Mucho dolor para la familia Lazo Barberena, el magisterio y la intelectualidad chontaleña y nicaragüense por el sorpresivo fallecimiento de Omar Josué Lazo, producto de un accidente de tránsito en la carretera que lleva a El Rama, cerca de Juigalpa. La muerte de Omar nos recuerda la forma en que fallecieran en esa misma carretera, otros dos maestros juigalpinos como lo fueran Gregorio Aguilar Barea (1970) y Joffiel Acuña Cruz (1996). Los tres, Goyo, Joffiel y Omar, profesores de español en diferentes centros educativos secundarios y universitarios de Juigalpa, como que si una extraña fatalidad persiguiese a los profesores del idioma de Darío en la capital chontaleña. Los tres, son hoy referentes éticos del campo educativo para las nuevas generaciones de juigalpinos y chontaleños.
Omar Josué nacido en La Libertad, Chontales, en marzo de 1953, formó parte de esa marejada de santodomingueños, liberteños, sanpedranos y cuapeños que vinieron a Juigalpa entre los años sesenta, setenta y ochenta del siglo pasado, atraídos por el oro líquido de la educación, que ofreciera el desarrollo escolar provocado por la fundación en 1947 del Instituto Nacional de Chontales Josefa Toledo de Aguerri en Juigalpa, o desplazados por la guerra contrarrevolucionaria que asoló esa región de nuestro país en los años ochenta.
El Omar Lazo que yo conocí fue un militante cultural, que cuando no estaba investigando estaba escribiendo, o estaba dando clases o estaba haciendo conferencias y ofreciendo charlas en escuelas, comunidades barriales o iglesias. Entre sus muchos afanes sus compañeros y alumnos lo recuerdan como comunicador social, lexicógrafo, historiador, poeta, ensayista, panegirista, prologuista, articulista y maestro. Graduado como periodista en la Universidad Centroamericana, estudió sacerdocio en el Seminario Nacional, teatro en Costa Rica, magisterio en la UNAN-Managua y economía en Cuba.
La última vez que compartí su compañía fue para la celebración del centenario del nacimiento de mi madre, en marzo del 2015, cuando él como Diácono de la Iglesia Católica, nos ofreció la Oración en recuerdo de Doña Delia Castilla Solís en Juigalpa. Para la historia de la Iglesia católica en Nicaragua, Omar Jota Lazo deja muchas semblanzas hijas de su pluma sobre sacerdotes con los que convivió. Obras como: Padre Enrique, el amigo inolvidable (2010); Padre Enrique Boned Vallejos (sf); Homenaje a Monseñor Bernardo Hombach (/2003); Homenaje al Padre Domingo Osthus (2002); Homenaje al Padre Domingo Gatti (2001); o ensayos relacionados con instituciones católicas como: Dedicación de la Catedral de Juigalpa; Concilios (2006) y Cáritas: amar sin medida (2013), dan cuenta de esa vocación a la par de su militancia católica.
Omar Josué Lazo fue un destacado miembro de la Logia Masónica en Nicaragua, su obra Entre la Escuadra y el Compás es un erudito estudio sobre la masonería universal y nicaragüense.
Al triunfo de la Revolución Popular Sandinista, Omar Josué tenía veinte y seis años. Con esa edad, pronto estuvo participando en la Cruzada Nacional de Alfabetización y en las actividades que exigía el proceso revolucionario a un militante sandinista, hasta ser profesor de planta en la Escuela Regional de Cuadros del Frente Sandinista para la Quinta Región.
A mediados de los años ochenta, Omar había leído mi poema Mi Discurso a la Chontaleñidad (1969), lo que abrió la posibilidad para construir una amistad y un tema común entre nosotros. El tema de la Chontaleñidad, igual que el tema religioso, fue como un eje transversal de su trabajo como investigador, historiador e intelectual. Muchos de sus libros están dedicados a descubrir las raíces sociales del Departamento de Chontales. Una de sus obras primeras como investigador está dedicada a su pueblo natal El Mineral (Historia de la Libertad), con dos ediciones en 1995 y 2005; seguida por el Ascenso hacia Juigalpa (1999); Cuapa sobre la Serpiente (2006); Fetiches y Creencias de Santo Tomás (2007); Camoapa: novia de los amores del Sol (1999); Por una Juigalpa soñada (2004) y otras publicadas en forma de folletos.
Un hombre Universidad, que hizo todo lo que hacen las Universidades. Investigó, fue docente e hizo extensión universitaria. En la palabra de José Martí: Omar cumplió con la obra de la vida. Como legado nos deja su palabra, su obra y su ejemplo.