jueves, 22 de marzo de 2012

Falsos espejos tras la campaña contra el 6%

La renovada campaña de organismos periféricos de la empresa privada contra el 6% del presupuesto estatal, que por mandato constitucional el Estado otorga a las universidades públicas, manipula información camino a ilegitimar a este tipo de instituciones.

Como parte de ella, se afirma que el financiamiento educativo en Nicaragua, prioriza a la Educación Superior en detrimento de la educación básica, y se publicita una pirámide del gasto educativo por estudiante, en el que se comparan las diferencias entre el “gasto” por estudiantes del nivel primario con los gastos por educar a estudiantes  de universidades públicas. Estas afirmaciones, amplificadas por bondadoso despliegue mediático, que no desaprovechan oportunidades para desprestigiar a las universidades públicas, manipulan la realidad al comparar dos complejidades educativas absolutamente distintas como si fuesen iguales.

Los promotores de esta ideología, buscan comparar a los estudiantes de educación Primaria con los estudiantes de las universidades del CNU, ocultando que las funciones y misiones de uno y otro tipo de instituciones educativas son absolutamente diferentes. Ellos comparan los costos de educar estudiantes de uno y otro nivel, como si las universidades solo cumpliesen la función docente que es la única que cumplen las escuelas e institutos.

No, una universidad es mucho más que una simple escuela. El perfil de escuela, es el común de la universidad privada, el de la universidad pública, no. En estas universidades, a la par de la docencia se cumple la función de Investigación, que en países con los niveles de pobreza como el nuestro, son los únicos centros que realizan esta importante actividad.

Grandes centros de investigación tienen la UNAN-León, la UNAN-Managua, la UNI, la UNA, la UCA y la Upoli, solo por mencionar algunas de las universidades miembros del Consejo  Nacional de la Universidades.

Búsquense la colección de la revista Universidad y Sociedad del CNU, para que se enteren. Revísense las memorias de los congresos científicos del CNU y de universidades como la UNAN-Managua y la UNAN-León. Visítense Centros de Investigación como el Centro de Investigaciones de los Recursos Acuáticos, CIRA, el Centro de Investigaciones y Estudios de la Salud, CIES, y el Instituto de Geología y Geofísica, IGG/Ciego, todos de la UNAN-Managua.

Sirva solamente el ejemplo de esta universidad, de las 11e que reciben el 6%, para calcular cuánto  invierten las universidades en el campo científico y de investigación en Nicaragua. Y para comprender que, si se quiere ser serio, como se debe ser cuando se tratan temas de este tipo, no se puede comparar el costo de educar estudiantes de educación Primaria con los costos de los procesos investigativos y de laboratorio del CIRA en el Lago de Managua, ni se puede comparar el costo de educar estudiantes de Secundaria con el monitoreo permanente de las fallas geológicas de Managua realizados por el IGG/Cigeo.

Las actividades de las universidades del CNU no se reducen a impartir clases y a realizar investigaciones; las universidades del Consejo Nacional de Universidades, como toda universidad que se respete, cumplen también la función de Extensión universitaria y/o  de vinculación con los entornos económico, político y social.

Múltiples convenios en los campos docentes y de investigación con organismos del Estado, empresas privadas, ONG y alcaldías municipales para elevar la producción y la productividad y la calidad de los servicios. Múltiples convenios con universidades y Centros de Investigación extranjeros que elevan la calidad académica y científica de nuestras universidades. Conjuntos musicales y de danzas, concursos, festivales, publicación de libros y revistas, conferencias, mesas redondas y congresos. Equipos deportivos y campeonatos de todo tipo. Todo eso, y más, no sale del aire, cuesta dinero.

Por otro lado, los costos de formar a un médico, un ingeniero o un profesor de matemáticas, no pueden ser iguales a los costos de educar a un niño o una niña de educación Primaria. Son dos productos diferentes. El rol social de un médico y un profesor y el de un graduado de Primaria son diferentes. No son comparables.
Hoy, y cada vez con mayor urgencia se necesita como mínimo el grado de Máster para ser docente o investigador en la Educación Superior pública. Este es apenas uno de los componentes de la enseñanza. Lo que no incluye bibliotecas, laboratorios, campos para la experimentación agrícola o de otros tipos, de acuerdo a las exigencias de cada profesión, como lo serían hospitales y clínicas para las prácticas de las facultades de Medicina y los Polisales, etc.

*El autor es profesor de la UNAN-Managua.
migueldecastilla68@hotmail.com