En artículos recientes hemos
procurado ofrecer información sobre las características del nuevo modelo
curricular nicaragüense y el proceso de elaboración del mismo, el que tuviera
como referente los resultados de la Gran Consulta Nacional del Currículo. En
esta oportunidad buscamos responder a la pregunta: ¿cómo se elaboró el nuevo
currículo?
El proceso
de elaboración del currículo de la Educación Básica y Media en Nicaragua estuvo
a cargo de 127 especialistas nicaragüenses del Ministerio de Educación y de las
facultades de educación de varias universidades del país, quienes integraron
diferentes comisiones con funciones directivas, normativas y de análisis y
programación curricular.
Entre
estas, las Comisiones Curriculares –que diseñaron y elaboraron los planes y
programas de estudio– y el Observatorio Nacional del Diseño Curricular, que
garantizó que los resultados de la consulta fueran incorporados a los 95
cuadernos curriculares, que se entregaron a todos los docentes del país, los 19
complejos didácticos (libros de texto y cuadernos de trabajo) y los 36
fascículos de aprendizaje para multigrado.
Simultáneamente
al proceso de consulta, se elaboró el Plan y Marco de Referencia del proceso de
transformación curricular, con base en la Constitución Política, la Ley General
de Educación, el Plan Nacional de Desarrollo Humano y las Políticas Educativas
del GRUN, así como la consulta al informe sobre los aprendizajes del futuro,
propuesto por la Comisión Internacional de Educación de la Unesco en 1996,
conocido como "La Educación encierra un tesoro".
Una
comisión especial integrada por consultores de la UNAN-Managua procesó los
resultados de las consultas de la Consulta, los que fueron presentados a las
comisiones que elaborarían los ciento cincuenta documentos curriculares por
niveles, disciplinas, grados y modalidades. Por ejemplo, la Comisión de los
Ejes Transversales construyó cada eje con base en los aportes de los padres de
familia y organismos especializados en medio ambiente, derechos humanos,
cultura de paz, etc., y vigiló que estos aparecieran debidamente en las
diferentes asignaturas.
Una vez
elaborados los programas de estudio, se conformaron los colectivos de autores
nacionales, con personal especializado para elaborar los nuevos libros de texto
y cuadernos de trabajo para todos los grados de preescolar, primaria y
secundaria.
La etapa
final de este proceso, lo constituyó la elaboración de la Estrategia Nacional
de Capacitación para la aplicación del nuevo currículo en los centros escolares
del país, y la ejecución de los talleres de intercapacitación nacional,
departamental y municipal. De este proceso, surgió la Red Nacional de
Capacitación y Acompañamiento Pedagógico (Red-cap) como uno de los componentes
fundamentales del actual Modelo Curricular Nicaragüense y como mecanismo
fundamental para la organización y seguimiento mensual de los TEPCEs en la
actualidad.