jueves, 1 de septiembre de 2016

Aprender a Ser, para Aprender a Ser Autónomo

El cuarto aprendizaje presentado por la Segunda Comisión Internacional sobre la Educación de la Unesco presidida por Jacques Delors, en la obra La Educación encierra un Tesoro (1996), es Aprender a Ser.  Como es posible observar, esta sección del libro mencionado, recupera el nombre del Informe de la primera Comisión Internacional sobre la Educación de 1972, cuyo nombre precisamente era: Aprender a Ser,  La Educación del futuro.
Ser en el sentido de las dos primeras Comisiones Internacionales de la Unesco sobre la Educación significa Autonomía, ser autónomo, es decir, capacidad para tomar decisiones propias, Aprender a Ser, como el resultado de una educación para enseñar a Ser.  Aprender a ser, es el aprendizaje síntesis en el que convergen los otros tres aprendizajes del Informe Delors, esto es:
Aprender a Conocer; Aprender a Hacer y Aprender a Vivir juntos.  Conocer, hacer y vivir juntos como punto de llegada en el proceso de enseñar y aprender en los centros educativos y como punto de partida para el estudiante de la educación escolar camino a su vida adulta y ciudadana.
La Comisión lo expresa así: “Aprender a Ser, para que florezca mejor la propia personalidad y se esté en condiciones de obrar con creciente capacidad de autonomía, de juicio y responsabilidad”. 
Para alcanzar estos propósitos, propone “no menospreciar en la educación ninguna de las posibilidades de cada individuo: memoria, razonamiento, sentido estético, capacidades físicas, aptitudes para comunicar”, por lo que, “una concepción más amplia de la educación, debería llevar a cada persona a descubrir, despertar e incrementar sus posibilidades creativas… lo cual supone -dice la Comisión– trascender la visión puramente instrumental de la educación”.
Esta cualidad trascendente de la educación, es contraria a la concepción utilitarista de la persona como simple recurso humano y/o como tuerca del aparato productivo, pensada en términos meramente empresariales. La educación desde este punto de vista, cumple funciones y tareas cualitativamente superiores, encaminadas al desarrollo de la persona y de los seres humanos, tanto en términos individuales como colectivos.
En este contexto, será misión de los educadores, enseñar a nuestros educandos con quienes compartimos la tarea educativa, a alcanzar su autonomía, cotidiana y permanente en cada uno de los pasos y etapas del proceso enseñanza–aprendizaje. Así desde los niveles iniciales de aprestamiento y socialización en la educación no formal, en la familia o los centros de estimulación temprana, continuando con los otros niveles de la educación formal hasta los más altos de la Educación Terciaria o Universitaria.  Autonomía a la hora de enseñar a aprender a leer y escribir.  Autonomía a la hora de aprender todo, desde los más complejos procesos matemáticos hasta aprender a tocar violín, etc.
Darle alas al estudiante, para que pueda moverse, caminar y volar sin necesitar de nuestra ayuda.  Darle alas al estudiante para que pueda decir su palabra sin ayuda de nadie.  Darle alas al estudiante significará que nosotros los docentes enseñemos a nuestros estudiantes los contenidos del currículo previsto, pero también los valores propios y apropiados de unas relaciones sociales sanas, para que, cuando el estudiante llegue a su vida adulta, su desempeño social esté encaminado a la construcción colectiva de una sociedad de solidarios, de pacíficos, de hermanos.
La comprensión de la educación como un proceso para Aprender a Ser es de importancia fundamental no solo para los docentes en la educación formal, sino que también para padres y madres de familia en los procesos de socialización de la educación no formal e informal.
Para los docentes universitarios, nuestro más grande logro habrá de ser, que nuestros estudiantes aprendan a ser autónomos, de manera tal que ellos o ellas aprendan a valerse por sus propios medios, esto es, que cuando eran estudiantes aprendieron a conocer y aprendieron a aprender en todas las asignaturas del currículo a través de las diferentes maneras de investigar que aprendieron en el transcurso de sus carreras. Es la educación enseñando a Ser al ser humano, a ser autónomos e independientes, y en ese proceso, a la vez que los docentes enseñamos a nuestros estudiantes a que aprendan a ser autónomos, nosotros también alcanzamos nuestra propia autonomía.