
característica fundamental es la fragmentación y la desarticulación,
cuando lo correcto debiera ser la coherencia y la homogeneidad.
Si bien es cierto esta problemática no es nueva, dado que la misma
hunde sus raíces en los años cuarenta y sesenta del pasado siglo, cuando
se fundaron estas instituciones, esta se presenta con mayor claridad y
urgencia en la actualidad, debido a dos factores de mucha importancia:
uno es la relevancia social e importancia que todos los sectores
conceden a la calidad de la educación. El otro es la existencia de un
nuevo modelo curricular para la educación básica y media en marcha desde
febrero del año 2009, el que para su ejecución necesita mucha
coherencia entre los contenidos culturales y objetivos de este y los
conocimientos, habilidades y destrezas de los actores y realizadores del
mismo en los centros educativos y que son formados en las escuelas
normales y las facultades de Educación.
Precisamente este último tema es el que obliga a pensar con urgencia
en la necesidad de unidad, alianza y articulación entre los centros de
formación y capacitación docente del país y la construcción de un
currículum básico común en armonía con los contenidos del currículum
para el estudiantado de la educación básica y media. En suma, coherencia
básica mínima entre lo que se aprende en las aulas normalistas y las
facultades de Educación y lo que se enseña y se aplica en las aulas de
la educación primaria y de la educación secundaria.
En la actualidad esta coherencia no existe, y seguramente es una de
las tantas causas de muchas de las lamentaciones y malas palabras que
hoy leemos y escuchamos en los medios sobre las malas notas de la
calidad de la educación en Nicaragua.
* Sociólogo. Profesor UNAN–Managua.
migueldecastilla68@hotmail.com